Objetivo de aprendizaje 2

Mostrar que se han afrontado desafíos y se han desarrollado nuevas habilidades en el proceso

El segundo objetivo de aprendizaje de CAS se enfoca en demostrar que en la elaboración y el desarrollo de proyectos se han superado desafíos que han logrado que adquiramos nuevas habilidades. Llevando a cabo mis proyectos de CAS adquirí muchas nuevas habilidades que al principio creía que nunca podría desarrollar. Este proceso no siempre fue fácil, pero valió la pena completamente.




CASA HOGAR UNA ESPERANZA EN EL CORAZÓN

Cuando era pequeña mi mamá me llevaba a visitar orfanatos y casas hogar. Ella iba a llevar comida y a ayudar a las mujeres que trabajaban ahí y mientras yo podía jugar con los niños y los juguetes que llevaba para donar. Hacer esto era de mis cosas favoritas, pero después de un tiempo dejamos de hacerlo. Cuando era sólo una niña, no tenía nada por qué preocuparme; sólo iría a divertirme con otros niños de mi edad. Sin embargo, al crecer ya no podría seguir en mi papel de niña e ir sólo a jugar, ahora debía hacer el rol que mi mamá solía hacer. Francamente, esto me ponía un poco nerviosa. ¿Qué tal si los niños no me quieren? ¿Qué tal si realmente no puedo ayudar en nada? Eran muchas las ideas que por un tiempo me impidieron seguir con la tarea que tanto me había gustado al ser pequeña, pero, inconforme con esto, decidí cambiar.

Cuando nuestro coordinador de CAS le sugirió a mi clase ayudar en la casa hogar Una esperanza en el corazón, me puse muy nerviosa. La primera vez que algunos de mis compañeros fueron a la casa hogar yo ni siquiera pude hacerlo. Sabía que quería ayudar, pero mi poca experiencia con niños me hacía pensar que no sería bienvenida o que sólo sería un estorbo. Aún así estaba decidida a cambiar y no me volví a perder una visita a la casa hogar.

Una esperanza en el corazón fue la primera casa hogar que visité en años y, a pesar de que fue una muy buena experiencia que siempre recordaré, fue un desafío al principio. Lista para ayudar, comencé haciendo tareas pequeñas en la casa hogar, como separar y acomodar la ropa de los niños, barrer y trapear. inicialmente, estas tareas me permitían ayudar y no enfrentarme al posible rechazo de los niños. Con el paso del tiempo me acerqué más a algunos de mis compañeros y juntos organizamos distintas actividades para los niños. Al final pude hablar con muchos de los niños de la casa hogar y me di cuenta de que nunca debí haberles tenido miedo. Ayudar en Una esperanza en el corazón pasó de ser una actividad a la que le tenía miedo a ser algo que esperaba con ansias junto con el resto de mis compañeros. En nuestro tiempo ayudando en la casa hogar ayudamos a las encargadas de la casa hogar en sus tareas, organizamos y participamos en actividades deportivas con los niños, recaudamos ropa y juguetes para obsequiar a los niños, y pudimos hacernos amigos de todas las personas en Una esperanza en el corazón.

Después de superar mis miedos y de darme cuenta de que mis nervios eran sólo ideas y exageraciones mías, aprendí a dejar a un lado mis preocupaciones personales, como ¿qué pensarán de mí? cuando la tarea por hacer es más importante: ayudar a personas. Aprendí también, que, cuando se trata de dar un servicios, las cosas siempre resultan mejor para todos los involucrados cuando nadie esta únicamente preocupado todo el tiempo; ayudar es una de las mejores cosas que se pueden hacer, pero esto no puede ser hecho de la mejor manera posible si uno no se concentra en lo que se está llevando a cabo y se está preocupando en cambio por los posibles resultados.

TEPEHUA CENTRO COMUNITARIO

Tepehua Centro Comunitario es un proyecto del Club Rotario de Ajijic. Desde el 2016, una compañera y yo hemos sido co-presidentas del Club Interact de Ajijic, una división del Club Rotario destinada a jóvenes interesados en ayudar a la comunidad. De esta manera, mis compañeros y yo pudimos ser parte de muchos de los proyectos de los que se encarga el Club Rotario; uno de los cuales es el de Tepehua Centro Comunitario.

