Partido WP Cadete Masculino: CN Tres Cantos - AR Concepción

Fecha de publicación: Nov 03, 2014 10:42:56 PM

En el último cuarto, no acabábamos de cerrar el partido, hasta que en un uno más tras tiempo muerto con apagón incluido Pablo Álvarez finalizó en gol una buena jugada. El resultado ya no se movería y finalizaría con un 10 – 14 para nuestros chicos que, esperemos les haya servido de lección para no relajarse nunca en un partido.

Borja Alonso Navarro

Por fin parecíamos despertar en el tercer cuarto. Recuperábamos poco a poco las buenas sensaciones que siempre han caracterizado a este grupo: esfuerzo, intensidad y sacrificio. Con una idea de juego cada vez más clara y mucha fe en nosotros, dimos la vuelta al partido logrando volver a mandar en el marcador por dos y tres goles. En este cuarto destacar el acierto de cara al gol de Iván Alcón, que asumió la responsabilidad cuando el balón más quemaba. Su partido se puede calificar de muy notable, pues no sólo goleó y defendió como nadie, sino que supo dirigir el juego del equipo, sin perder la mente fría incluso cuando más espesos estuvimos.

Segundo partido de nuestro equipo cadete, que, una vez más, se presentaba con alguna baja importante de última hora. Se jugó en la piscina del Tres Cantos, ante un club que ha sabido hacer de la intensidad y que prime el colectivo sobre las individualidades su seña de identidad en todas sus categorías.

El partido empezó muy de cara para nuestros chicos que, supieron ponerse con 0 – 2 a favor y dominando el juego a base de una férrea defensa y una rápida salida a la contra. En este punto se produjo el primer punto de inflexión, al llegar en un contraataque de manual de tres para dos que, no supimos aprovechar y propició el que sería el primer gol del equipo rival. Esto, en vez de hacernos ver la necesidad de mantener la concentración, incomprensiblemente, provocó una relajación defensiva y una falta de actitud en ataque que se acabó pagando con un primer parcial de 4 – 2 en contra. En el segundo cuarto nuestra desconexión continuaba siendo evidente y sólo alguna acción aislada individual impidió que la ventaja rival (muy acertado de cara gol con soberbios lanzamientos) aumentase.