Secuestro y Muerte de Nahím Isaías Barquet

Esta reseña narra un triste episodio de la vida nacional, el secuestro y asesinato del banquero, diplomático y filántropo ecuatoriano, Nahím Isaías Barquet, el 2 de Septiembre de 1985. El hecho ocurrió en medio de una esfera de extrema violencia que pudo haber llegado a ser una feroz guerra civil en el Ecuador, como sucedió en otros países latinoamericanos. Esta historia nos permite entender la fragilidad de una democracia sumida en contradicciones, reflejo del momento político mundial de los ochenta, determinada por el enfrentamiento de las ideas izquierdistas que se difundían en Latinoamérica desde el “Mayo Francés en 1968” y la defensa a ultranza del neoliberalismo promovida por Estados Unidos durante la guerra fría.

Nahím Isaías Barquet nació en Guayaquil el 4 de mayo de 1931, siendo sus padres don Emilio Isaías y doña María Barquet. Estudió en el colegio Salesiano Cristóbal Colón, de Guayaquil, en The Irving School Tarytown on the Hudson, Nueva York en el Piladelphia College of Textile and Science. Ejerció las funciones de Gerente General de Filanbanco, presidente honorario del Republic National Bank of Miami y presidente de Seguros Rocafuerte (Redacción Diario HOY, 1995)[1].

Desempeñó las funciones de cónsul general honorario de la República Dominicana y fue por dos ocasiones decano del Cuerpo Consular de Guayaquil. Fue presidente del Consejo Nacional Scout del Ecuador y presidente del Consejo Interamericano de Escultismo, entre otras funciones[2].

Fue condecorado con la Orden Nacional Al Mérito en el grado de Caballero por el Gobierno Ecuatoriano, la República Dominicana le confirió la orden Nacional Cristóbal Colón y recibió la orden Vasco Núñez de Balboa de Panamá. Era Caballero de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, perteneció a diversas entidades nacionales y extranjeras.

Fue un verdadero mecenas de los artistas ecuatorianos y poseía una valiosa pinacoteca, que posteriormente pasó a formar parte del museo que hoy con estricta justicia lleva su nombre (Redacción El Universo, 1985).

Contexto

En 1983, irrumpió en el escenario nacional la organización Alfaro Vive Carajo (AVC) como un movimiento subversivo que adoptaba acciones armadas de carácter selectivo como una de sus estrategias de lucha e impulsaba una coordinación regional e internacional con organizaciones similares. En el orden interno, su aparición añadió un nuevo elemento a la conflictividad política de la época (Elsie Monge Yoder, Julio César Trujillo Vásquez, Luis Alberto Luna Tobar, Pedro Restrepo Bermúdez, 2010).

En 1984, luego de su triunfo electoral, León Febres Cordero Rivadeneira asumió la Presidencia de la República para el período 1984-1988. Su llegada al Palacio de Carondelet y su plan de gobierno fueron identificados como un afianzamiento político y económico de los sectores de derecha y como una coyuntura en la que se postergarían las reivindicaciones de cambio hacia una democracia más incluyente[3].

El secuestro de Nahím Isaías Barquet, prominente banquero guayaquileño, por parte de la organización Alfaro Vive Carajo (AVC) se produjo el día 7 de agosto de 1985. La acción estuvo a cargo de un grupo conformado por miembros del Movimiento 19 de Abril (M-19) y Alfaro Vive Carajo (AVC), respondiendo a una integración de acciones de lucha subversiva en Centroamérica y América del Sur, y con el objetivo de fortalecer las acciones de AVC [4].

Juan Cuvi, ex miembro de AVC, acotó en su testimonio a la Comisión de la Verdad que el operativo tuvo sobre todo intenciones económicas, pero también políticas. Nahím Isaías era representante visible de la oligarquía ecuatoriana y, a la vez, cumplía con el perfil adecuado que buscaban los dos grupos para su campaña de crecimiento político-militar (Cuvi, 2008):

“Isaías era el que mandaba en esa época, Noboa Naranjo desde Nueva York, Isaías desde aquí. El man vivía en Nueva York (se refiere Luís Noboa Naranjo) era el primero en la lista, en esa época el man creo que venía aquí…pero Noboa creo que venía así, dos veces al año”[5].

