Belchite y el mapa invisible

El mapa invisible

Belchite y el mapa invisibleJaime Cinca Yago

 

Belchite es quizá el pueblo de España más emblemático de la pasada guerra civil española (1936-1939).

En la famosa Batalla de Belchite, este pueblo fue calificado de bastión defensivo por sus defensores (el ejército sublevado o franquista), afirmación que basaban sin duda en el excelente sistema defensivo que dicho ejército había construido en esta población aragonesa.

La Batalla de Belchite es cita obligada en cualquier obra sobre la guerra civil y así se constata. Los méritos para ello son: por un lado su defensa heroica; y por otro la épica conquista llevada a cabo por el ejército republicano o gubernamental. Hechos que han elevado dicha batalla al grado de mítica, sin duda que a ello ha contribuido especialmente la participación de las Brigadas Internacionales en dicha batalla, hecho que propició su difusión a nivel internacional, y ya se sabe del peso de la prensa extranjera en cuanto a la puesta en valor de algo, automáticamente todo se engrandece, a veces, hasta desproporcionadamente.

En todos los sectores de frente, durante la guerra y con el fin de protegerse de un posible ataque enemigo, cada bando organizó y construyó sus propios sistemas defensivos. En Belchite esas obras fueron diseñadas y realizadas por la Tercera Compañía de Zapadores Minadores “Los Barbis".

Recordemos que desde el principio de la contienda Belchite quedó en terreno de los sublevados y en primera línea de un frente estabilizado y podría decirse que era un frente tranquilo. Y así permaneció durante trece meses, hasta que a finales de agosto de 1937 se iniciase la que hoy conocemos como Batalla de Belchite. Entretanto se sucedieron tiroteos, algunos bombardeos, combates y escaramuzas, que nunca fueron de gran calado, excepción hecha de algunos combates que alcanzaron cierta virulencia y por ello quedaron más grabados en el recuerdo de sus habitantes: la toma del Mojón del Lobo por los republicanos; Los ataques de las nieblas; y, los combates de Las Sarnas.

A pesar de ser Belchite tan famoso e importante en la guerra civil, es incomprensible o al menos sorprendente que ni desde los estamentos militares, ni desde los universitarios, se haya realizado nunca un estudio serio y profundo de la infraestructura defensiva existente en Belchite.

Así, la mayoría de autores que escriben sobre la guerra civil y citan a Belchite en sus obras, cuando hacen referencia a sus defensas, lo hacen con breves referencias y la mayoría de las veces sin concretar detalles de estas. En mi opinión, en la mayoría de los casos dejándose llevar de lo que oyeron contar, otras veces de lo que leyeron, bien sea en la prensa o en obras de otros autores, y seguramente que casi ninguno se acercó nunca a Belchite, y mucho menos recorrió sus alrededores para comprobar cómo eran esas defensas de las que hablan en sus libros o artículos. Aún el general Manuel Martínez Bande, en su famosa monografía: “La gran ofensiva sobre Zaragoza”, en la que la batalla de Belchite ocupa más de la mitad de la obra, tan solo hace escasas referencias y poco concretas a las defensas belchitanas, por ello su relato, aún siendo muy bueno, se queda un poco cojo, además de bastante sesgado por la parcialidad debida a la tendencia política del autor.

Por todo lo comentado, en mi dilatada labor investigadora sobre este sector de frente siempre he echado de menos datos sobre ese apartado, y a pesar de haber accedido a miles de documentos relacionados con Belchite, una y otra vez he tenido que resignarme, pues ninguno de los documentos me aportó datos sólidos o técnicos sobre el enclave militar de este pueblo y su sistema defensivo[1]. No por ello he dejado de buscar y buscar, haciendo un profundo estudio sobre Belchite, intentando abarcar todos los aspectos (histórico, militar, humano y geográfico), todo ello, me ha llevado a conseguir un alto grado de familiarización con el contexto belchitano de esa época.

Se dice popularmente que todo esfuerzo tiene recompensa, y así lo constato. No cabe duda que en esta ocasión esa recompensa ha sido a la constancia, pues de ella nace el fruto obtenido y solo así me fue posible identificar de forma inequívoca que el contenido del libro titulado Defensa anti-tanque[2], se refería enteramente al sistema defensivo que durante la guerra civil construyera en los alrededores de Belchite la Tercera Compañía de Zapadores Minadores “Los Barbis”. El autor de dicho manual era en aquellas fechas el capitán de esa compañía, me refiero a don Roque Adrada Fernández, un militar profesional que precisamente cuando lo escribió, en 1937, estaba destinado en Belchite como jefe y responsable de dicha unidad.

Este hallazgo quizá sea el más importante de todos los que he conseguido sobre Belchite. Como suele decirse, una auténtica joya. Y por ello quiero y debo compartirlo con todo el mundo.

Cubierta

Llama poderosamente la atención el hecho de que nadie cite esa obra cuando habla de Belchite, al menos yo nunca lo constaté, excepto en un artículo de Jaime Latas sobre los Barbis, pero lo hace solo citándola como obra de don Roque Adrada Fernández, su autor, pero sin insinuar o sospechar siquiera del significado de su contenido. Está claro que lo mismo les pasó al resto de autores que escribieron sobre Belchite y la guerra civil, nunca han citado este libro porque no supieron relacionarlo con Belchite, porque nadie ha sido capaz de identificar a Belchite en ese manual, por ello Defensa anti-tanque estuvo durmiendo en las estanterías de bibliotecas civiles y militares, pasando inadvertido para todo el mundo, nada menos que durante los 80 años transcurridos desde su publicación, en 1937, hasta que yo di con él.

