Proyecto Educativo > Plan Pastoral
Nuestro colegio se identifica con la forma de vida de Jesús de Nazaret, de María (Madre de Jesús) y con la tradición de la Iglesia.
La comunidad eclesial contemporánea está abierta a compartir vida con personas de diversas procedencias, espiritualidades y tradiciones religiosas. Por este motivo, nuestro colegio es lugar de acogida y diálogo. Toda la comunidad educativa busca caminos de encuentro entre las diferentes sensibilidades que habitamos el espacio educativo. Por ello, uno de nuestros objetivos fundamentales es promover una cultura del cuidado, generadora de convivencia y cohesión social.
Nuestra espiritualidad es ignaciana. Los cofundadores de las Hijas del Corazón de María son el P. de Clorivière y Adelaida de Cicé. José de Clorivière era jesuita. Adelaida fue largamente acompañada por él antes de ser compañeros de misión, y esta experiencia impregnó de rasgos ignacianos su forma de entender el modo de estar en el mundo. Tres rasgos básicos nos definen:
1.-Espiritualidad del corazón. El corazón abierto de Jesús nos habla de su compromiso de amor y compasión hacia los demás, especialmente hacia aquellos que más sufren. El corazón de María nos invita a abrirnos y a tejer nuestro espacio interior, habitado por Dios.
2.-Espiritualidad de relación. Somos personas sensibles a los demás, llamadas a acoger y a acompañar. Trabajamos para crear espacios de convivencia. Pensamos que tanto el diálogo como el perdón y la reparación son un camino posible para relacionarnos y es una oportunidad de crecimiento.
3.-Disponibilidad. La experiencia que tenemos de Dios nos lleva al agradecimiento. Descubrimos que todo es don. Todo aquello que hemos recibido lo ponemos en la mesa para compartirlo con los demás. Somos invitadas a ver a Dios en todo y a todas las cosas, en Dios. Esta experiencia nos conduce a “en todo amar y servir”.
Tenemos un plan de pastoral marco desde el que animamos anualmente las diversas actividades que desarrollamos a lo largo del curso, y desde el que desplegamos nuestra espiritualidad:
1.-Convivencias. Al inicio de cada curso proponemos un espacio de convivencias. En él nos acercamos al lema que guiará nuestro curso y lo hacemos a partir de actividades diversas que buscan despertar el interés del profesorado y del alumnado.
2.-Oratorios. A lo largo del curso todo el alumnado (Infantil, Primaria y Secundaria) participa periódicamente de los oratorios, que son espacios en los que educamos la interioridad a partir de tres ejes: a) dimensión corporal; b) dimensión emocional; c) dimensión de apertura a la transcendencia.
3.-Ciclos litúrgicos. Seguimos el ciclo litúrgico, preparando celebraciones y actividades diversas en torno al Adviento, la Navidad, la Cuaresma, la Pascua y las celebraciones marianas.
4.-Sacramentos. Acompañamos la vida espiritual de nuestro alumnado, también en la preparación de los sacramentos de la Primera Comunión y la Confirmación.
5.-Actividades para la comunidad educativa. Nos sentimos comunidad educativa, y por este motivo diseñamos actividades pensadas para cuidar la dimensión espiritual del profesorado y antiguos alumnos.
6.- Acción social. Trabajamos por generar una conciencia social en el alumnado a fin de educar personas sensibles, capaces de transformar el mundo, con una manera de estar en el mundo que promueva la justicia.