*CANTO DE ENTRADA.
Por ser un Canto creado para ser entonado por todos juntos, o un diálogo entre el coro y la asamblea, NUNCA SE OMITE.
*SEÑOR TEN PIEDAD
Es un canto en el que se confía en la Providencia Divina. Si el sacerdote recita previamente el "Señor, ten piedad" en el acto penitencial, NO se canta posteriormente.
*GLORIA.
El “Gloria debe ser con el texto OFICIAL y COMPLETO del Misal Romano y se entona solo los domingos y solemnidades:
Se OMITE en Adviento y Cuaresma (checar Calendario Litúrgico)
*SALMO RESPONSORIAL.
Este salmo es parte de las “lecturas” de la misa; NO PUEDE CAMBIARSE, por ser PALABRA DE DIOS.
*ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO.
Esta aclamación, NUNCA debe omitir la Antífona propia del día.
RECORDEMOS el Aleluya se omite en Cuaresma, y se cambia por el Honor y Gloria, con las mismas indicaciones que el Aleluya.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS.
La presentación de las ofrendas se PUEDE acompañar con un canto, que indique el ofrecimiento del PAN, del VINO y de la VIDA misma.
“SANTO”.
El Santo debe ser con el texto OFICIAL y COMPLETO del Misal Romano:
*CORDERO DE DIOS.
NO SE PREVEÉ UN CANTO DE PAZ.
El Cordero de Dios acompaña a la fracción del pan que realiza el sacerdote y, por eso, puede repetirse cuantas veces sea necesario hasta que concluya el rito.
Este canto debe ser con el texto OFICIAL y COMPLETO del Misal Romano:
CANTO DE COMUNIÓN.
Este canto debe expresar, por la unión de voces, la unión espiritual de quienes comulgan, demostrar la alegría del corazón y manifestar claramente la índole «COMUNITARIA» de la procesión para recibir la Eucaristía. El canto se prolonga mientras los fieles comulgan.
CANTO DE MEDITACIÓN.
Es después de que los fieles han comulgado, cuando se puede cantar un salmo, o algún otro canto de alabanza o un himno.
CANTO FINAL.
Este canto es “al libitum” pues no forma parte de la liturgia de la iglesia. Se acostumbra que sea un canto mariano.