Mis procesos de asesoramiento tienen como protagonista al consultante y el objetivo es mejorar tu calidad de vida transmitiendo una mirada ampliada de la problemática legal.

Considero al proceso judicial como un proceso de sanación espiritual, que propone hacer un salto evolutivo en la propia existencia. 

Por estas razones, mi asesoramiento es sustentable porque la propuesta no es “contaminar” los vínculos, sino transformar el problema en un aprendizaje de vida. Por esto último, es eficaz, porque una vez observada la raíz el problema no se reitera. 

Por eso, cada obstáculo en el proceso se trabaja como un regalo, algo que se muestra para reordenar la energía del propio consultante, y así se convierte en un recurso.

Para que mis estrategias sean eficaces, el asesoramiento demanda compromiso y responsabilidad incondicional con el proceso jurídico y emocional que te atraviesa. De este modo, se le otorga sentido y reconocimiento al conflicto jurídico que ayuda a hacer un salto evolutivo, de una vieja desintegración te transformas en una comunión que supo superar un problema, reconociéndote en un nuevo estado de bienestar. 

Para lograr este alcance en mis servicios vas a encontrar información transparente, que te permite involucrarte en el seguimiento de la estrategia de solución que diseñemos.