Batalla de Belchite

© Jaime Cinca Yago

 La Batalla de Belchite forma parte de la gran ofensiva del ejército republicano cuyo objetivo era la toma de Zaragoza, se desarrolló del 24 de agosto al 6 de septiembre de 1937.

Apenas tres días después de su comienzo, era más que sabido para los atacantes el fracaso en alcanzar su objetivo principal, Zaragoza. Pero el gobierno republicano necesitaba demostrar ante la opinión pública, sobre todo extranjera, la capacidad de acción y efectividad del recientemente creado Ejército Popular de la República, por ello decidieron desviar la atención pública hacia otro objetivo, aunque secundario, y así Belchite, que en este sector -entonces denominado Sur Ebro- destacaba defensivamente y era calificado por los nacionales como inexpugnable, fue convertido en una plaza emblemática, tanto para el gobierno republicano como para el sublevado ejército franquista. Tras feroces combates, el 6 de septiembre caerá en manos republicanas.

Las características del terreno, la buena configuración de sus principales fortificaciones defensivas y la altísima moral de sus defensores, ofreció una resistencia inesperada para los atacantes, retrasando más de lo calculado la conquista de esa codiciada población.

Ejército sublevado o "nacional": En Aragón se enclavaba el denominado V Cuerpo de Ejército, al mando del general Ponte, correspondiendo la guarnición del sector de Belchite a las siguientes unidades de la 52 División: Regimiento Infantería Aragón 17; II Bandera de Falange; Tercios de Requeté Los Almogávarés y Nuetra Señora de Montserrat; II grupo del Regimiento de Artillería Ligera; X Regimiento de Artillería; 5ª agrupación de Zapadores Minadores; Regimiento de Transmisiones; Comandancia de Intendencia; Comandancia de Sanidad y Guardia Civil. Con unos efectivos humanos que superaban los 3.500 hombres (3.487 más unos 100 que lograron romper el cerco y llegar a Zaragoza), al mando del teniente coronel Enrique San Martín Ávila; más la inestimable colaboración vecinal de Belchite, que contaba con unos 3.500 habitantes, al mando de su alcalde Ramón Alfonso Trallero.

Ejército republicano o "rojo": Se configuraron para el ataque en todo el frente aragonés cuatro agrupaciones de fuerzas (denominadas: A, B, C y D); las fuerzas atacantes en el sector de Belchite pertenecían a la denominada Agrupación D, al mando del mayor de milicias Modesto: Por Codo y por los llanos del Saso atacó la 32 Brigada Mixta (que inicialmente tan solo contaba con poco más de 100 hombres, por estar el resto de permiso, aunque en pocos días todos se incorporaron) y la 116 Brigada Mixta, a las que cuatro días después se les agregagó la 15 Brigada Internacional (por el Norte) y algunos carros de combate (por el este); Otras brigadas mixtas que intervinieron fueron: por el oeste la 117 y 131, que enlazaron con los atacantes de Codo por medio de la 153; y, por el sur, la 118 y una compañía de Guardias de Asalto, que enlazaron con las tropas que atacaban por el Saso, en cuya compañía tomaron el Seminario.

Belchite y sus defensores recibieron la orden de resistir a toda costa y ésta fue cumplida en su máxima expresión, pudiendo calificar su comportamiento de heroico. Resistieron durante trece días de asedio, de ellos once completamente sitiados; aún así, más de cien personas conseguirán romper el cerco y alcanzar Zaragoza.

Pero no menos heroico fue el ataque llevado a cabo por los republicanos, que debieron romper aquella tenaz resistencia, en muchas ocasiones llegando a la lucha cuerpo a cuerpo y casa por casa. El resultado de aquel violento choque armado fue que muchos de los edificios de aquel Belchite quedasen en ruinas o gravemente dañados, con un costo humano de alrededor de tres mil bajas (entre muertos y heridos); sin duda, un precio demasiado alto.