Actividades: Realizamos los ejercicios del blog de E. Escrita y leemos esta entrevista a una cantante famosa.
Víctor, Lucas y Matías llevaban toda la tarde hablando en el parque, junto al estanque donde iban cada día después de clase.
–Vamos a formar un grupo de rock –anunció triunfal Víctor.
Lucas y Matías no se emocionaron demasiado ante la idea de su jefe espiritual y amigo.
Víctor los miró. Tal vez debiera buscar auténticos músicos, aunque por su natural generosidad, quería compartir la gloria, el éxito y el dinero con sus amigos.
–Estoy hablando de tocar en serio, formar un conjunto, grabar discos, salir en la tele y hacer giras –pronunció despacio Víctor.
–¿Ah, sí? –el escepticismo de Lucas le hirió.
–¿Y todo eso cómo se hace? –preguntó Matías.
–Primero formamos un grupo, ensayamos canciones, las grabamos, las enviamos a una compañía discográfica y, mientras, actuamos sin parar para coger tablas1. Luego…
–Luego, nuestro padre nos mata, porque dice que esos que le dan a la guitarra están locos –le detuvo Lucas.
–¿Y qué harás el día de mañana, ser médico como quiere tu padre? –le espetó Víctor.
–No, claro –se apresuró a decir.
–¿No querías ser escritor y hacerte famoso con las aventuras de Joe Pinkerbill, Víctor? –aventuró Matías.
–Lo he comprobado: todos los músicos de rock son jóvenes; y en cambio, los escritores son viejos. A los treinta años, un rockero ya es mayor, mientras que un escritor es joven. Así que primero seré músico y, después, escritor.
–¿Y desde cuándo te ha dado a ti por la música pop? –preguntó Lucas.
–Rock, por favor –le corrigió Víctor, empleando el mismo tono que Bruce Springsteen la noche anterior en la tele–. El rock lo es todo, es la música de nuestro tiempo, de nuestra generación. El pop es solo una parte del rock, la más blanda y comercial.
–Pues, ¿desde cuándo te ha dado a ti por el rock?
–Ya os dije que estudiaba guitarra.
–¿Y qué? Solo llevas cuatro días.
–Precisamente por eso, porque solo llevo cuatro días y me he dado cuenta de mis progresos.
–¿Ah, sí? –el tono de Lucas era más que sarcástico.
–Sí –afirmó Víctor, desafiante.
El reto estaba lanzado. Uno y otro se cogieron al unísono, mientras iniciaban la amistosa pelea. Rodaron por el suelo, levantando una nube de polvo. Matías, extrañamente, no intervino en la contienda. Estaba pensativo2.
Cuando Víctor y Lucas se pusieron en pie como si tal cosa, como si nada hubiera pasado, miraron a Matías con interés.
–¿Qué? –preguntó Víctor.
–No estaría mal –suspiró Matías.
–¡Pues claro que no estaría mal! –gritó el primero–. Estaríamos siempre juntos, viviríamos en la misma casa, sin limpiar ni nada, sin preocuparnos de las tonterías de ahora. Seríamos ricos y famosos; y ya sabéis que los ricos y famosos hacen lo que les da la gana y nadie les dice nada, porque para eso son ricos y famosos.
Una paradisíaca imagen de su futuro apareció ante los tres: camas eternamente revueltas, habitaciones desordenadas, asistentes a los que mandar que no tocasen nada, ordenadores, coches de lujo…, de todo; y unos padres, madres, hermanos y hermanas, reconocedores del talento de en quien nunca confiaron y al que trataron duramente años atrás. Todos generosamente perdonados por las grandes estrellas del rock.
–Bueno, tú tal vez sepas tocar algo; pero nosotros, no –recordó.
–¿Y qué? –Víctor fue terminante–. Ningún músico nace sabiendo tocar un instrumento. Aprenden, y luego tocan. Además, la idea ha sido mía, y yo soy el que más sabe ahora, así que seré el cantante, guitarra, compositor y líder.
–Entonces, ¿para qué nos quieres? –gruñó Lucas.
–Tocaréis el bajo y la batería, naturalmente –dijo Víctor–. Son los instrumentos fáciles, de acompañamiento. Se les llama "sección de ritmo", y para eso no hace falta más que tener ritmo.
–¿Y de dónde sacamos un bajo y una batería?
–Eso también es fácil –aseguró Víctor, demostrando que lo tenía todo muy bien pensado–. Un bajo no es más que una guitarra de cuatro cuerdas. En cuanto a la batería, aún es más sencillo, bastan unas cuantas latas y un tambor para el bombo.
