MANDALAS

La palabra Mándala es de origen sánscrito y está compuesta por las expresiones manda (esencia) y la (concreción), podría traducirse, entonces como lo que contiene la esencia.

Su historia no es reciente, tiene un largo camino que se pierde en el abismo del tiempo y de las más apartadas culturas. Su prestigio en occidente ha irrumpido con gran fuerza gracias a la atribución de propiedades centradoras, sanadoras y equilibrantes.

La utilización de los mándalas se remonta al principio de la vida del ser humano sobre la tierra. Cuando el hombre empezó a pintar, se inspiro de forma intuitiva en los ejemplos de la naturaleza, creando dibujos que ya cumplían la función de mándalas.

La forma representacional de los mándalas aparece constantemente a nuestro alrededor en una infinidad de objetos cotidianos. Así, la vida se mantiene en contacto permanente con ellos en un sinfín de formas que resultan absolutamente familiares, en representaciones y proyecciones de la mente que en su contenido encierran la forma esencial de los mándalas.

Comprendí, cada vez más distintamente,

que el mándala era el centro; es la expresión de toda vida,

es la vía de la individuación.

Carl Gustav Jung.

Hace muchísimo tiempo existió algo desprovisto de nombre

y cuya forma desconocida ocultó tanto el cielo como la tierra.

Al verlo, los dioses lo agarraron comprimiéndolo contra el suelo,

con la cara hacia abajo.

Una vez arrojado al suelo, los dioses lo retuvieron pegado a éste.

Brama hizo que los dioses lo ocuparan y lo llamo vastu-purusha mandala.

Antiguo texto Hindú.

Mandalas

como instrumento educativo

Mándala, palabra sánscrita cuyo significado es "círculo", Es una

representación simbólica y arquetípica del universo. Se representa

con un conjunto de figuras y formas geométricas concéntricas.

Su principal objetivo es fomentar la concentración de la energía

en un solo punto durante la meditación. Aunque se utilizan desde

tiempos remotos en todas las civilizaciones con diferentes manifes-

taciones, fue en el siglo pasado cuando se utilizaron como dibujos

terapéuticos.Dibujar y pintar mandalas posibilita la concentra-

ción y el aprendizaje; equilibra los hemisferios cerebrales; favorece

el descanso y el sueño; facilita la comunicación y potencia la

creatividad; desarrolla los sentidos y la capacidad de percepción;

fomenta la iniciativa personal, y estimula la imaginación

favoreciendo la libre expresión. A través del dibujo, del color,

el niño expresa su mundo interior, pensamientos, ideas, estados

de ánimo y relaciones con el mundo de un modo cada vez más

complejo, desde los primeros garabatos a las creaciones artísticas

más abstractas y elaboradas desarrollando con ello su

psicomotricidad, y confirmando su estrecha relación con el

desarrollo integral del niño.

DE: .doslourdes.net

Los mandalas como instrumento educativo

Unas profesoras de León proponen el uso de esta milenaria técnica en la escuela y explican los beneficios que conllevaría

Desde hace unos veinte años, en algunos países europeos se viene utilizando la milenaria técnica de los mandalas en ambientes educativos y de rehabilitación. Marie Prévaud (1935) ha sido una de las pioneras en este campo. En nuestro sistema educativo aún no

han encontrado el hueco ni se ha reconocido la importancia que merecen, dados sus grandes beneficios. Desde esta colaboración, sus autoras, tres maestras de otros tantos centros docentes de León, se proponen dar a conocer otras múltiples posibilidades de los mandalas como instrumentos educativos.

¿Qué es un mandala?. El mandala, palabra sánscrita cuyo significado literal es círculo, es una representación simbólica y arquetípica del universo según la antigua cosmología budista. Está constituida por un conjunto de figuras y formas geométricas concéntricas; representa las características más importantes del universo y de sus contenidos. Su principal objetivo es fomentar la concentración de la energía en un solo punto durante la meditación.

Los mandalas son utilizados desde tiempos remotos. Tienen su origen ancestral en la India (imágenes y meditaciones budistas) pero pronto se propagaron en las culturas orientales, en los indígenas de América y en los aborígenes de Australia. La mayoría de las culturas poseen configuraciones mandálicas, frecuentemente con intención espiritual: la “mandorla” –almendra- del arte cristiano medieval; ciertos “laberintos” en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral de las mismas iglesias góticas…

En la cultura occidental, fue Carl G. Jüng (1875-1961) quien los utilizó en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos. Jüng solía interpretar sus sueños dibujando un mandala diariamente, en esta actividad descubrió la relación que éstos tenían con su centro y a partir de allí elaboró una teoría sobre la estructura de la psique humana.