Sin Embargo, el periodista Diego Oquendo expresó lo siguiente[6]:

“bueno, cuando yo le pregunto a Arturo Jarrín Jarrín (fundador y comandante de Alfaro Vive Carajo) que por qué escogieron a Nahín Isaías, él dice que lo escogen porque a pesar de ser un oligarca, era un hombre con alguna sensibilidad social y con alguna mentalidad de cambio” (Dávalos, 2007)

El Secuestro

Un comando organizado por Juan Cuvi y Juan Carlos Acosta, integrantes de AVC, y Henry Guevara Sánchez, Fernando Carmona, Alfonso Benavides y Germán Sarmiento, miembros del M-19, inició el seguimiento a Isaías desde 1984 para lo cual alquilaron una casa de seguridad en el barrio La Alborada de la ciudad de Guayaquil[7].

El comando de AVC y del M-19 había previsto el 7 de agosto de 1985 como el día en el que ejecutarían el secuestro de Nahím Isaías. En horas de la noche, en la casa de campo “Las Alturas” ubicada en el kilómetro 8 de la vía Guayaquil-Daule, fue retenido Nahím Isaías junto con tres sujetos no identificados. Enseguida fue trasbordado a un vehículo Trooper de color gris conducido por Juan Carlos Acosta y en el que estaban otras personas armadas. En un principio lo llevaron a Urdesa, a partir de ese momento, Patricio Baquerizo por AVC y Germán Sarmiento por el M-19, asumieron responsabilidades en las acciones (Elsie Monge Yoder, Julio César Trujillo Vásquez, Luis Alberto Luna Tobar, Pedro Restrepo Bermúdez, 2010).

El banquero luego fue trasladado de la casa barrio del Urdesa, ubicado en las calles Ficus y la Cuarta, a la casa del barrio El Seguro, situada en la calle Asunción, entre Bogotá y La Habana. Por un desperfecto en el sector, el 25 de agosto de 1985 se interrumpió el fluido eléctrico en la casa de El Seguro donde provisionalmente habían reubicado a Isaías por lo que tienen que trasladarlo a un domicilio ubicado en el sector La Chala (Redacción Diario HOY, 1995).

En el cautiverio, Nahím Isaías pidió hablar con sus captores. Patricio Baquerizo quien ya estaba a cargo de las operaciones en Guayaquil, dialogó con él y éste le expresó que estaba muy preocupado por el desarrollo del operativo. Nahím Isaías era consciente de que estaban en la ciudad de Guayaquil[8].

En las conversaciones, Patricio Baquerizo desvinculaba toda relación con AVC, diciendo que el secuestro tenía el solo objetivo del dinero. En ellas, además, según refiere, Nahím Isaías admitió haber aportado 10 millones de dólares a la campaña de León Febres Cordero (Baquerizo, 2008).

“Bueno, empezamos a conversar. Ahí por ejemplo hay cosas, de las que él mencionaba (…). Primero lo de la contribución a la campaña de Febres Cordero; y no solamente a la de Febres Cordero, él hablaba de contribución a la campaña de Borja.

Dice:

´Yo le aposté a los 2`.

Él me dice:

´A mí sí me preocupa todo el estado de la situación. Yo una cosa le voy a decir, que si aquí nos encuentran aquí nos morimos todos`.

Y yo me le río. ‘Usted está loco` – le digo-. O sea aquí nos encuentra Febres Cordero, tiene que negociar.

´No crea – me dice-, puede que no negocie. Y puede que nos toque morirnos todos aquí`. Yo era un convencido, aún a pesar de lo que había conversado con él, de que Febres Cordero negociaba, de que no lo podía dejar matar (…). Dice:

Yo más le valgo a él muerto. Primero, no me paga la deuda; segundo, él sabe que yo estaba financiando la campaña de Roberto Dunn para la presidencia [se refiere a Roberto Dunn Barreiro, candidato a la presidencia del Congreso]. Y él ya está comprometido con el grupo del Banco del Pacífico.

Muchos van a pedir (…) que no salga vivo`. Y en esas circunstancias, a mí hasta me llegó a plantear:

´Yo les garantizo, yo sé con quién estoy hablando. (…) Yo les cumplo, déjenme y yo les cumplo afuera, yo pago el rescate`”

Como resultado de las torturas de la Policía a todos los detenidos (Hilda Astudillo, Gardenia Baquerizo, Alfonso Benavides, Germán Sarmiento, Henry Guevara, Fernando Carmona, Juan Cuvi y Patricio Baquerizo), es detectada la casa de La Chala, el día 31 de agosto de 1985[9].

