México: País sin Presidente

Andanzas y Peripecias en Iturbide

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México: País sin Presidente

La República Mexicana estuvo sin Presidente de octubre de 1915 a mayo de 1917.


Presupuesto para 1916

A pesar de los problemas por los que estaba pasando el Municipio, Pablo de la Peña se daba tiempo para presupuestar la nómina de empleados: Secretario del Ayuntamiento, 60.00 pesos; tesorero, 35.00; escribano, 25.00; directoras de Escuela de Niños y de Niñas, 35.00 cada una; dos ayudantes para las escuelas, 35.00 cada una; policía, 50.00; y empleados de Obras Públicas, 60.00. Total: 370.00 (p. 41).

¿Ascenso o Descenso?

Guerra Civil entre Costitucionalistas y Convencionalistas

Como escenario nacional, para poder entender “por qué pasó en Iturbide lo que pasó” después de la Revolución Mexicana, enseguida transcribimos algunas notas tomadas del libro de Brian R. Hamnett -A Concise History of Mexico (2nd. Ed). 2006. UK. Cambridge University Press- y del de Pedro Salmerón -1915: México en Guerra- 2015. Méx. Editorial Planeta Mexicana.


Definición de Revolución

“Hay tantas definiciones de revolución como estudiosos de los fenómenos bautizados como tales: permítaseme ofrecer la mía ... si un movimiento social (casi siempre armado, pero no necesariamente) transforma las estructuras políticas del Estado, entonces es una revolución; si, además, esa revolución transforma estructuras económicas y sociales -la primera de las cuales es el régimen de propiedad-, se trata de una revolución social. Asimismo, las revoluciones transforman las actitudes de las personas, su forma de entender el mundo y de sentirse en él” (Salmerón, p. 19).


“A Constitutionalist Movement”

“ Several crusial issues, arising from the Liberal triuph in 1867, had emerged during the Restored Republic: the expansion of presidential power, the growth of centralism, and reelection. Equally fundamental was the issue of “effective suffrage” ... This question, with contemporary relevance, formed a central part of Madero´s campaign against the dictatorship.” (Hamnett, p. 201).


Un Movimiento Constitucionalista

Varias cuestiones centrales, surgidas desde el triunfo liberal en 1867, afloraron durante la República Restaurada: la expansión del poder presidencial, el centralismo creciente y la reelección. Igual de fundamental era el punto del “sufragio efectivo”… . Este asunto, de relevancia contemporánea, formó parte central de la campaña de Madero contra la dictadura (Hamnett, p. 201).


Al período que va del derrocamiento del gobierno de Madero, en febrero de 1913, a la extinción del gobierno federal en agosto de 1914, se le conoce como Revolución Constitucionalista (Salmerón, p. 10).

El Camino de la Guerra

La entrega del poder a los revolucionarios vencedores y la disolución del viejo ejército se formalizaron al firmarse los Acuerdos de Teoloyucan. Habían desaparecido los tres poderes de la Unión.


El personal ejecutivo de los cuatro niveles de gobierno había sido cambiado por completo (en aquél tiempo había un cuarto nivel que ahora no existe: las jefaturas políticas), o estaba por terminar de ser cambiado al aplicarse los Acuerdos (Salmerón, p. 35).


La Revolución se erguía triunfante sobre los restos del antiguo régimen, sin embargo tres meses después los revolucionarios vencedores iniciaban una nueva guerra, ahora entre ellos, para definir el rumbo de la nación (Salmerón, p. 37).


“The Struggle for Power”

“When the Huerta regime collapsed in the summer of 1914, a Mexican state at national level ceased to exist. Partial command devolved upon the chieftains operating in the field, usually at the provincial level, in much the way that it had during the insurgency of the 1810s after the capture of Morelos in 1814. In both instances, very little harmony of objective remaind. The ideological basis of these varied revolutionary movements tenden to be adopted on the spot in response to social demands and political openings” (Hamnett, pp. 207-8).


La Lucha por el Poder

Cuando se derrumbó el régimen de Huerta, en el verano de 1914, dejó de existir un Estado Mexicano a nivel nacional. El control parcial recayó en los caciques que operaban en cada región, por lo general a nivel de provincia, muy parecido a como sucedió en la Insurgencia después de la captura de Morelos en 1814. En ambos casos quedó muy poco del acuerdo que había sobre los objetivos de la lucha. Se tendía a elegir la base ideológica de los diferentes movimientos revolucionarios sobre la marcha, en respuesta a las demandas sociales y las oportunidades políticas (Hamnett, pp. 207-8).