Y ¿por qué es tan importante este libro? Pues como ya he dicho, porque todo su preciado y detallado contenido se refiere a Belchite, aunque Belchite nunca vea citado su nombre en el mismo, algo innecesario para el uso al que iba destinado: manual militar.

Las pretensiones del autor se reflejan claramente en su prólogo:

"La necesidad de establecer lo más rápidamente posible defensa anti-tanque en el sector del frente en que mi Compañía de Zapadores actuó, me hizo meditar sobre el modo de defenderse de estos ingenios de combate. / Producto de dichas meditaciones es la Monografía que expongo a la consideración de mis compañeros. / En ella no encontrarán galas literarias. Con lenguaje sobrio, conciso, casi telegráfico, pretendo exponer la doctrina y la descripción de las obras. Ni el tiempo de que disponemos, ni la índole del trabajo, ni la voz de la Patria, nos permiten distraer la atención en apartar la bella hojarasca literaria cubridora de la materia útil. Esta quedará al desnudo, siendo el amable lector el encargado de adornarla con las galas que más le gusten. / Pretendo hacer una cosa útil, sin vanidad personal de ninguna clase. Sólo el amor a España me guía y a servirla plenamente aspiro. Agradeceré, por tanto, a mis lectores me indiquen los defectos o lagunas que encuentren en este trabajo, y aportaciones de su ciencia y experiencia."

Es un manual en el que se describe la ubicación de una población situada en primera línea de frente, con precisos detalles de su orografía y vías de comunicación, a la que se dota de todo un sistema defensivo pensado para resistir el ataque de las armas de guerra de su época, haciendo hincapié en los tanques, por aquel entonces modernas máquinas de guerra.

El manual aporta detalles teóricos  sobre la guerra, como las bases de combate ofensivo y defensivo, defensa antitanque, misión de las armas en defensa lejana y próxima, cortinas de ocultación con aviones, uso de cañones antitanque, y también la acción de la infantería. Igualmente abarca aspectos técnicos de las construcciones defensivas necesarias en aquel momento, como ubicación de construcciones y uso de armas, enmascaramiento, orden de trabajos, perfectividad,  obstáculos pasivos, describiendo en el capítulo tercero con detalle distintas tipologías de construcciones militares como los de: pozos de tirador, puesto defensivo activo, erizos, foso, terraplenes, nido blindado para ametralladoras y para cañones antitanque, asentamiento de piezas de 7,5 y antiaéreas, trincheras, alambradas, tribolos, inundaciones, barreras y otros tipos de obras. Dedica un pequeño capítulo a las minas. Y en el capítulo cinco entra de lleno con la defensa antitanque, tanto de los deberes de la infantería para con los tanques y cómo defenderse de ellos con diversos consejos para oficiales, clases y tropa.

A continuación desarrolla todo un sistema defensivo en un supuesto sector, en el que describe detalladamente a Belchite, aunque nunca lo cite. Detallando el terreno, características de orografía, carreteras, etc. y describiendo minuciosamente cada elemento a construir y explicando la misión de los mismos.

En el apéndice primero habla de las minas, incluyendo en ellas desde las botellas incendiarias a minas automáticas y artilugios explosivos artesanales. Para después, en el apéndice segundo, hablar de los artefactos explosivos utilizados por los rojos.

También hace referencia a las monografías en preparación: Guerra química. La protección; Explosivos; Fortificación de campaña; y, la que hubiese sido una obra de gran interés para los belchitanos y estudiosos de ese episodio de nuestra historia, que titula: Mi compañía de zapadores (el alzamiento nacional. –Hechos y trabajos. – Enseñanzas de guerra).

Aporta el curiosísimo decálogo de Los Barbis y unas páginas en blanco que titula Notas, para que el alumno que use ese manual pueda tomar notas.Luego un apéndice en páginas desplegables sobre armas especiales y tipos de carros, en unos cuadros de datos técnicos sobre: Cañones de Infantería; Cañones a doble tubo; Cañones anticarro de grueso calibre; Cañones especiales anticarro de pequeño calibre; Ametralladora de grueso calibre; y, sobre armas especiales y tipos de carros, incluyendo algunos carros construidos después de la Gran Guerra.

El libro también contiene los planos con medidas acotadas, de los bunker y posiciones que la Tercera Compañía de Zapadores Minadores “Los Barbis” construyó en Belchite. 

Una lámina desplegable con dibujos prácticos de minas explosivas y su instalación en carreteras, ferrocarril, campos de minas, bomba antitanque, etc.

Plano nido ametralladoras de El Saso
Mapa invisible

Y termina con un mapa desplegable de 45 cm por 51 cm conteniendo el mapa detallado de todo lo que ha descrito en su libro, ese plano que para despistar al lector lo presenta en sentido contrario al que en la realidad tienen sus puntos cardinales, invirtiendo el Norte con el Sur y el Este con el Oeste. Desde luego que fue astuto don Roque Adrada al realizar esta maniobra de despiste, con ello nos demuestra que él sabía que en general el público es incapaz de reconocer lo que tiene frente a él, simplemente efectuando un giro de 180 grados en el plano. Fue astuto, sí señor, tanto que durante ochenta años nadie fue capaz de descubrirlo, y ¿saben por qué? pues porque nadie estudió con suficiente profundidad la guerra civil en Belchite.

[1] He considerado innecesario aquí hacer referencia a las múltiples obras que citan, de forma parcial, el sistema defensivo construido en Belchite.

[2] Es un manual militar, monográfico, que expone todo un completo plan defensivo antitanque, tomando como base del mismo una población con unas características especiales, esa población es Belchite, aunque en el manual nunca se cita el nombre de Belchite.

Pulse sobre las imágenes para abrirlas y, si le interesa, descargárselas.