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Fecha de publicación: Nov 23, 2011 9:8:38 PM
Una nueva herramienta de Google nos acerca a lo más lejano y abstracto; el universo. Podemos ver imágenes de nuestros sistema solar, de constelaciones, del Hubble... Podemos acercarnos, alejarnos o leer información sobre ello.
Es perfecto para perderse un poco en la nada y pensar en lo pequeñitos que somos y en lo poco que conocemos del universo.
También existe otra aplicación dedicada concretamente a la luna. Se pueden apreciar los cráteres, leer información sobre misiones tripuladas, ver fotografías panorámicas...
Aunque menos completo, debido al menor conocimiento del planeta, existe también Google Mars. Se trata, en este caso, de un mapa de alturas con diferentes colores.
Personalmente, siempre me ha fascinado el universo. Nos creemos muy grandes. Quizá podría decir que lo somos. Hemos desarrollado tecnologías y mecanismos, desde el pensamiento hasta robots. Al principio, lo único que teníamos era piedra manipulada burdamente para poder desgarrar gacelas y alimentarnos. Hoy en día, nos sentamos en una mesa, cocinamos todo al punto y con cuchillo y tenedor comemos en un mantel de tela. Hemos hecho muchas cosas, y a día de hoy somos la especie predominante en el planeta. Somos quien toma las decisiones, decide qué hacer y demás. Somos las únicas cabezas con poder; tenemos la capacidad de pensar.
Yo me hago ciertas preguntas, ¿por qué íbamos a ser sólo nosotros los desarrollados? ¿por qué habría vida únicamente en el planeta Tierra? Es posible, dado que el universo es infinito, que haya otras civilizaciones, vida en otros planetas o en otros lugares del universo. No creo que sea posible, creo que es lo más seguro.
Cuando empiezo a pensar en el universo, en su inmensidad y en cosas similares; me doy cuenta de algo. No sabemos el límite del universo, no se trata de distancias, no se trata de "aquí a la China", son unas proporciones que no somos capaces de imaginar. Perdón si me expreso mal, pero siempre que llego a este punto de mi reflexión se me acaban las palabras y no sé cómo continuar, dejaré mis preguntas: ¿dónde está el universo?, ¿existimos realmente?, ¿con qué fines nos hemos desarrollado tanto?
Podría quedarme horas contemplando fotos de galaxias, estrellas o agujeros negros. Son una de las cosas que más me hace pensar. Llega un punto en el que mi cabeza no puede más, está limitada, entonces hace chas y no funciona más. Pierdo el hilo del razonamiento y tengo que volver a empezar. Con esto quiero decir que, aunque nos hemos desarrollado desmesuradamente, seguimos teniendo límites. Son límites que la razón, las nuevas tecnologías o Google no podrán pasar, al menos hasta dentro de muchos años. Entonces ya no estaremos aquí.