Hacia las 06h00 del 31 de agosto a Patricio Baquerizo le confirmaron que había sido descubierta la casa de La Chala, donde se encontraba Nahím Isaías (Gallegos, 2008). Con la localización del sitio, la acción de la fuerza policial y militar se intensificó inmediatamente en el sector de La Chala (Redacción El Universo, 1985).

Rescate y muerte

Febres-Cordero reveló que ordenó la incursión armada en vista que los secuestradores habían dado un ultimátum hasta el 2 de septiembre a las 9h30 para asesinar al banquero, si no les entregaban un millón de dólares, un avión para trasladarse a Quito, para asilarse en la embajada Nicaragüense y la libertad de todos los terroristas detenidos[10].

El gobierno consideró inaceptables estas exigencias, porque sentarían funesto precedente capaz de alterar la paz nacional y optó por la incursión ante la inminencia del ajusticiamiento del banquero (Redacción Diario HOY, 1995).

La madrugada del 2 de septiembre de 1985 fuerzas al mando del general Marcelo Delgado, según las notas periodísticas de esa fecha (Redacción El Universo, 1985), asaltaron la casa de La Chala. La orden que recibió para actuar le fue impartida por el general Manuel María Albuja, entonces Comandante General del Ejército (Delgado, 2009).

Nahím Isaías Barquet fue rescatado gravemente herido la madrugada del 2 de septiembre de 1985 y llevado a la clínica Guayaquil, donde fue intervenido quirúrgicamente, pero falleció a las 04h40 después que había transcurrido 74 minutos desde el cumplimiento de la operación rescate en La Chala (Redacción Diario HOY, 1995).

Todos sus captores, tres hombres y una mujer, también murieron durante la intervención de las fuerzas del orden que ingresaron a rescatar a Isaías en la villa en donde lo tenían secuestrado. El rescate de Isaías tuvo como preludio cargas explosivas colocadas en las partes laterales del inmueble, seguidas con descargas de metralletas. Según versiones oficiales, se supo que apenas se dio la orden de ingresar a la villa, se escucharon tres disparos, con los que los terroristas mataron a Isaías, para posteriormente lanzar una granada y disparar contra los elementos del grupo de élite del Ejército Nacional que participó en la operación rescate[11].

Sobre los hechos y la muerte de Nahím Isaías, las versiones periodísticas fueron variadas y, en ciertos casos, imprecisas. Por ejemplo, en la Revista Vistazo de septiembre de 1985 (27 días de angustia,epílogo trágico, 1985) se señalaba que Isaías fue herido con 5 disparos. El diario El Universo del 3 de septiembre de 1985, se rotularon dos versiones: en una se indica que el banquero tenía una sola herida (Ulloa, 1985) y en otra nota se indica que tenía 3 heridas (Redacción El Universo, 1985). Febres Cordero declaró lo siguiente: “el acceso del grupo de las Fuerzas Armadas casi se produjo conjuntamente con la explosión, pero se oyeron tres disparos, uno de los cuales sin lugar a dudas, y como revela la autopsia, victimó al señor don Nahim Isaías Barquet” (Isaías, 1996).

No obstante, el testimonio de Juan Carlos Isaías sobre la muerte de su tío expresa lo siguiente[12]:

“Y ahora lo veía allí inerte, sin vida, tirado sobre una fría mesa metálica, con su cuerpo ferozmente destrozado por la metralleta. A las 3:25 de esa madrugada, los comandos habían asaltado la casa donde lo tenían secuestrado matándolo a él y a sus cuatro captores.

Frente al cadáver estábamos en esos difíciles momentos, tan solo el médico Roberto Gilbert Febres Cordero y yo. Para mí, el espectáculo era desgarrador; yo jamás había visto a un ser humano acribillado mortalmente a balazos. Y la víctima que tenía ante mis ojos en tales condiciones, era nada menos que mi propio tío Nahim. (…)

-Sí, sí, son heridas de bala –exclamó el doctor Gilbert al notar mi incredulidad frente a los despojos. Sobreponiéndome, me aproximé y me puse a contar las perforaciones de los proyectiles de la metralleta. Eran diez; una misma bala había atravesado el codo y el brazo, por lo cual en realidad fueron nueve las balas que liquidaron al tío Nahim” (Isaías, 1996).

Isaías fue sepultado el 3 de septiembre en medio del pesar general.

