Lema 2019/2020

CONSTRUIMOS Y COMPARTIMOS LA VIDA

Siguiendo el camino que nos hemos propuesto para este cuatrienio en el que “ELEGIMOS LA VIDA”, este curso somos llamados a CONSTRUIR Y COMPARTIR LA VIDA. 

Esa vida que hemos recibido de Dios y por la que queremos apostar día a día, poniendo nuestro empeño por construirla sobre la roca firme, que es Cristo. Esa vida que con nuestras decisiones cotidianas queremos animar, cuidar y compartir para dar vida a otros. En este recorrido nos acompañarán dos textos del Nuevo Testamento: 


La parábola de la casa sobre la roca (Mateo 7, 24-27)


Jesús en esta parábola nos dice que todo el que escucha sus palabras y las pone en práctica puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Este texto nos ilumina para seguir construyendo la vida de nuestras comunidades y obras sobre un cimiento fuerte y sólido: Cristo, el Señor de la Vida. 


En toda época y en todo lugar, quien tiene la gracia de conocer a Jesús se queda fascinado con Él. En su predicación, en sus gestos, en su persona, Él nos revela el verdadero rostro de Dios, y al mismo tiempo nos revela a nosotros mismos, nos hace sentir la alegría de ser hijos del Padre y nos indica la base sólida sobre la cual edificar nuestra vida. Aunque caigan lluvias, torrentes, vientos y sacudan la casa, no podrán derrumbarla, porque está construida sobre Cristo.


La vida de las primeras comunidades cristianas (Hechos 2, 44-47)


Los primeros cristianos atraían más por su estilo de vida, por su forma de vivir y de amarse, que por sus creencias. Se mantenían unidos y ponían lo suyo en común… frecuentaban a diario el templo, partían el pan en sus casas y comían juntos con  alegría y sencillez de corazón.


Este texto nos inspira a crecer en la espiritualidad de la comunión, compartiendo la vida con nuestros hermanos desde el encuentro fraterno, nos invita a crecer cada día en el amor mutuo, empeñándonos en superar las barreras que puedan existir; descubriendo lo que nos une entre todos aquellos que seguimos al Señor. Somos poseedores de la oportunidad de crecer en comunidad, de profundizar en nuestros vínculos, viviendo desde el amor que Cristo nos enseñó.


El lema de este año nos invita a practicar y  fortalecer estas actitudes: 



Algunas frases de la Beata Ana María Janer que nos sirven de luz en el camino de  este año son: