En Cuaresma, se nos invita a estar con Jesús, a acompañarle en todas las secuencias de su sufrimiento y muerte en la cruz, a solidarizarnos con Él. A actualizar su Pasión.

Pero, ¿cómo podemos acompañarlo y solidarizarnos con Él? Sólo es posible si conocemos y aceptamos nuestras cruces, dolores y sufrimientos personales y los vemos como necesarios en nuestro camino para conseguir un mundo mejor.

Lo que vivamos en este tiempo, ya lo vivió Él antes y por tanto, podremos dar respuesta a su Amor.

ES UN CAMINO

Es un alto en el camino para revisar, reflexionar, corregir y enderezar. Y qué mejor manera, de hacerlo que acompañando a Jesús.

Toda la vida es un camino, realizado con la esperanza de superar las pruebas y con la fe de alcanzar el reino de Dios. Para nosotros, cristianos, la Cuaresma debe ser nuestro estilo de vida. Es decir, estar predispuestos a una continua revisión y depuración. Sólo reconociéndonos pecadores, podremos enderezar nuestra vida y nuestra actitud (cambio del corazón, conversión interior)

La cuaresma es un alto en el camino

ES UN ACOMPAÑAMIENTO

Es tiempo de caminar al lado de Jesús, el que sufre, pero no como un espectador, sino como alguien que se implica, un verdadero compañero. Es tiempo de ser conscientes de que es por mí, personalmente, por quien Jesús sufre y muere.

No está el mundo acostumbrado a que un hombre entregue su vida en favor de los demás, pero Jesús entendió su muerte como una entrega, como un acto más de servicio, de ponerse a disposición de otros. Nosotros acompañamos a Jesús en su sufrimiento y a los que como Él sufren para darles Vida. La respuesta a este sufrimiento de Jesús y del mundo de hoy está en el Amor.

ES COMPARTIR

La Cuaresma es compartir la pasión de Jesús, ultrajado, humillado, escupido, crucificado y con Él, todos los que son excluidos, rechazados, desposeídos, sin techo, .... Acompañar a Jesús y a todos los que sufren hoy como Él. COMPARTIR SU PASIÓN.

La mejor manera de compartir lo que somos, lo que sentimos, nuestros miedos, angustias, ...es dejándonos acompañar. Si acompañamos a Jesús en su Pasión y muerte podremos compartir con Él su sufrimiento y entenderemos su manera de actuar. Él será nuestro ejemplo para compartir dando VIDA. Acompañamos a Jesús en su Pasión y muerte, compartiendo con los demás sus sufrimientos.

Algo impresionante es: mientras llega la muerte se dedica a amar. Intensifica más su amor cuanto más cerca tiene la muerte: “Sabiendo Jesús que se acercaba su hora de pasar de este mundo al Padre, amó a los suyos hasta el fin” (Jn 13, 1)

¿Somos conscientes que es imposible que Dios nos abandone? ¿Acompañamos y amamos a los demás como Él lo hizo con nosotros?

Este tiempo de Cuaresma nos da la gran oportunidad de acompañar a Jesús en su pasión y muerte y compartir con Él todo su sufrimiento para verle en los demás y actuar en consecuencia:

AMANDO

Veamos este vídeo de invitación a vivir la Cuaresma con alegría.

Las grandes historias y los grandes viajes, siempre tienen un final.

Confiamos que el camino vivido en esta Cuaresma nos lleve a un bonito y gran final.

En Cuaresma, nunca estamos solos.

Dios está con nosotros y nosotros hemos querido acompañarle para así amarle más y mejor.

Haz clic en los siguientes botones para conocer cómo lo vamos a llevar a cabo y qué vamos a utilizar