Según Carl Jüng, “los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente”. Afirmó que el arquetipo de estos dibujos se encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.

Para Jüng “el mandala es una forma arquetípica”, de ahí que aparezca en diferentes culturas lejanas entre sí, considera que la comprensión del arquetipo puede resultar curativa.

Aplicaciones

Los mandalas también son definidos como un diagrama cosmológico que puede ser utilizado para la meditación. Consisten en una serie de formas geométricas concéntricas organizadas en diversos niveles visuales. Las formas básicas más utilizadas son: círculos, triángulos, cuadrados y rectángulos.

Según la psicología psicoanalítica, el mandala representa al ser humano. Interactuar con ellos te ayuda a curar la fragmentación psíquica y espiritual, a manifestar tu creatividad y a reconectarte con tu ser esencial. Es como comenzar un viaje hacia tu esencia, te abre puertas hasta ahora desconocidas y hace que brote tu sabiduría interior. Integrarlas a tu vida te dará centro y la sensación de calma en medio de las tormentas.

El trabajo de meditación con mandalas puede consistir en la observación o el dibujo de éstos. El proceso de observación puede durar entre tres y cinco minutos. También se puede dibujar mandalas o colorearlos. Se recomienda comenzar por pintarlos. Para ello, se escoge un modelo, se selecciona los instrumentos (colores, marcadores, acuarelas por ejemplo), se instala en un sitio tranquilo, con música si se desea. Hay técnicas variadas, todo dependerá del estado de ánimo y de lo que se desea que el mandala transmita. Si se necesita ayuda para exteriorizar las emociones, se deben colorear de adentro hacia fuera; si se desea buscar el propio centro, se pintará de afuera hacia adentro.

Sus virtudes terapéuticas permiten recobrar el equilibrio, el conocimiento de sí mismo (intuición creativa e interpretación de sus propias creaciones), el sosiego y la calma interna (concentración y olvido de los problemas), necesarios para vivir en armonía.

El coloreado del mandala puede ser realizado por todo el mundo, niños o adultos que sepan o no dibujar. Cada uno escoge los colores en función de su estado de ánimo, la intensidad del color, los diferentes materiales para colorear (acuarela, tintas, rotuladores, lápices de colores, etc.). A la hora de pintar, se respetará la dirección con la que se empezó y se pintará hasta que se considere que el mandala está terminado.

Beneficios personales

Los mandalas son un método de curación para el alma.

Los mandalas son la fusión del cuerpo, el espíritu y el alma.

Le ayudan a descubrir su propia creatividad.

Se descubrirá a sí mismo y la nueva realidad que le rodea.

Vencerá a la rutina y al estrés más fácilmente.

Se tranquilizará y ganará en confianza y seguridad.

Trabajo de meditación activa.

Contacto con su esencia.

Se expresará mejor con el mundo exterior.

Ayuda a expandir su conciencia.

Desarrollo de la paciencia.

Despertar de los sentidos.

Empieza a escuchar la voz de su intuición.

Mejora de la autoestima, se aceptará y se querrá más.

Se curará física y psíquicamente.

Justificación psicoevolutiva

Siguiendo a Piaget, Wallon y Erikson, entre otros, el niño pasa por varios estadios de desarrollo hasta convertirse en adolescente y finalmente adulto. No hay homogeneidad en las clasificaciones, pero si en la denominación de tres fases de desarrollo: infancia, niñez, adolescencia. Son tres tipos de inteligencia distintas, tres maneras de abordar la realidad.

Para Jean Piaget (1896-1980), prestigioso psicólogo conductista, todo el desarrollo de la inteligencia está en un proceso de estimulación entre los dos aspectos de la adaptación al medio, la asimilación y acomodación. Cuando un niño nace, dispone de una capacidad de desarrollo de potencial intelectual. El hecho de que pueda llegar más o menos lejos va a depender básicamente del esfuerzo que él haga, pero este esfuerzo va a estar condicionado por los estímulos que les ofrezca su entorno. La rapidez del avance, a través de los períodos de desarrollo de la inteligencia, está influida por el entorno sociocultural, aún cuando el orden de los estadios o fases permanezca inalterado. La mejor ayuda al desarrollo del niño es un medio ambiente que le estimule, que le resulte atractivo y gratificante.