–Eso no funciona así –vaciló Lucas.
–Solo será provisional. Cuando hayamos ganado un poco de dinero, compraremos instrumentos de verdad.
–No digo que lo de la batería no pueda ser, pero lo del bajo… Si se llama bajo es porque no es una guitarra.
–Se llama guitarra de bajo –rectificó Víctor.
–Pues tendrá algo diferente –insistió Lucas.
–Las cuatro cuerdas deben ser de bajo3 –apuntó Matías.
Lucas y Matías se miraron entre sí. La idea, como siempre, prendía ya en sus ánimos abiertos. El hecho de que, por lo general, los planes de Víctor acabaran siempre en desastre no los atemorizaba nunca.
Después de todo, cuando algo salía mal nunca era por su culpa, sino por el incierto cúmulo de las habituales circunstancias adversas aliadas con la inevitable presencia de los mayores, dispuestos a fastidiarlos, que para eso estaban.
–¿Tú sabes tocar la guitarra? –preguntó Matías.
–Sé los acordes suficientes para empezar –dijo Víctor–. El resto se aprende practicando. John Lennon nunca estudió música.
–¿Qué tipo de música rock haremos? –quiso saber Lucas.
Y entonces Víctor soltó la palabra. Los dejó boquiabiertos.
–Lúdica –anunció–. Haremos rock lúdico.
Jordi Sierra: El rockero (adaptación). Madrid, Ediciones SM, 1994.
MIENTRAS LEES
¿Qué significa "coger tablas"?
¿En qué crees que está pensando Matías?
¿Sabes qué diferencia hay entre una guitarra y un bajo?
VOCABULARIO
escepticismo: actitud de desconfianza o duda.
contienda: pelea, enfrentamiento.
paradisíaca: bonita, como si fuera el paraíso.
cúmulo: acumulación.
adverso: desfavorable.
Actividad 1: Ordena las oraciones para formar el resumen de la historia que has leído:
Víctor convence a sus amigos y los tres dejan volar su imaginación hacia lo que podrían hacer si fueran ricos y famosos.
Víctor sorprende a sus dos amigos, Lucas y Matías, proponiéndoles formar un grupo de rock.
Se ponen manos a la obra y deciden qué instrumentos tocará cada uno de ellos, cómo los conseguirán y qué tipo de música harán.
Los amigos de Víctor reciben la propuesta con escepticismo, sobre todo Lucas, que le contesta con tanta ironía que acaban rodando por los suelos en una pelea amistosa.
Un solo significado
Dos o más significados
Se pronuncian igual, pero se escriben de forma diferente y sus significados son distintos.
Actividades:
Libro de Anaya, pág. 79: 1-2-3-4-5.
Por sorteo, cada alumno realizará uno o más dibujos de la galería de imágenes de ORTOGRAFÍA IDEOVISUAL sobre palabras HOMÓFONAS. Crearemos un gran mural con todos vuestros trabajos. ¡Esmeraos!
Repasa con estas fichas de LiveWorkSheets:
Actividades:
Libro de Anaya. Págs. 82 y 83: 1 - 2 - 3 - 4 - 5 - 6 - 7.
Lectura: Ficha de refuerzo siguiente.
Actividades: Lee la página 84 de tu libro de texto. Realizamos los ejercicios 1, 2, 3. De la página 85, realizamos los ejercicios 5,6,7 y 9.
Otras actividades de refuerzo: Las fichas siguientes:
Una familia de ratones vivía en la cocina de una enorme casa. Ellos eran muy felices, hasta que un día la dueña del hogar adoptó un lindo gatito. El gatito creció y se convirtió en un gran cazador que estaba siempre al acecho.
Cansados de vivir en peligro, los ratones se reunieron para ponerle fin a tan difícil situación.
En la reunión se discutieron muchos planes, pero ninguno parecía ser bueno. Por fin un joven ratoncito se levantó y dijo:
—Tengo un plan muy sencillo, pero puede ser exitoso. Atemos un cascabel al cuello del gato y por su sonido sabremos siempre el lugar donde se encuentra.
La ingeniosa propuesta fue acogida por todos los ratones. De repente, un viejo y sabio ratón se levantó y les preguntó:
– Muy bien, pero ¿quién de ustedes le pone el cascabel al gato?
Todos los ratones se quedaron calladitos.
Moraleja: Es más fácil decir las cosas que hacerlas.
Actividades: Del libro de texto realizamos la página 86, ejercicios 1 y 2.
Lectura de la fábula "Congreso de ratones".
Preparamos el control realizando las actividades de la página 88 del libro de texto.
Estudiamos todo los contenidos que hemos trabajado.