TALLER DE ORACIÓN
TALLER DE INICIACIÓN A LA ORACIÓN
El Taller de Iniciación a la oración se desarrolla en los cursos de Educación Primaria y E.S.O. siguiendo las pautas que nos marca el Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell.
Las personas que realizan este taller son religiosas o profesores de distintas etapas, que voluntariamente se ofrecen para impartirlo al alumnado.
FUNDAMENTACIÓN
Desde los inicios de vida del Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell ha existido una constante relación con la espiritualidad ignaciana. En este taller de iniciación a la oración también encontramos estos rasgos y similitudes.
La espiritualidad janeriana es vivida en primera persona por las hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, pero se hace extensiva a todas aquellas personas seglares que trabajan y colaboran en los diferentes centros educativos y asistenciales, así como en otros campos de misión que el Instituto tiene. De ahí que al hablar de la experiencia de oración en los niños y adolescentes llevada a cabo en los centros educativos sea importante tener una visión de la espiritualidad ignaciana y de su influencia en el Instituto.
A lo largo de estos años la experiencia de oración se ha ido extendiendo a todos los colegios Sagrada Familia de Urgell de España y Andorra, y forma parte del Proyecto Pastoral de la Congregación, así como de cada centro. Para ello ha sido necesario un trabajo de colaboración, donde se han ido re-elaborando y modificando las fichas propuestas en los materiales del Oratorio de Niños Pequeños, según las propias características del centro y se han programado los itinerarios de oración propiamente janerianos.
OBJETIVOS
Los objetivos que nos proponemos con este Taller son los siguientes:
Enseñar a rezar y acercar al niño a entablar una amistad con Jesús.
Desarrollar en el alumnado la capacidad de escucha y trascendencia.
Motivar al silencio y a la oración.
Potenciar el respeto a todos los miembros del grupo.
Favorecer la lectura de la Palabra y su aprendizaje.
CONSEJOS DE ANA Mª JANER
“Procuren guardar la presencia de Dios que en la oración hayan conseguido; en todo lugar y distribución, tener Dios presente. Así en las clases, trabajo, cocina, comedor, recibidor: siempre, siempre tengan a Dios presente”
Estudiad y meditad la vida de Jesucristo. Toda ella es enseñanza para nosotras.
Conviene registrar nuestro corazón para ver si alimenta alguna afección desordenada.
Cada día sin rutina y con ardiente fe, pregúntese: ¿Podría hoy presentarme ante Dios?
MOMENTOS DE LA ORACIÓN
MOMENTOS PARA LOS ANIMADORES A LA ORACIÓN
1. Contemplación del Misterio.
Elegir Texto bíblico que va a ser orado con los niños, pidiendo a Dios la gracia de la reunión. Para ello es necesario leer previamente el texto, comprenderlo intelectual e interiormente (qué dice Dios hoy en ese texto, qué sentido tiene, qué aplicación, que oración surge del interior).
2. Gracia que se quiere alcanzar.
En las programaciones escolares se llama objetivo, pero, tratándose de oración, mejor hablar de gracia, es decir, lo que se desea para esa oración con los niños o adolescentes. Desde ahí se podrán orientar los diversos momentos.
La preparación remota en los animadores es la propia relación con Jesús, su experiencia de oración. La preparación inmediata será doble: preparación material, es decir, previsión del ritmo, partes y elementos de la Reunión, preparación del lugar con los elementos y signos propios. La preparación espiritual que consiste en orar y contemplar la Palabra que se va a proclamar después a los niños, abrirse al Misterio.
MOMENTOS PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS: 1ª SESIÓN
3. Preparación previa.
Incluye dos niveles, un primer nivel incide en el inicio de curso, es decir, ir anunciando a los niños el inicio de las reuniones de oración, para los que ya son veteranos es un recuerdo, para los que se inician por primera vez necesitará una explicación un poco más amplia de lo que es y cómo se llevará a cabo.