Para Henri Wallon (1879-1962), psicólogo neoconductista y afamado neurólogo, la evolución es un proceso más discontinuo, con crisis y saltos apreciables, tiene un enfoque más pluridimensional. En la mayoría de los casos, la pintura puede tener un efecto preventivo, ya que por medio de ella los niños aumentan la conciencia de sí mismos y pueden superar las crisis de su desarrollo con mucha más facilidad.

Para Erik Erikson (1902-1994), psicoanalista norteamericano, el desarrollo se basa en los aspectos psicosociales del proceso evolutivo humano, la vida gira en torno a la persona y el medio. Cada etapa es avance o regresión de otras etapas.

Cuando hablamos de inteligencia hablamos también de creatividad infantil; en la escuela habrá que tener en cuenta que ésta se manifiesta y fomenta por medio de actividades expresivas, básicamente a través de la expresión dinámica (actividades lúdicas, el juego) y la expresión plástica (dibujo, pintura).

Sin descuidar la primera vamos a centrarnos en la segunda de las acepciones, introduciendo los mandalas como instrumento educativo para fomentar y desarrollar la creatividad en la escuela mediante el dibujo y la pintura, con un triple objetivo: Desarrollar los sentidos y la capacidad de percepción; fomentar la iniciativa personal, y estimular la imaginación favoreciendo la libre expresión.

Objetivos por ámbitos

En el ámbito cognoscitivo: Desarrollar la fluidez, flexibilidad y originalidad en las ideas del niño.

En el ámbito afectivo y social: Desarrollar actitudes creativas frente a distintas situaciones que se le presenten.

En el ámbito psicomotor: Favorecer que el niño se exprese de forma creativa con el uso de distintas técnicas plásticas.

Vamos a centrarnos en aquellos aspectos de desarrollo que más nos interesan para introducir el tema de los mandalas a nivel psicopedagógico y didáctico. No importa el enfoque psicoevolutivo que sigamos, todos ello coinciden en que el éxito de la educación se logra cuando los niños se encuentran capacitados para enfocar la vida por sí mismos.

Ya desde el primer ciclo de Primaria comienzan a mostrarse la adquisición y desarrollo de algunas destrezas en el niño. Las habilidades psicomotoras van aumentando hasta fines de la adolescencia (utilizar lápiz, escribir en pizarra, pintar dibujos, hacer dibujos, emplear instrumentos, juegos y deportes, bailes…). Además “el desarrollo de la creatividad debe de ir parejo al de la inteligencia” (Guilford, 1950). Se han podido establecer altas correlaciones entre creatividad e inteligencia. La educación ha de contribuir al desarrollo de la creatividad a través del lenguaje, el juego y la libre expresión creativa de los trabajos escolares para el desarrollo cognitivo y social más pleno.

Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, la introducción de los mandalas en la Escuela deberá hacerse no sólo desde el área de Educación Plástica, sino como forma de expresión entroncada en todo el Currículo oficial de la Educación Primaria.

Los mandalas ayudarán a la formación de la inteligencia, del razonamiento, del control y dominio del cuerpo, todo ello desde un prisma de predominio del pensamiento divergente o creativo.

1. Mandalas infantiles como estímulo al aprendizaje.

Todo es posible si el niño tiene estímulos. O. K. Moore ha demostrado que cualquier niño es capaz de alcanzar un nivel de rendimiento notable que sólo es posible si al niño se le confronta con los estímulos necesarios. Los MANDALAS suponen un estímulo motivador para cualquier aprendizaje de las distintas áreas del Currículo de Educación Primaria.

2. Mandalas infantiles como medio de expresión.

A través del dibujo, del color, el niño se expresa. Expresa su mundo interior, pensamientos, ideas, estados de ánimo y relaciones con el mundo de un modo cada vez más complejo, desde los primeros garabatos a las creaciones artísticas más abstractas y elaboradas desarrollando con ello su psicomotricidad. Algunos autores actuales como Stern, Lowenfeld o Arheim han estudiado las formas de expresión del niño a través de la Expresión Plástica, afirmando su estrecha relación con el desarrollo integral del niño.

3. Mandalas infantiles como medio de comunicación.

El niño utiliza los recursos de la Expresión Plástica para desarrollar procesos de comunicación, tanto más ricos cuanto más lo sea el medio y los recursos que le estimulen y le orienten. A través de formas y colores utilizados con una u otra intención el niño busca comunicarse con los demás, comunicar su interpretación de la realidad, proyectar sus impresiones. A través de las imágenes de sus dibujos, de las producciones de sus pinturas, el niño intenta comunicar a sus interlocutores la realidad de un mundo interno que necesita compartir con los demás.

