Pisco sour



Brindemos

con

pisco sour

César COLOMA PORCARI

Presidente del Instituto Latinoamericano de Cultura y Desarrollo

Este emblemático coctel peruano fue creado en Lima por Mr. Víctor V. Morris, un inmigrante anglosajón, hace más de ochenta y tres años.

Mr. Morris era propietario del “Morris Bar”, famoso establecimiento ubicado en la calle de Boza (Jirón de la Unión) N° 847, y, como pudimos comprobarlo, ya en 1927 publicaba anuncios sobre su “pisco sour” (“El Comercio” 21/07/1997, p. A-2; 17/09/1997, p. A-2).

Continuando con nuestras investigaciones, hemos encontrado una referencia sobre el pisco sour aún más antigua, en el artículo “De lo huachafo y lo criollo”, publicado en la revista “Mundial” N° 52, de Lima, 22 de abril de 1921, s/p.

En este texto, se narra las peripecias de José Julián Pérez, limeño jaranista, quien “Acariciando una copa cuyo blanquecino contenido habíase encargado de preparar uno de los más aprovechados discípulos de Mister Morris, el popular propietario del popular Bar de Boza, obsequiaba Pérez a un grupo de amigos, en la hora álgida de los cocktails de un día cualquiera”.

Pérez, “después de beber uno tras otro varios ‘pisco-sours’, exclamó triunfante: - ¡La huachafería! ¡lo criollo! He allí la diversión sana y la verdadera diversión! ¡A comprobarlo!” (sic).

Lamentablemente no hemos podido encontrar la receta original del pisco sour, pero ya en 1921 fue descrito acertadamente como de color “blanquecino”, y por supuesto, era preparado con pisco (nuestra bebida nacional), con limón, azúcar y hielo.

Además, aparece que Morris fue su creador, y que tenía discípulos “aprovechados” o diestros en preparar los pisco sours. Ellos fueron los que, con el correr del tiempo, difundieron la receta del nuevo coctel peruano.

Para probar internacionalmente el origen y nombre de un producto hay que probar también su antigüedad, y en este caso ofrecemos una nueva prueba: 1921.

Lo que sí debe quedar claro es que lo afirmado por algunos borrachines, que pontifican que el pisco sour fue creado en la década de 1940, es totalmente falso y solo beneficia a los que roban los productos peruanos.

Brindemos con un refrescante y delicioso pisco sour, agradeciéndole a Mr. Morris por su genial invención.

(Publicado en “El Comercio”, Lima, 27 de diciembre de 2004, página b-3).