Sesiones muy prolongadas, pueden causar fatiga ocular, mareos e incluso dañar la visión. Ser prudentes en este aspecto y no sobrepasar los límites de 15 o 20 minutos máximos por sesión.
Deben evitar su uso las personas epilépticas, embarazadas o de la tercera edad que presenten problemas de corazón o mareos frecuentes.
Respetar las edades de uso a partir de las cuales es adecuado o no el visionado de VR. Los adultos responsables deben mantener un control frecuente en los menores cuando éstos utilizan este tipo de tecnología.
Interrumpir el consumo de un contenido VR si se experimentan: mareos, transición visual, inestabilidad visual o facial, pérdida de consciencia, convulsiones, pérdida del sentido de la orientación o náuseas; y consultar inmediatamente con un médico.
Si se percibe cualquier molestia, es mejor no realizar inmediatamente después ninguna actividad que conlleve algún tipo de riesgo (como conducir un vehículo) hasta que los síntomas desaparezcan.
Utilizar siempre los dispositivos VR en entornos seguros de caídas o choques (nunca cerca de una ventana, una escalera, ni cerca de cables u otros objetos que nos puedan hacer tropezar).
No se deben consumir jamás contenidos VR bajo los efectos del alcohol u otras drogas.
CONSENTIMIENTO PARA EL USO DE REALIDAD VIRTUAL
Consentimiento para el uso de contenidos de realidad virtual.pdf