4. Mandalas infantiles como medio de producción.

Desde los garabatos, los remolinos, esferas a las producciones de mandalas más elaboradas, el niño va evolucionando en su creatividad productiva y habilidad psicomotriz.

En un análisis de la producción gráfica, Arnheim observa que los ángulos sustituyen a curvas, la continuidad a la discontinuidad, comenzando por el uso de figuras esféricas para pasar después a trazos rectos.

La producción plástica deberá ser tenida en cuenta como una faceta importante del desarrollo integral del niño en todas las edades.

5. Mandalas infantiles como técnica de relajación.

Un adulto ante un problema puede verbalizarlo expresando así sus sentimientos. Un niño se relajará utilizando un tipo de expresión no verbal ya que no saben expresar con palabras sus sentimientos, puede entonces usar otro medio que no sean las palabras.

La actividad creativa de los mandalas en estos de niños tensos, introvertidos y con tendencia al aislamiento es muy útil.

Tradicionalmente la educación es analítica, todo tiene una relación de causa a efecto, los procesos siguen una lógica definida. Con ello se trabaja casi en exclusiva el hemisferio cerebral izquierdo que procesa la información verbal, que codifica y decodifica el habla.

Se ha dado muy poca importancia al hemisferio cerebral derecho que se dedica a la síntesis, combina las partes para formar un todo. La expresión en este hemisferio no es verbal, es por imágenes. Actualmente se dedica más tiempo a la expresión plástica, a la creatividad y a la expresión artísticas .Trabajar la educación artística de forma sistemática es abrir al niño a un mundo en que la fantasía y la percepción multisensorial serán para él nuevas posibilidades de enriquecimiento y de expresión.

Aprender a percibir la belleza es fundamental ya que estimula el desarrollo integral de las capacidades humanas, que muchas veces quedan limitadas a lo estrictamente analítico.

Las técnicas de relajación son un medio indispensable de educación que lleva progresivamente al dominio de los movimientos y, como consecuencia, a la disponibilidad del ser entero.

6. Mandalas infantiles como medio de superación de situaciones emocionales negativas (fobias, ansiedad, temores nocturnos, acosos escolares, experiencias traumáticas).

Mientras se pinta en el subconsciente desaparecen los problemas porque nos encontramos en un estado de total relajación y concentración. Las respuestas de reacción a estados emocionales negativos van desapareciendo y poco a poco se transforman. Para el niño pintar o crear mandalas puede ser un medio de autoterapia.

Por todo lo anteriormente expuesto, como docentes consideramos que no se debe desdeñar la importancia de los mandalas como un instrumento educativo más de importante valor psicopedagógico. Recomendamos la práctica en las escuelas, a todos los niveles y desde todas las áreas; en un mundo como el nuestro cada vez más carente de valores no está de más ayudar a que nuestros alumnos descubran su mundo interior y canalicen de forma positiva sus energías.

Para que te animes a experimentar por ti mismo, adjuntamos uno de nuestros modelos de mandalas.

Ana Belén Montiel Martínez

Maestra en C.R.A. “Bustillo del Páramo” (León). belen_ana@hotmail.com

Mª Rosario Pérez González

Psicopedagoga y profesora en I.E.S. “Vadinia”. Cistierna (León). rosapego@hotmail.com

Beatriz Rodríguez Benito

Maestra en C.P. “Teleno”. La Bañeza. (León). bea_rb@hotmail.com

DE: comunidad-escolar.cnice.mec.es

Publicado por

orientacionandujar

el 23 septiembre, 2009

Tweet 35

Son numerosos los usuarios y usuarias del blog que nos han preguntado como emplear los mandalas. Nosotros explicaremos como los empleamos como herramienta para trabajar la atención y la relajación.

¿Qué son los mandalas?

Los mandalas son diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos, utilizados en el budismo y el hinduismo.

¿Para que se emplean?

Nosotros empleamos los mandalas para trabajar la atención y la relajación de nuestros alumnos.

Dentro de las múltiples técnicas de relajación orientales, se encuentra la de pintar mándalas, los cuales son publicados en libros parecidos a los de los libros de colorear de los niños, donde viene el mándala sólo dibujado con líneas y el resto en blanco dispuesto para colorear. Esta técnica de relajación no requiere ninguna disciplina expresa, como puede serlo en otras, ya que quien está haciéndolo lo colorea según sus gustos estéticos e imaginativos. La pueden realizar personas de cualquier edad, siendo además que fortalece la creatividad.