Tepehua Centro Comunitario es un centro de ayuda que proporciona asistencia de distintos tipos a los residentes de Tepehua en Chapala. Esta zona es una de las más pobres del municipio de Chapala, por lo que el Club Rotario decidió abrir un centro en el que se brindaría comida y clases a las familias de la región. Como Club Interact, mis compañeros y yo ayudamos a planear actividades para los niños que asisten a este centro comunitario. El día del niño le dimos alcancías hechas a mano a los niños y les hablamos un poco de la importancia de ahorrar dos años consecutivos. En dos navidades reunimos juguetes, y en otras ocasiones simplemente organizamos juegos y actividades para los niños. Una vez más, mi desafío principal fue estar cerca de niños, algo que no había practicado y que me ponía un poco nerviosa. Adicionalmente, en esta ocasión no sólo tuvimos que jugar con los niños, también tuvimos que enseñarles conceptos importantes como el del ahorro. Toda la dinámica fue algo nuevo para mí, pero me ayudó a desarrollar distintas habilidades, como organización, paciencia y liderazgo. En esta situación, estando rodeada de niños, tuve que tomar decisiones espontáneas en ocasiones para mantener el orden y continuar con las actividades planeadas. Estar en una situación en la que tienes que pensar rápido me ayudó a evaluar una situación de manera más objetiva y en menos tiempo del que solía tomarme.

ORFANATO VILLA INFANTIL

El orfanato Villa infantil es otro de los proyectos del Club Rotario. Ubicado en el municipio de Jocotepec, Villa Infantil se encarga de dar un hogar, educación y otras necesidades básicas a niños que lo necesitan. Mis compañeros y yo, interesados en el proyecto, decidimos ayudar al Club Rotario. Para hacer esto, nuestro Club Interact se encargó de reunir objetos necesarios para el orfanato por un par de semanas, como pañales, jabón, y papel de baño, entre otros. Después, un domingo, todos fuimos al orfanato, donamos los materiales que recaudamos, conocimos a los niños, jugamos con ellos llevando a cabo las actividades que el Club Rotario tenía planeadas, como jugar golf miniatura, y ayudamos a la cocinera de nuestra escuela -que también decidió brindar su servicio al proyecto- a preparar y servir la comida de los niños.

Este proyecto, de todos los otros similares, fue el último que realizamos y fue el más sencillo, ya que pudimos usar todas las habilidades que ya habíamos adquirido y pudimos perfeccionarlas. Para mí, este proyecto fue el que finalmente me ayudó a lograr y vencer mi desafío de ayudar en casas hogar y convivir con niños. Cuando la idea de brindar nuestro servicio en este pequeño evento de Villa Infantil fue propuesta a nosotros, no pensé dos veces en aceptar. Al llegar al orfanato, convivir con los niños y los ayudantes del orfanato me resultó completamente natural y disfruté cada momento de hacerlo. El hecho de haber sido apoyada por el Club Rotario sólo mejoró las cosas, ya que la motivación y felicidad de los miembros del gran club me motivó a querer ayudar más y a hacer un mayor y mejor esfuerzo para asegurarme de que todo fuera hecho a la perfección.

El domingo que pasé con mis compañeros en Villa Infantil fue un día muy feliz para mí. Ayudé en todo lo que pude sin estresarme por la situación en la que me encontraba ni un momento;. Cuando surgieron problemas, como conflictos entre niños, pude solucionarlos fácil y rápidamente. Este proyecto, junto con los otros del mismo estilo, me dieron la habilidad de vivir en el momento sin pensar constantemente en cada cosa que podría salir mal, pero al mismo tiempo a ser capaz de resolver complicaciones ágilmente si éstas se presentaban repentinamente, ayudándome a ser de más ayuda en eventos relacionados a brindar un servicio.