¿QUÉ NECESITO LLEVAR?

La mochila, el saco y la esterilla

La mochila será tu principal compañera de aventuras. Conviene que nunca supere el 7 u 8% del peso del peregrino (en todo cas, nunca más del 10%), pues será una carga continua en la espalda y en las piernas. Es bueno que esté acolchada en la espalda y en las correas de los hombros y que tenga sujeción en la cintura. Conviene que sea impermeable, y aunque lo sea, es bueno llevar unas bolsas de plástico para separar las cosas que van dentro. Es interesante usar una capa que cubra bien la mochila cuando llueva. No interesa que se moje el saco, la esterilla ni la ropa limpia. El saco y la esterilla son también imprescindibles. Dormimos casi siempre en polideportivos y en el suelo, por consiguiente, necesitamos el aislante y el saco. Puede ser cómodo llevar una almohadilla hinchable.

El calzado

Un buen calzado es lo más importante, porque todos los días caminamos alrededor de 20 kilómetros, y hay que evitar las ampollas y las torceduras de tobillo. Hay botas gore-tex que permiten la transpiración del pie y a la vez son impermeables. Es muy importante tener las botas bien domadas, es decir, usadas lo suficiente como para que se amolden a la forma del pie. Conviene hacer algunas caminatas con las botas nuevas antes de ponerse en camino. Junto a las botas es necesario unos buenos calcetines, sin costuras. Además de las botas conviene llevar unas sandalias para el descanso. Si son de plástico, servirán también para usarlas en las duchas. Es bueno aprovechar el momento de descanso para quitarse el calzado.