En suma, en 1986 las fuerzas de seguridad mataron a los siguientes guerrilleros, en orden alfabético: Gladys Almeida, Fausto Basantes, Luis Flores, Arturo Jarrín, Argentina Lindao, Ricardo Merino, Juri Moncada, Roberto Regalado, Marcelo Saravia, Sayonara Sierra y Hamet Vásconez (Redacción El Comercio, 2007).

Hilda Astudillo, Patricio Baquerizo, Gardenia Baquerizo, Fernando Carmona, Juan Cuvi, Henry Guevara, Justina Casco y Edgar Frías fueron acusados de la ejecución y planificación del secuestro y muerte de Nahím Isaías, de asociación ilícita, de falsificación de documentos, de portar armas y de atentar contra la seguridad del Estado. Todos fueron ubicados en la Penitenciaría del Litoral, en la ciudad de Guayaquil, donde cumplieron sus años de reclusión[13].

Los testimonios sugieren que fueron las disputas entre élites económicas y las inconsistencias dentro de los insurgentes los factores que determinaron el desenlace trágico del rescate en el que pereció injustamente Isaías. En cierta forma, fue la muerte de Isaías el suceso que evitó más sangre derramada en este país, cosa que no ocurrió en otras naciones latinoamericanas que vivieron procesos de similar inicio pero que alcanzaron altos niveles de violencia y destrucción como fue el caso en El Salvador, Colombia, Perú y otros…

Bibliografía

[1] Redacción Diario HOY. 1995. NAHIM ISAIAS MURIO HACE DIEZ AÑOS. Diario HOY - Noticias de Ecuador. 12 de Febrero, 1995

[2] Redacción El Universo. 1985. Perfil de Nahim Isaías Barquet. 14 de Septiembre, 1985

[3] Elsie Monge Yoder, Julio César Trujillo Vásquez, Luis Alberto Luna Tobar, Pedro Restrepo Bermúdez. 2010. INFORME DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD RELATOS DE CASOS. Ecuador 2010, Sin Verdad no hay Justicia. s.l. : Comisión de la Verdad, ni silencio ni impunidad, 2010. Impreso por ediecuatorial, p 91

[4] Elsie Monge Yoder, Julio César Trujillo Vásquez, Luis Alberto Luna Tobar, Pedro Restrepo Bermúdez. 2010. INFORME DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD RELATOS DE CASOS. Ecuador 2010, Sin Verdad no hay Justicia. s.l. : Comisión de la Verdad, ni silencio ni impunidad, 2010. Impreso por ediecuatorial, p 90

[5] Cuvi, Juan. 2008. Testimonio. Quito : Comisión de la Verdad,

[6] Dávalos, Isabel. 2007. Documental Alfaro Vive Carajo, del sueño al caos. Sebastián Cordero, 2007

[7] Elsie Monge Yoder, Julio César Trujillo Vásquez, Luis Alberto Luna Tobar, Pedro Restrepo Bermúdez. 2010. INFORME DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD RELATOS DE CASOS. Ecuador 2010, Sin Verdad no hay Justicia. s.l. : Comisión de la Verdad, ni silencio ni impunidad, 2010. Impreso por ediecuatorial, p 92

[8] Baquerizo, Patricio. 2008. Testimonio. Si no hay verdad no hay justicia. Quito : Comisión de la verdad, 2008

[9] Elsie Monge Yoder, Julio César Trujillo Vásquez, Luis Alberto Luna Tobar, Pedro Restrepo Bermúdez. 2010. INFORME DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD RELATOS DE CASOS. Ecuador 2010, Sin Verdad no hay Justicia. s.l. : Comisión de la Verdad, ni silencio ni impunidad, 2010. Impreso por ediecuatorial, p 115

[10] Redacción Diario HOY. 1995. NAHIM ISAIAS MURIO HACE DIEZ AÑOS. Diario HOY - Noticias de Ecuador. 12 de Febrero, 1995

[11] Redacción Diario HOY. 1995. NAHIM ISAIAS MURIO HACE DIEZ AÑOS. Diario HOY - Noticias de Ecuador. 12 de Febrero, 1995

[12] Isaías, Juan Carlos. 1996. El poder, el dinero y otros intereses. s.l. : Barttola design, 1996

[13] Elsie Monge Yoder, Julio César Trujillo Vásquez, Luis Alberto Luna Tobar, Pedro Restrepo Bermúdez. 2010. INFORME DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD RELATOS DE CASOS. Ecuador 2010, Sin Verdad no hay Justicia. s.l. : Comisión de la Verdad, ni silencio ni impunidad, 2010. Impreso por ediecuatorial, p 132