GRAMÓFONO

En esta sección vamos a incluir canciones que se han inspirado en personajes del mundo clásico, especialmente del mundo de la mitología. Como puedes ver, la mitología es un filón de inspiración para todos los artistas, escritores, pintores, músicos ...

Si quieres saber quién era el personaje sobre el que gira la canción,  presiona con el ratón sobre su nombre.


  PENÉLOPE  (Juan Manuel Serrat):





  CASANDRA (Ismael Serrano):

       

  ÍCARO (Presuntos Implicados)

                                           

 LETRAS:

         

PENÉLOPE

(Juan Manuel Serrat)

Penélope,

 con su bolso de piel marrón

 y sus zapatos de tacón

 y su vestido de domingo.

 Penélope

 se sienta en un banco en el andén

 y espera que llegue el primer tren

 meneando el abanico.

 Dicen en el pueblo

 que un caminante paró

 su reloj

 una tarde de primavera.

 "Adiós amor mío

 no me llores, volveré

 antes que

 de los sauces caigan las hojas.

 Piensa en mí

 volveré a por ti..."

 Pobre infeliz

 se paró tu reloj infantil

 una tarde plomiza de abril

 cuando se fue tu amante.

 Se marchitó

 en tu huerto hasta la última flor.

 No hay un sauce en la calle Mayor

 para Penélope.

 Penélope,

 tristes a fuerza de esperar,

 sus ojos, parecen brillar

 si un tren silba a lo lejos.

 Penélope

 uno tras otro los ve pasar,

 mira sus caras, les oye hablar,

 para ella son muñecos.

 Dicen en el pueblo

 que el caminante volvió.

 La encontró

 en su banco de pino verde.

 La llamó: "Penélope

 mi amante fiel, mi paz,

 deja ya

 de tejer sueños en tu mente,

 mírame,

 soy tu amor, regresé".

 Le sonrió

 con los ojos llenitos de ayer,

 no era así su cara ni su piel.

 "Tú no eres quien yo espero".

 Y se quedó

 con el bolso de piel marrón

 y sus zapatitos de tacón

 sentada en la estación.

 

 

 

 

CASANDRA

 (Ismael Serrano)

 Casandra vio en sueños el futuro.

 En la sombra de una pesadilla Casandra leyó

 los versos de ese poema que aún no han escrito

 los dioses que, riendo, la hirieron con su maldición.

 Supo del hambre y de las guerras de siempre,

 de bufones celebrando el odio, bailando entre hogueras,

 de despedidas y de monstruos minerales

 bebiendo insaciables la savia dulce del planeta.

 Casandra vio a hombres y mujeres

 dormitando en sus burbujas

 tras las máscaras del miedo.

 Mas también vio la luz del alba

 asomar por la cancela que nadie jamás abrió.

 Supo que aún quedaban esperanzas,

 que otros sueños la esperaban.

 Casandra habló a todos de sus sueños

 mas nadie la oyó.

 Nadie creyó en Casandra y sus visiones

 y la gente sólo vio en su augurio delirio y locura.

 La condenaron a vagar perdida y sola.

 Herejía es mostrar la verdad descarnada y desnuda.

 Abandonada tras los años la encontró

 un muchacho que andaba buscando esperanza y respuestas.

 Casandra habló con pasión de sus presagios

 y de la luz del amanecer brillando tras la puerta.

 —Creo en ti Casandra. No estás loca.

 Se besaron y en su boca florecieron madreselvas.

 —Dulce Casandra, ponte de pie.

 —Yo te he conocido antes. Quizá te soñé.

 Hay quien duda ya y cree en la leyenda.

 Juntos buscarán la puerta.

 Dulce mañana.

 Yo, no se tú...

 creo en Casandra.

 

 

 

ÍCARO

 (Presuntos implicados)

 

Ícaro como un pequeño dios

desafiando al sol,

y ahora yo

que soy un joven gorrión

y quiero el nido abandonar.

 

Y aunque a veces me asuste volar,

lejos del cobijo de un hogar,

sé que habrá un viento cálido más

para dejarme llevar.

 

Ícaro, como un pequeño dios 

desafiando a todo un sol,

y se marchó tan alto como un vendaval,

tan lejos como una canción.

 

Más envidioso el sol le abrazó

derritiendo en cera su valor

y aunque le fue advertida la lección

Ícaro se derrumbó, se derrumbó (bis)

Volaré bajito a ras del suelo,

como pluma el viento me llevará

sin perder de vista el horizonte,

como pluma el viento me llevará( bis).

 

Y ahora yo que soy pequeño gorrión

y quiero el nido abandonar;

siento que no debo estar ya más aquí,

llegó la hora de partir.

 

Más aunque al este no nazca el sol,

y las aves de invierno no emigren al sur,

sé que habrá un viento cálido más

para dejarme llevar, dejarme llevar .

 

Volaré bajito a ras del suelo,

como pluma el viento me llevará

sin perder de vista el horizonte,

como pluma el viento me llevará ( bis).