¿Para qué "sirve" estudiar latín y griego hoy?


¿ PARA QUÉ "SIRVE"  ESTUDIAR LATÍN Y GRIEGO HOY?

 

En medio de la la ola de utilitarismo en la que llevamos inmersos desde hace años, ésta es la pregunta que siguen haciendo quienes desconocen la labor formativa que las lenguas clásicas desempeñan en la educación. Por ello, una vez más, creo que es necesario recordar las razones de la importancia del estudio del latín y del griego en pleno siglo XXI, cuando la economía y la tecnología están en primer plano.

En primer lugar, debemos recordar que el latín es la lengua madre de la que proceden todas las lenguas romances: castellano, catalán, gallego, francés, italiano… Por tanto, el conocimiento de la lengua madre nos permitirá, primero, profundizar en el conocimiento de nuestra propia lengua y nos facilitará, del mismo modo, el aprendizaje del resto de lenguas románicas. Igualmente, el conocimiento del latín y del griego también nos ayudará en el estudio de otras lenguas no romances como el alemán o el inglés, dado que pertenecen a la misma familia lingüística indoeuropea en la que se integran las lenguas clásicas, y también por el gran número de palabras de origen latino ( y francés) que posee la lengua británica.

Por otro lado, el griego y el latín han sido y son, además, las lenguas de las que se sirven habitualmente las ciencias en su terminología. No olvidemos que el latín es utilizado internacionalmente: recuérdese la tabla periódica de los elementos químicos (Au, Ag, Fe,  etc.) y que los nombres de las diferentes especies de animales y plantas están escritos en latín.  Y no menos importante es el hecho de que el griego nutre de helenismos la terminología científica de la medicina, la biología, etc. Especialidades y especialistas médicos, enfermedades, seres vivos, elementos geológicos… tienen nombres tomados del griego. 

Más importante aún es el hecho de que durante siglos la lengua de la cultura (universidad, ciencia...) fue el latín  y, si a esto añadimos todos los textos escritos en griego y latín que constituyen el origen de nuestra cultura occidental: las obras de los clásicos griegos y latinos, los tratados matemáticos, científicos, filosóficos, jurídicos, etc., nos daremos cuenta de que la llave para conocer y comprender este ingente patrimonio no es otra que el estudio de las lenguas clásicas, es decir, del griego y del latín.

Finalmente, hay que destacar que tanto el latín como el griego, gracias a su estructura interna, favorecen la creación del pensamiento lógico y ayudan a elaborar pensamientos más estructurados y relevantes. En suma,  sin el conocimiento del latín y el griego difícilmente se podrá acceder al estudio científico de las fuentes más importantes de la literatura, la ciencia, el derecho y el pensamiento de Occidente, ni tampoco a la terminología habitual utilizada en todos estos campos del saber.

Por todo ello, teniendo en cuenta la importancia y polivalencia del latín y del griego, es necesario que ocupen un importante lugar en la formación de cualquier persona que quiera ser culta. Y cuando digo “culta” me refiero a una persona que busca la Cultura “con mayúsculas”, aquella que hace a los seres humanos más libres,  más dialogantes, más creativos, más sabios y capaces de acercarse a lo trascendente.


N.B.: Para analizar el concepto de lo útil recomiendo encarecidamente la lectura deLa utilidad de lo inútil, de Nuccio Ordine , en dónde nos recuerda qué es realmente útil para el ser humano a través del pensamiento de escritores, filósofos y científicos.