¿Qué es la literatura?

Antes de definir un concepto tan complejo, les propongo leer dos textos literarios y a partir de ellos extraer las características que lo definen como tal.

Qué dice y Cómo lo dice

http://www.no-retornable.com.ar/v2/dossier/

Rodolfo Cifarelli*

Rodolfo Cifarelli*

En un tren

El fuselaje temblaba como chapa vieja cuando nos chupaban los pozos de aire. En tierra nos metieron en galpones de cemento. Mientras había claridad patrullábamos la zona y cuando oscurecía volvíamos a los galpones. Las raciones de comida eran una lata de atún y otra de carne con soja. Al tercer día salimos a buscar posiciones cerca del aeropuerto para cavar pozos de zorro. Si se hundía mucho la pala aparecía el agua. Caminamos hasta encontrar una posición a unos de trescientos metros de la pista de despegue y aterrizaje. Una madrugada de niebla despertamos con un repiqueteo de metralla. Enseguida empezaron a caer las bombas. Después del ataque el capitán ordenó una recorrida por los lugares bombardeados. Adentro de las bolsas de dormir ensangrentadas encontramos veinte cuerpos. Volvimos a los pozos. Al rato comenzaron los disparos desde el otro lado de la niebla. El ataque acabó cuando un helicóptero nuestro pasó con una bandera blanca. Los superiores nos ordenaron entregar el armamento. Enterré la bayoneta y los cargadores y entregué el FAL. Caminamos con las manos en la nuca. El olor de los cuerpos protegidos por lienzos quemados entraba en las fosas nasales como una marejada de cangrejos. Nos sacaron los elementos metálicos que teníamos encima más los cordones de los borceguíes y nos embarcaron en un buque. Llegamos de noche y nos transportaron a un campo cerrado en las afueras de la ciudad apenas iluminada. Fuimos interrogados por separado. Nos interrogaron para saber si nos habían interrogado. Tal vez, dijeron, nos volverían a interrogar otra vez para recordarnos que nos habían interrogado para saber si nos habían interrogado. Al otro día me dejaron en libertad. Antes me dijeron que no contara a nadie todo lo que había visto en las islas. Ni a mí mismo.

Subí a un tren, me senté junto a la ventanilla. Tenía hambre y frío y la sensación extraña de ser un hombre, por lo tanto la de ser mortal, algo que nunca terminamos de comprender, como nuestro rostro, como los espejos y los sueños que reproducen nuestro rostro.

Me despertaron en una estación colmada de gente. Había tenido una pesadilla. Hacía años que no soñaba o que no recordaba lo que soñaba. Me bajaron dos o tres hombres, me palmeaban, sonrientes, afectuosos. En el andén otros me abrazaron, todos juntos gritaron algo sobre la patria.

– Vaya con los que están esperando frente a los camiones –dijo un cabo que se me vino encima, con una cicatriz con forma de C sobre el labio superior-. En pocos minutos salimos hacia los aviones que nos llevan a las islas.

*Rodolfo Cifarelli ganó en el 2001 la primera mención al Premio Clarín de novela por La Jaula de Hielo. Fue finalista del primer concurso de poesía Revista Lea por Coltrane´s Shtudowm. En el 2003 fue ganador del Premio Argentores de teatro semimontado por Cambio de guardia y en el 2006 por Un millón de años luz ahogado en un vaso de agua. En el 2008 fue finalista del concurso de cuentos Manuel Mujica Lainez por Golem II.

Paola Ferrari

OTROS DISCURSOS SOCIALES SE CRUZAN

Cuadro de texto

La guerra invisible

Página 12 – Suplemento RADAR - Domingo, 11 de marzo de 2007

Federico Guillermo Lorenz y María Laura Guembe publican el libro Cruces: idas y vueltas de Malvinas, en el que recopilan 80 de las casi 3 mil fotos inéditas de la guerra que encontraron.

Guembe y Lorenz se conocieron en Memoria Abierta en el año 2001, cuando trabajaban en un material sobre la dictadura para escuelas, entrevistando sobrevivientes del terrorismo de Estado. Lorenz preparaba su primer libro sobre Malvinas y Guembe le traía los cuadernos de su infancia en Bahía Blanca, cercada por la base naval, donde el desembarco había sido una fiesta. “Me acuerdo de la colecta patriótica, la recolección de dinero, las cartitas a los soldados. En la radio, la convocatoria era insoportable. La sensación era que cada torta que hacía una madre, al otro día estaba en el frente. Todos las noches se oscurecían las casas por una hora como simulacro ante un bombardeo. Se tapaban las ventanas con frazadas y había que esconderse. Era una forma más de justificar la guerra. En el sur, las marcas están en todos lados”, dice ella.

(fragmento de la nota disponible en http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-3657-2007-03-11.html)

“Las Malvinas: Glosario”

Yo me acuerdo todo de Malvinas. No tiene sentido enumerarlo, o tal vez sí, para escribir. Mi folklore malvinense tiene la marca de un soldado pendejito y analfabeto que en mi vida me crucé, de un chocolate simbólico, de una canción a la bruma, de mi papá llorando frente a la tele mirando a los sobrevivientes del Belgrano y de ese mismo papá viajando a España a ver si reteníamos el campeonato en el mundial, de mi mamá comprando medias de toalla marrones y verdes en la mercería, de si tengo un hijo varón lo hago desertor. Del simulacro de bombardeo que nos hacían ejecutar las monjas. De la soberbia lacerada del Pucará, y del papamóvil pisteando por avenida del Libertador. De Inglaterra, la lejana. De la rendición.

(fragmento de “Las Malvinas: Glosario” de Ángeles Salvador disponible en http://bonk.com.ar/tp/daily/1885/alfel0178-las-malvinas-glosario)