“After 1914, the focus moved to the relationship between revolutionary chieftains and popular movements: How each of them viewed popular movilisation, sought to use or exploit it, incorporate or neutralise it” (Hamnlett, p. 208).


Después de 1914 el epicentro del problema se movió a la relación entre los caciques revolucionarios y los movimientos populares: cómo consideraba cada uno de ellos la movilización popular, cómo veía el usarla o explotarla, incorporarla o neutralizarla (Hamnett, pp. 207-8).


“The Convention of Aguascalientes (10 October 1914 – 10 October 1915) reflected the depth of division among revolutionary forces. The strenght of opposition to Carranza led to the momentary alliance of villista and zapatista forces” (Hamnett, p. 213).


La Convención de Aguascalientes (10 de octubre de 1914 – 10 de octubre de 1915) reflejó la profundidad de la división entre los revolucionarios. La fuerza de la oposición a Carranza llevó a una alianza momentánea entre villistas y zapatistas (Hamnett, p. 213).


Tambores de Guerra

El 23 de noviembre (1915), a una semana de iniciada la guerra civil, la infantería de marina de los Estados Unidos evacuó el puerto de Veracruz luego de seis meses y dos días de ocupación.


Las fuerzas de Cándido Aguilar ocuparon la plaza y al día siguiente don Venustiano dictó un decreto que hacía de Veracruz capital de la República.


Además de la posición central del puerto y los recursos de sus aduanas, también quedó en manos de los carrancistas un importante arsenal requisado por los estadounidenses a diversos buques que lo traían para Victoriano Huerta. El arsenal concentrado por los “mariners” constaba de más de 16 500 rifles y carabinas, 2 034 pistolas, 25 ametralladoras, 6 cañones, más de 3 millones de cartuchos … (Salmerón, p. 49).


Durante la época de la Revolución predominó en México el uso de la carabina 30-30 para la caballería y el fusil de 7 mm (modelo Máuser) para la infantería, armas que tenían respectivamente un alcance absoluto de hasta 2 000 y 3 000 metros, y de gran precisión a distancias de 500 u 800 metros (Salmerón, p. 22).


En las guerras mexicanas resulta casi imposible conocer con exactitud el número de soldados que forman un ejército o entran en acción durante una batalla, o cómo se allegan recursos -las guerras las hacen soldados que suelen tener la mala costumbre de comer todos los días- (Salmerón, p. 32).


Por último, en muchas historias se cuenta como villistas a todos, o casi todos, los grupos opositores al carrancismo; desde meros bandoleros hasta francos contarrevolucionarios (Salmerón, p. 57).

Ecos de la Guerra Civil en Iturbide

Los ecos de la guerra civil entre constitucionalistas y convencionalistas también llegaron a Iturbide, y en 1916 Francisco Meléndez informó al Gobernador Pablo A. de la Garza que en la Villa vivía un ciudadano que se había identificado con el huertismo: Francisco Galindo Sánchez, quien “en tiempos de la usurpación” protegió a los federales que se encontraban en el Pueblo; “cuando cayó éste en el poder de los constitucionalistas” y él “duró como un mes en la silla”. El problema era que ese año se presentaba como integrante de la terna propuesta para Alcalde, junto con Graciano Torres y Baldomero Martínez -el nombramiento recayó en el último- (Alvarado S., Disturbios … , pp. 42-3).


Pablo A. de la Garza nombró como Alcalde a Alberto Martínez y como 1er. Regidor a Remigio B. González (p. 40). Pero … para junio de 1916 ya era de nuevo Presidente Municipal Pablo E. de la Peña por renuncia de Alberto Martínez (pp. 40-1).


Remigio B. González reportó haber “formado un Cuerpo de Rurales, para resguardar la seguridad pública de este Municipio”, integrada por 45 hombres (p. 42).


Al terminar su corta temporada como Alcalde (julio a octubre de 1916), Baldomero Martínez informó que el 5 de octubre quedó reparada la vía telefónica hasta el Puerto de los Encinos, en Galeana, y que para el 14 de agosto se habían terminado los trabajos en la misma hasta Los Pinos, en el límite con Linares (p. 43).