Cartagena histórica

Cartagena

La Región de Valparaíso, ubicada en la zona central de Chile es un destino turístico por excelencia, gracias a su posición geográfica es posible encontrar una gran variedad de paisajes ya que el territorio se extiende desde la Cordillera de los Andes, a través de los valles, la Cordillera de la Costa y el litoral, en donde se destaca el Litoral de los Poetas, hasta el Océano Pacífico a través del Archipiélago de Juan Fernández e Isla de Pascua.

Cartagena, enmarcada dentro del Litoral de los Poetas, se caracteriza por sus atractivos naturales y entornos costeros, posee un gran valor cultural que se ha desarrollado en torno al arte y la poesía, con influencia de reconocidos escritores nacionales con residencia en esta zona, destacándose la presencia de Vicente Huidobro y Adolfo Couve en Cartagena, cuyas casas hoy convertidas en museos, son un viaje al pasado con llamativas decoraciones y colecciones, vistas únicas al mar y el reflejo de la corriente literaria y artística nacional del siglo pasado.

En el litoral, conviven los sabores del mar y el campo de tradiciones folclóricas típicas de la zona central de Chile. Cabe destacar, la reconocida producción de vinos dada por el clima frío y húmedo del valle, ideal para la producción de vinos blancos de sabores concentrados y aromas frutales.

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Durante el periodo prehispánico, el territorio que hoy se conoce como Cartagena, pertenecía al cacique chango Huechun. Luego de la llegada de Pedro de Valdivia al territorio nacional, estas tierras junto a lo que hoy corresponde a San Antonio son otorgadas como merced al portugués Antonio Núñez de Fonseca. En 1611 pasan a Diego Sánchez de Olaisa y a fines del siglo XVIII son vendidas a Juan de Cartagena y Rodríguez como centro de almacenaje bajo el nombre de “Puerto Nuevo de las Bodegas”, lugar en el que hoy se encuentra la caleta San Pedro, transformándose así en dueño de dos estancias, una en lo que corresponde a la comuna de San Antonio y la “Estancia La Mar”, actual comuna de Cartagena.

A fines del siglo XIX, Cartagena consistía en cuatro fundos – El Peral, Las Encinas, La Capellanía y el fundo de los Huidobro –, al tiempo que empieza a consolidarse como pueblo junto a los ranchos de pescadores, veraneantes y vecinos del lugar que habían elegido vivir en el balneario.

Finalmente, el 10 de Agosto de 1901 Cartagena es designada como comuna.

Hacia 1920 y gracias al arribo de la sociedad chilena más acaudalada y los inmigrantes europeos (que comenzaron a llegar a Chile luego de la Primera Guerra Mundial), la comuna comenzó a disponer de una serie de adelantos que no eran comunes en aquella época como el alumbrado público a gas, locomoción colectiva, telégrafo, bomba de bencina, calles pavimentadas, red pública de alcantarillado y “carros de sangre” (como eran conocidos los carruajes tirados por caballos) sobre rieles. Además de la vida social y la cultura de la época en donde se admiraba lo intelectual, el arte, el título universitario o la profesión liberal y se aspiraba a tener una vida ligera. Surgiendo así corrientes intelectuales en que poetas y escritores se reunían a vivir la bohemia y la aventura, mientras la elite disfrutaba de fiestas, tertulias y tardes musicales. De forma que esta situación también marcó la pauta arquitectónica con la construcción de la terraza, hoteles, salones de baile, casinos de juego y casas de estilo ecléctico.

Hoy en día la comuna es parte del denominado Litoral de los Poetas, como el balneario más antiguo del país continúa siendo uno de los principales atractivos turísticos, ya sea por sus playas durante la temporada estival como por su valor histórico y cultural en el desarrollo de la sociedad chilena.

Entre las actividades que se pueden realizar destacan los baños de sol, deportes náuticos como el surf, disfrutar de la riqueza del campo en las localidades de Lo Abarca, Lo Zarate, Cajón de la Magdalena, Chacarilla, El Turco, Las Palmas, La Rudilla y Quillaycillo, además realizar la Ruta Patrimonial en donde es posible apreciar las bellas mansiones de estilo europeo que los remontaran a la época de oro de Cartagena.

Cartagena provoca una combinación de sentimientos que incitan al visitante a quedarse y conocer más de su bella historia, recorrer todos sus rincones y disfrutar de sus playas.