Fecha de publicación: Jul 01, 2014 8:3:36 PM
En algunos casos fue precisa una atención personalizada con instrucciones para ayudar a acceder a la sesión, bien a través del mismo chat de Google+ o mediante la opción por la que se estableció el contacto (Facebook, WhatsApp...). Pocas personas tuvieron la consideración de acceder previamente a Google+ para solicitar y realizar una prueba previa de Hangout conmigo.
Durante la presentación, procedí a regular los problemas de audio silenciando los micros de las participantes, bajando el volumen y proponiendo que solicitasen voz mediante señales visuales, alzando la mano, para ir dando turno de una en una con la intención de mejorar la comunicación.
Se podría calificar como una de las sesiones más catastróficas de todas, tecnológicamente hablando. Aunque esa "catástrofe" era mi percepción en aquellos momentos de caos, en realidad cada participante también se encontraba envuelta en el descubrimiento de la interfaz, de las aplicaciones y de sus propias dificultades técnicas. Aún con las dificultades se veía a las participantes animadas, predispuestas y expectantes, mirando y escuchando a la vez que interviniendo. Independientemente de tener o no adult@s ayudando, participaban, preguntaban y trataban de dar su perspectiva del desarrollo de la sesión, comentando qué o a quién veían y qué o a quién no, qué podían hacer y qué no, a qué podían o no acceder, etc, mostrándose las más mayores con actitud más activa y las pequeñas más receptiva y menos intervencionista. Por todos estos motivos, reconozco que estuve muy nerviosa por no poder centrarme en el guión ya que dichas dificultades me superaron. En intentos desesperados por salvar algo del transcurso de la sesión y de mi “ego artístico” recurrí a recursos materiales de magia cómica, solicitando consejo al conejo del sombrero mágico y moviendo elementos visuales frente a la pantalla para amenizar los tiempos de espera surgidos por las diferencias de fluidez tecnológica entre las participantes.
Muchos problemas de audio, retorno de las señales que, si no silenciaba a algunas participantes, se creaba un bucle de repetición y un consecuente caos general de la sesión girando en torno a dichas dificultades, por lo que me vi tratando de solventarlas por un lado, a la vez que intentando que la sesión siguiese avanzando y no se estancase.
Se consiguieron momentos de juego en equipo y hubo respeto por los turnos de participación.
Por lo relativo a las aplicaciones integradas, tardaban un poco en comprender cómo acceder a éstas, y no a todas les funcionó. La que participó con tableta digital no pudo usar ninguna de las aplicaciones, aunque vídeo y audio funcionaban a la perfección, mientras que otras participantes tuvieron problemas de audio y/o vídeo en varias ocasiones durante la sesión. La aplicación que menos participantes pudieron usar fue Draw únicamente 2, Google Effects solo 4 y Cacoo otras 4 (no las mismas, algunas podían usar Cacoo y Effects no, y viceversa).
En cuanto a elementos físicos: hubo atención y participación en la canción, pero problemas de audio dificultaron su fluidez, la magia con el títere del conejo obtuvo risas, atención y participación mientras otras opciones no se realizaron o fueron en momentos de caos en busca de soluciones, como los pañuelos.
Las incidencias ya se han mencionado en gran parte del redactado.
Se establece que para próximas sesiones, a poder ser, seamos menos participantes por sesión, reduciendo el número a un máximo de 5 participantes por sesión.