El otro nivel es el que concierne a la reunión de oración en sí. Los niños, adolescentes son recogidos de la clase y se les invita a participar voluntariamente en el encuentro con Jesús. A través de frases o intervenciones breves y claras, se intenta pacificar internamente y externamente y crear las disposiciones necesarias para vivir con fruto la oración.
El traslado de la clase al oratorio o capilla es uno de los aspectos a tener en cuenta, para ello el silencio y el orden pueden ayudar. Cada animador buscará los medios necesarios para ello. Es importante ser constante y metódico para crear en los niños actitudes que le permitan escuchar, atender, entender, orar. Y con ello crecer en conocimiento interno y en amistad con Jesús. Una vez en la puerta del oratorio se puede recordar la invitación y adonde van y quien les espera.
4. Entrada y distribución.
Es el momento de entrar en la capilla, en orden y en silencio. De uno en uno saludarán Jesús y se sentarán.
Hay que distinguir:
Niños que no han vivido la experiencia: Entran en silencio y se sientan. En días sucesivos se enseñará a saludar a Jesús individualmente, con una inclinación de cabeza ante el sagrario o ante la cruz, a sentarse después y a hablar con Jesús desde el corazón, desde el interior.
Niños que ya han vivido la experiencia: Entran de uno en uno en la capilla, en silencio y orden, saludan a Jesús, individualmente, con una inclinación de cabeza ante el Sagrario y se sientan adoptando la postura de oración.
Niños que han vivido la adoración de Jesús en la Eucaristía. A partir de esta experiencia, pueden hacer la genuflexión sencilla, después de haber saludado y adorado de pie.
5. Oración inicial y gracia que queremos alcanzar.
Después de que todos los niños están sentados y el animador también lo está, tiene lugar unos momentos de oración en silencio y seguidamente se hace la Señal de la Cruz, en voz alta y todos juntos, porque es la señal de los amigos de Jesús y donde se invoca la Trinidad.
Hay seguidamente una oración de acción de gracias que al principio hace el animador, pero que a lo largo del curso puede enriquecerse con la participación de los niños.
En este punto también puede ayudar empezar con un canto, una antífona breve que ayude a situar el momento.
6. Memoria del encuentro anterior y de las presencias y recuerdos de Jesús.
Es fundamental desde el inicio que conozcan y crean la presencia de Jesús. Es el todo, lo que da sentido y verdad a la oración. Descubrir a Jesús, reconocerle en sus signos y presencias, encontrarse con Él, creer en su amistad, escucharle, hablarle… todo arranca de la fe en que está en medio de nosotros.
Las primeras reuniones son de anuncio y aprendizaje de estos signos y presencias. Con el tiempo quedan indeleblemente en la conciencia de los niños, generando actitudes y comportamientos nuevos. Se abre progresivamente a esos signos y presencias, pero no se limita las presencias a las del oratorio sino en la vida, en la historia, en los hombres. Jesús ha dejado iconos y lugares de encuentro.
Los grupos que ya han vivido un tiempo de la experiencia de oración, en este punto también recuerdan lo que se hizo en la reunión anterior, la Palabra que aprendieron, partiendo así de lo que se recuerda.
7. Canto meditativo.
Es uno de los componentes más importantes. Por ello se ha de cuidar de modo especial. Para los niños resulta uno de los momentos más gozosos del encuentro y el vehículo más sencillo y denso de su participación. Los cantos prolongan la oración del niño, ayudan a interiorizar el encuentro y la Palabra proclamada y escuchada.
8. Introducción a la Palabra.
Es el punto que nos sitúa para escuchar la Palabra, se pueden recrear situaciones, recordar experiencias propias, o formular preguntas que estimulen la curiosidad e imaginación. Se busca abrir el oído y con él todo el ser.
9. Proclamación – Escucha de la Palabra.
Se trata de la proclamación de textos evangélicos, normalmente breves. En cada reunión de oración se proclama una Palabra, leyéndola tal cual de la Biblia.
10. Comentario de la Palabra.
Se trata de contemplar y orar la Palabra, rehacer el relato a partir de preguntas para explicar el contenido, descubriendo su significado, acogiendo y subrayando lo que entienden, haciendo hincapié en lo que puede ser importante para la vida.