Tambien podemos dirigir el coloreado de la mandala, indicando los colores con los que se tienen que colorear cada una de las zonas de los mandalas. Podemos partir de mandalas más sencillos para los niños más pequeños o para alumnos con NEE. Con los que trabajaremos la piscomotricidad fina, la discriminación de colores, la atención, la creatividad, etc.

Nosotros trabajamos acompañando las actividades con música relajante.

Encontrando este trabajo muy beneficioso sobre todo para alumnos con atención dispersa y TDAH.

Objetivos por ámbitos

En el ámbito cognoscitivo: Desarrollar la atención, fluidez, flexibilidad y originalidad en las ideas del niño.

En el ámbito afectivo y social: Desarrollar actitudes creativas frente a distintas situaciones que se le presenten. En el ámbito psicomotor: Favorecer que el niño se exprese de forma creativa con el uso de distintas técnicas plásticas.

Los mandalas ayudarán a la formación de la inteligencia, del razonamiento, del control y dominio del cuerpo, todo ello desde un prisma de predominio del pensamiento divergente o creativo.

1. Mandalas infantiles como estímulo al aprendizaje.

2. Mandalas infantiles como medio de expresión.

3. Mandalas infantiles como medio de comunicación.

4. Mandalas infantiles como medio de producción.

5. Mandalas infantiles como técnica de relajación.

6. Mandalas infantiles como medio de superación de situaciones emocionales negativas (fobias, ansiedad, temores nocturnos, acosos escolares, experiencias traumáticas).

EJEMPLO DE MANDALA COLOREADA

DE:

Los Mandalas: Qué son, por qué colorearlos y el significado de los colores.

Encuentre su propio centro con los mandalas y recobre fuerzas para la vida cotidiana.

Los mandalas son símbolos del origen de la vida. Nos conducen a nuestro centro espiritual y tienen efectos relajantes.

La forma circula del mandala acompaña al ser humano desde tiempos ancestrales. Los mandalas figuran en todas las culturas y religiones. Los rosetones de las iglesias góticas son ejemplos típicos de mandalas.

¿Por qué colorear mandalas?

Los mandalas nos ayudan a equilibrarnos a través del juego con los colores y las formas. A través de un punto central, el mandala nos permite abrirnos a lo espiritual a través del trabajo manual, comprender nuestro yo interior y alinearlo con el mundo que nos rodea y hacernos crecer cono individuos.

  • Los mandalas estimulan nuestra imaginación creativa.

  • Nos conectan con nuestras fuerzas curativas.

  • Aportan tranquilidad y sosiego a sanos y enfermos.

  • Tienen efectos especialmente curativos en niños nerviosos e inquietos.

  • Al pintar mandalas, los niños y los adultos consiguen tranquilidad y un mejor equilibrio.

  • Los mandalas son una ayuda frente al ajetreo, la tensión y el estrés.

Significado de los colores del mandala

Los mandalas también son definidos como un diagrama cosmológico que puede ser utilizado para la meditación. Consiste en una serie de formas geométricas concéntricas organizadas en diversos niveles visuales. Los mandalas no son simples dibujos de colores. Toodos los elementos que en ellos se integran tienen un significado. Aqui una pequeña explicación de algunos los colores más utilizados:

BLANCO

El color de las nubes, de la paloma de la paz y de la espuma del mar. El color blando existe cuando no hay ningún otro color, por eso siempre que empezamos a pintar tenemos delante una página en blanco. Es un color positivo, que nos remite a la paz, la pureza y la inocencia, por lo que simboliza también el optimismo y la generosidad, sentimientos que ayudan a purificar el alma.

NEGRO

Es el color de la noche, de las panteras y del azabache. Al contrario que el blanco, el color negro es la suma de todos los colores del espectro y como tal, simboliza el poder, la capacidad de mando que tiene sobre el resto de colores. Representa el silencio y la elegancia natural, por lo que muchas veces también se relaciona con la paz. A diferencia del blanco, el negro tiene connotaciones negativas, ya que es algo distante y frio, y representa la muerte.

GRIS

Es el color del humo, del pelo canoso y de algunas piedras. Una famosa frase hecha nos dice que entre el blanco y el negro hay muchos tonos de gris, y sea este claro u oscuro, siempre representa la evasión, la necesidad de no decantarse por el blanco o el negro.

