La pasada del Niño
Cuenta la historia, que a principios del siglo XX estaba doña Dolores Carrillo sentada en un poyo afuera de su casa, cuando como a las 6 de la tarde, vio venir a un hombre descalzo, que caminaba bastante rápido. Al llegar donde ella le dijo: “Señora, guárdeme este paquete, ahorita vuelvo”. El hombre no volvió a aparecer.
Al ver que el hombre no regresó, doña Dolores abrió el paquete y se encontró con una imagen en madera del Niño Jesús. Ella empezó entonces a poner la imagen del Niño en su portal y lo cuidó con mucho esmero. Después, le pidió permiso al sacerdote de la Parroquia para llevarlo en procesión a la Ermita de Nuestro Señor dela Agonía cada 24 de diciembre.
Es así como inicia “La Pasada del Niño”, una de las tradiciones más arraigadas de Liberia.
“La Pasada del Niño”, goza de gran concurrencia de la comunidad liberiana, es costumbre repartir pitos, confites, horchata y chicha. Desde la década de 1940 tiene rango de procesión y es acompañada por la Banda Nacional de Guanacaste.
Durante muchos años La Pasada salía de la casa de la familia Valdelomar, en la Calle Real. Actualmente, la procesión inicia en la Ermita de Barrio Condega y culmina en la Ermita de Nuestro Señor de la Agonía. El Niño, es llevado en coche por escolares que ese año hicieron la primera comunión y a la imagen se le viste con vestidos regalados por devoción o en cumplimiento de promesas.