11. Palabra clave.
Se trata de elegir un versículo clave de lo leído, que se explica y se invita a repetir en voz alta, guardando la Palabra de Jesús en su interior. Esta invitación a repetir el versículo puede ser variada, siempre teniendo presente las características de los niños o adolescentes que tenemos en la Reunión de Oración, de este modo, la repetición del versículo se puede hacer de manera individual, o en grupos de 3 o 4, o bien todos juntos.
12. Aplicación a la vida.
Es uno de los puntos importantes, se va apuntando en el mismo comentario de la Palabra, pero aquí se concreta como respuesta a lo que se ha escuchado, como se continúa la experiencia en la vida de cada uno. Aquí las respuestas pueden ser variadas, según también la reunión de oración y la presencia de Jesús inspira el modo concreto y propio de relación: Canto y oración; gestos; cambio de actitudes; contar y anunciar en casa, con palabras o gestos lo oído y vivido; recordar acciones, momentos en los que creen haber vivido esa Palabra; invitar a vivir la Palabra a través de acciones concretas; invitar a ponerlo en práctica durante la semana.
13. Canto meditativo.
14. Oraciones en común.
Se hacen cuando se ha aprendido a rezar, desde las primeras Reuniones de Oración se inicia progresivamente en los diferentes tipos de oración: de petición, de acción de gracias, de alabanza, de bendición.
Es una invitación, normalmente siempre hay quien empieza. Se debe cuidar este punto pues hay un cambio de postura, para hacer la petición se pone de pie, los brazos, las manos también entran en acción, así como la expresión de la cara.
Hay que orientar, poco a poco, a decir cosas importantes para la vida, se anima a ser original (para que no repitan la misma oración). Se subraya la importancia de lo que se ha pedido, o se ayuda a aquellos que nunca oran.
Así, poco a poco, con ayuda y con lo que cada uno escucha de los demás, se va madurando en la oración.
15. Coloquio – oración todos juntos: Padrenuestro, Avemaría.
Después de las oraciones en común viene un momento de interiorización individual, san Ignacio propone acabar cada rato de oración con un coloquio, según la contemplación realizada, al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo, a Maria. En la experiencia de oración ésta se traduce en la recitación de la oración del Padrenuestro o el Avemaría, todos juntos.
Cuando una oración no se sabe, se repite frase a frase para que se aprenda.
16. Examen del encuentro de oración.
Es el momento en el que cada niño se pregunta interiormente si ha estado bien durante la experiencia de oración. Qué actitud o sentimiento ha tenido durante el tiempo de oración. Qué es lo que más le ha quedado de esa oración.
17. Canto meditativo.
18. Despedida y salida.
Desde el sitio cada niño inclina la cabeza ante el Sagrario, se despide de Jesús y salen uno tras otro, ordenada y silenciosamente.
MOMENTOS PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS: 2ª SESIÓN
Estos son los puntos que caracterizan una reunión de oración, pero hemos dicho anteriormente que ésta se repite y algunos de los puntos son suprimidos y cambiados por otros. Así en la segunda sesión de la misma reunión los puntos 9. Proclamación de la Palabra y 10. Comentario de la Palabra, se suprimen y dan lugar a un nuevo punto:
10. Y Ana María Janer, ¿qué nos dice?
Se trata de aplicar la Palabra escuchada e interiorizada en la sesión anterior a la vida de Ana María Janer y el ejemplo que de ello tenemos para la propia vida.
NUCLEOS ESENCIALES
Todos los puntos de la Reunión de oración se pueden centrar en dividir a tres núcleos esenciales:
Encuentro de Intimidad con Jesús, contemplación y oración silenciosa animada y ayudada, según las edades, por el animador.
Orar la Palabra, escuchar, proclamar, meditar, contemplar el texto evangélico y Aplicación a la vida.
A ellos se debe añadir los momentos de Inicio – Entrada y Final – Despedida.