ROJO

Los labios, las cerezas, las fresas y la sangre comparten el color rojo como distintivo, ya que todos ellos son elementos llenos de energía y vitalidad. Cuando pintamos de rojo, uno de los colores primarios, mostramos nuestro poder y la capacidad de amar, de ser felices y de estar alegres. Hay que ir con cuidado con este color, porque un exceso de rojo indica la presencia de enfados e ira.

NARANJA

Comos su nombre indica, el naranja es el color del fruto del naranjo, pero tambien del melocotón, de la melena del león y de las calabazas. Es creativo e imaginativo, lleno de energía y cargado de vitalidad, aunque un abuso puede llegar a producir ansiedad.

AMARILLO

Es el color de los girasoles, el oro, el limón y el sol, y como tal se asocia con la luz, a la juventud y al calor, es decir, a las fuentes principales de energía de nuestro universo. Por eso hay que tener cuidado con no a busar del amarillo, ya que un exceso produce agotamiento. Es un color negativo para el mundo del teatro y se relaciona con los perjuicios y la cobardía. Es también un color primario.

VERDE

Las frutas cuando están en crecimiento, la hierba, las botellas de vino y de las esmeraldas. Su color es símbolo del nacimiento de una nueva vida, de la primavera, de la esperanza de que todo vuelva a empezar. Es el color que mayor relación tiene con la naturaleza y con la compasión, pero hay que ir con cuidado, porque el verde también tiene connotaciones negativas: es el color de la envidia y de los celos.

AZUL

Es el color del cielo, el “mar” y de las venas. Es el tercero de los colores primarios, junto con el rojo y el amarillo, y está reaciomado con todo lo que es inmutable, con la calma y la serenidad. Es también el color de la nobleza, de los que se dice que tienen la sangre azul.

VIOLETA

Es el color del cielo al atardecer, de la lavanda, de las amatistas y de las mujeres. Es el color más espiritual de todo el espectro, y nos ayuda a calmar los miedos y convertirlos en sentimientos positivos. Como la olorosa lavanda, el violeta nos ayuda a limpiar nuestras mentes y olvidar nuestras preocupaciones.

ROSA

La piel humana, el algodón de azucar y el amanecer. Es una mezcla del rojo y blanco y como tal es una mezcla de pasión y amor, tanto hacia uno mismo como hacia los demás. En resumen, es el color del romanticismo, del amor, de la dulzura y de la ternura.

Algunos mandalas para colorear

Serviros ustedes mismos desde google imágenes.Mandalas para colorear

Filosofía Zen (0)

(EXTR. DE VARUVA.COM)

Todo un Mundo por Descubrir

Fuentes web

Entradas

Comentarios

« * LAS POSIBILIDADES TERAPÉUTICAS DE LA PINTURA

EL SIGNIFICADO DE LOS MANDALAS PARA LOS NIÑOS

2 diciembre 2009 por mandalasycreatividad

Lo que el propio Jung experimentó, cuando intuitivamente empezó a pintar formas circulares para superar sus crisis, también puede observarse en los niños. Por ejemplo, los garabatos que realiza el niño al final de la clase cuando ya no puede concentrarse, muchas veces tienen estructura de mandalas.

Pero también en los mandalas que los niños pintan conscientemente aparecen, con frecuencia, figuras que ya podían admirarse en los antiguos mandalas de diferentes culturas. Es posible que este fenómeno tenga su explicación en el hecho de que los niños están más cerca d aquel origen, en el cuál se encuentra el inconsciente colectivo de todos nosotros.

La pintura de mandalas no es solo para niños con problemas.

Normalmente, todos los niños se divierten pintando mandalas, también los equilibrados y alegres. Lo realmente sorprendente es que el hecho de crear mandalas jugando tenga efectos curativos cuando un niño no se encuentra bien.

Los efectos de la pintura de mandalas sobre el estado anímico, tanto en el niño sano como en el que sufre una crisis o un trastorno, se pueden resumir de la siguiente forma:

  • El nervioso se tranquiliza

  • El miedoso se libera

  • La tensión se reduce

  • La disposición a dejarse influenciar por circunstancias externas disminuye con el tiempo.

Una vez conseguido todo lo anterior, se da paso al desarrollo del núcleo de la personalidad, del propio YO.

Puede que el niño cambie su comportamiento, pero en su interior se mantiene fiel a sí mismo. Igual sucede con los adultos.

(EXTR. DE mandalasycreatividad.wordpress.com).