CÓMO INICIA UNA IDEA EMPRESARIAL
Objetivo: Entender como la lógica elemental del proceso empresarial parte de una idea empresarial y además reconocer enfoques y fuentes direccionadas básicas para la búsqueda sistemática de ideas que pueden impulsar o dar origen a creación de empresa.
LA IDEA DE NEGOCIO
Toda iniciativa de creación de una empresa nace y se desarrolla entorno a una idea sobre un servicio o producto nuevo, que surge como consecuencia de la detección de una oportunidad de negocio, o lo que es lo mismo, por la identificación de un “nicho” o “hueco” de mercado.
La idea empresarial o idea de negocio es el tipo de proyecto que se quiere desarrollar.
Estos productos o servicios no tienen que ser necesariamente grandes descubrimientos técnicos, sino que pueden nacer de la observación atenta de los cambios y nuevas tendencias que se producen en el entorno económico y en la sociedad que nos rodea. Pero lo que si es necesario es establecer las variables que podrían hacer la diferencia que nos garantice la competitividad y sostenibilidad del negocio en el tiempo.
FUENTES DE IDEAS PARA EL INICIO DE EMPRESA
Las ideas empresariales o de negocio, se encuentran casi siempre cerca de las personas emprendedoras. El autor Longenecker y otros, plantean que puesto que los inicios de emprendimientos comienzan con ideas, debemos considerar algunas fuentes de inspiración para nuevas ideas. Aunque una idea puede proceder virtualmente de cualquier parte, nos concentraremos en cuatro posibles fuentes:
Experiencia Personal:
La base primaria de las ideas de inicio es la experiencia personal, ya sea en el trabajo o en la casa.
Pasatiempos:
Algunas veces los pasatiempos crecen más allá de su status de diversión para convertirse en negocios.
Descubrimiento accidental “serendipia”:
Otro tipo de nuevas ideas –descubrimiento accidental- incluye algo que se llama hallazgos fortuitos o la aparente habilidad de hacer descubrimientos deseables por accidente. Cualquier persona puede tropezarse con una idea útil en el curso de la vida diaria.
Búsqueda Sistemática:
Una idea de inicio puede surgir de una deliberada exploración por parte de un posible empresario para encontrar una nueva idea.
¿ES MI IDEA UNA VERDADERA OPORTUNIDAD DE NEGOCIO?
Objetivo: Entender un modelo práctico para la estructuración de oportunidades de negocio competitivas, identificando algunos factores fundamentales que determinan si una idea constituye una buena oportunidad de negocio para la creación de una nueva empresa.
EL CONCEPTO DE NEGOCIO
El concepto de negocio identifica las distintas formas en que la empresa puede crear valor y competir en el mercado. Hay que definir el negocio de la empresa, no a partir del producto o servicio que se ofrece, sino a partir de la necesidad del cliente que cubre el producto o servicio. Es decir, que es realmente lo que vende la empresa. Esto nos permite establecer qué necesidades buscamos satisfacerle a quién (nuestro segmento o nicho de mercado). Gran parte del éxito consiste en tener claro este enfoque.
Una manera clara y sencilla de definir el concepto de negocio de una empresa lo dio Derek E Abell’ al definirlo a través de tres preguntas:
- ¿a quién servimos?, o sea, el segmento del mercado al que nos dirigimos;
- ¿qué necesidades satisfacemos?, obviamente, el tipo de necesidad; y finalmente,
- ¿cómo satisfacemos la necesidad descrita anteriormente?, o sea, la tecnología o el know-how del producto o servicio que realizamos.
Las diferentes respuestas especificarán claramente el ámbito de actuación de la empresa.
IDENTIFICACIÓN Y EVALUACIÓN DE OPORTUNIDADES DE NEGOCIOI
Ideas tenemos miles, de las buenas y de las malas. Pero incluso las buenas ideas no necesariamente se convierten en buenos negocios. Un paso fundamental antes de arriesgarse a la aventura empresarial es evaluar la oportunidad de negocio detrás de la idea.
Hay muchos detalles para definir si una nueva idea de negocios es una buena oportunidad de negocio. A continuación presentamos algunos de los requerimientos fundamentales:
1. Debe haber una necesidad claramente definida en el mercado de ese producto o servicio, y el tiempo debe ser correcto, esto es, si la oportunidad es temporal, coyuntural, estacional, cíclica o continua.
2. El negocio propuesto debe ser capaz de lograr una ventaja competitiva durable o sostenible. La incapacidad para comprender la naturaleza e importancia de una ventaja competitiva ha resultado en el fracaso de muchos inicios de pequeños negocios.
3. El aspecto económico de la oportunidad de negocio debe ser rentable, debe dejar espacio para que haya una utilidad significativa y también potencial de crecimiento. Se hace necesario saber si el ciclo de vida del negocio está en declive, maduro, o en pleno desarrollo o auge.
4. Debe haber un buen ajuste (coherencia) entre el empresario y la oportunidad. En otras palabras, la oportunidad debe ser captada y desarrollada por alguien con las habilidades y la experiencia apropiadas y con acceso a los recursos críticos para el crecimiento de la oportunidad de negocio.
5. Los riesgos de negocio (de mercado, técnicos, económicos o financieros) o circunstancias adversas que pueden afectar el negocio, deben permitir posibles medidas para su control o minimización, es decir su aparición no debe convertirse en fallas fatales para la nueva empresa.
¿QUÉ ES LA LEY DE GALL?
¿Cómo la simplicidad puede influir en que las ideas de negocio que tienes en mente sean más eficaces?
(Información Extraída del Vídeo)
Los negocios se basan en sistemas complejos dentro de otros sistemas, incluso más complejos: los mercados, las industrias y las sociedades. Un sistema complejo es un conjunto de elementos que interactúan entre sí y forman un todo unificado que tiene vida propia.
John Gall es autor del libro Sistemántica general, un ensayo que describe como los sistemas fallan. Uno de los postulados de este libro se convirtió en La ley Gall, que el mismo John enuncia a continuación:
Un sistema complejo que funciona es aquel que surge invariablemente de un sistema simple que ya funcionaba.
La proposición contraria también es verdadera: un sistema complejo diseñado de la nada no funciona, y nunca va a poder funcionar. Hay que empezar de nuevo, y hacerlo a partir de un sistema simple.
Las nuevas ideas de negocio que tienen una mayor probabilidad de ser exitosas, parten de un concepto simple. John Gall encontró que todos los sistemas complejos operativos evolucionaron a partir de otros sistemas más simples que funcionaban previamente.
Analógicamente podríamos decir que los sistemas complejos son ideas de negocio que el tiempo ha coronado como estables, redituables y exitosas. La ley de Gall explica que la creación de prototipos y la repetición de la técnica “prueba y error” funcionan también como metodología para crear un producto de valor.
En lugar de tratar de construir ideas de negocio demasiado elaboradas partiendo de la nada, es mucho más fácil construir un prototipo. Desarrolla un prototipo para cada una de tus ideas de negocio.
Conviértelas en una oferta mínima viable económicamente. Con el tiempo, generarás sistemas extremadamente complejos que funcionan de manera efectiva.
Así que ya lo sabes, el comienzo de todas esas ideas de negocio, no tienen que ser algo súper elaborado, empieza desde lo más simple
LEY DE GALL (Vídeo 2)
IDEA DE NEGOCIO (Vídeo 1)