Visita al Santísimo Sacramento
(2)
(2)
INICIO
TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
ORACIÓN
ADULTO: Buen Padre Dios, que en el vientre de la Virgen María nos regalas el Pan que sacia el hambre de nuestra alma.
TODOS: Te alabamos y te bendecimos!
ADULTO: Dios Hijo, Jesús, nuestro hermano mayor, que en tu bondad nos has preparado esta mesa para los adultos y los que somos aun pequeños; por este Sacramento, hermanos nos hacemos.
TODOS: Te alabamos y te bendecimos!
ADULTO: Espíritu Santo que nos impulsas a orar ante este Alimento que hace ligero el camino de la vida.
TODOS: Te alabamos y te bendecimos!
CANTO (si desean cantar y se saben alguno)
ORACIÓN (rezada por quien acompaña)
Sagrario del Altar,
el nido de tus más tiernos
y regalados amores.
Amor me pides, Dios mío,
y amor me das;
tu amor es amor de cielo,
y el mío,
amor mezclado de tierra y cielo;
el tuyo es infinito y purísimo;
el mío, imperfecto y limitado.
Sea yo, Jesús mío, desde hoy,
todo para Ti,
como Tú los eres para mi.
Que te ame yo siempre,
como te amaron los Apóstoles;
y mis labios besen tus benditos pies,
como los besó la Magdalena convertida.
Mira y escucha
los extravíos de mi corazón arrepentido,
como escuchaste
a Zaqueo y a la Samaritana.
Déjame reclinar mi cabeza en tu sagrado pecho
como a tu discípulo amado San Juan.
Deseo vivir contigo, porque eres vida y amor.
Amen.!
JACULATORIA
TODOS: Niñito Jesús que estás en el copón,
hecha un brinquito y ven a mi corazón.
LECTURA DE LA BIBLIA
ADULTO: En el Evangelio de San Mateo (18, 1-6) nos encontramos el siguiente relato: “En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?». Jesús llamó a un niñito, lo colocó en medio de los discípulos, y declaró: «En verdad les digo: si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca entrarán en el Reino de los Cielos. El que se haga pequeño como este niño, ése será el más grande en el Reino de los Cielos. Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe. El que hiciera caer a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarraran al cuello una gran piedra de moler y que lo hundieran en lo más profundo del mar.”
Hoy sintamos la gran importancia que tenemos para Jesús y también acerquémonos a Él por la oración.
PEQUEÑAS FRASES QUE TE PUEDES APRENDER Y LE PUEDES DECIR A JESÚS
¡Hola, Jesús!
Señor, te adoro, y me inclino
ante tu santa presencia.
¡Jesús, te entrego
mi corazón!
Señor, te adoro y respeto tu santa presencia.
Jesús, habla a mi corazón, yo te escucho.
Dios mío, yo creo, yo te adoro
y yo confío en ti.
Jesús, llena mi corazón con tu amor,
para que yo lo pueda compartir con otros.
¡Jesús, ven a mi corazón,
ven a mi vida!
¡Gracias, Jesús,
por amarnos tanto!
Sé que eres Dios;
y sé que estás aquí. Te amo Jesús.
¡Dios mío, Dios mío, te amo
en el Santísimo Sacramento del altar!
Jesús, llena mi corazón
con tu amor y con tu paz.
¡Gracias, Jesús, por bendecirnos hoy!
ACERCARNOS A JESÚS DE CORAZÓN
ORACIÓN FINAL
TODOS: ¡Dios mío, creo en ti, te adoro, confío en ti y te amo! Te pido perdón por aquellos que no creen, que no te adoran, que no confían en ti y que no te aman.
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados y líbranos del fuego del infierno, guía al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amén.