Historias de Pioneras en el Virgen del Pilar
Ángeles Bosque, primera profesora de La Institución.
¿Quién fue la primera mujer en el Virgen del Pilar?
Cuando contemplamos las imágenes del NO-DO en las que se da noticia de la inauguración de la Institución Sindical Virgen del Pilar, en 1957, vemos un mundo masculino: alumnos, profesores, autoridades, todos hombres.
Sin embargo, había una excepción: una profesora de matemáticas que, durante veinte años fue la única mujer del personal docente. Su nombre, Ángeles Bosque, a la que vemos en esta foto al lado del director y rodeada de profesores. De ella, sabemos que ya murió y que dedicó su vida a la Institución Sindical. Además de su imagen en algunas fotos, como la curiosa orla de profesores del décimo aniversario del centro, nos ha dejado artículos en la revista Boletín Informativo, con los que procuró divulgar conocimientos relativos a su materia.
Así, en el número 8, de abril de 1958 escribe uno titulado “¿A qué ciencia se debe el gran invento de la radio?”, el primero que encontramos. A partir de ahí su colaboración se hace más regular y el tono en el que habla de las matemáticas es muy didáctico, intentando suscitar el interés de los alumnos con cuestiones cercanas o cotidianas como punto de partida.
Los títulos son ilustrativos de esta intención: “Curiosidades matemáticas”, “Presentación del Sr. Coseno y familia”, “Una carrera pedestre” (con el problema de Aquiles y la tortuga, planteado por Zenón), “Los números nos persiguen”.
No contamos, por razones obvias, con el testimonio de Ángeles Bosque pero sí con el de otras profesoras, las primeras que entraron a trabajar en un centro tan “masculino” como era la Institución Sindical.
"Historias de las primeras mujeres en el IES Virgen del Pilar"
Mujeres que se atrevieron a abrir camino en nuestro centro formativo han accedido a contarnos sus experiencias y a responder nuestras preguntas sobre sus recuerdos de aquella época.
Son Pilar Beltrán, la segunda mujer que entró a trabajar de manera estable como profesora de Inglés en F.P., Isabel Lucia, que además de dar clases de Física y Química, fue Jefa de Estudios y primera directora del centro, y Marisa Velasco, primera profesora técnica de un Departamento de Formación Profesional, el de Instalación y Mantenimiento, en el que continúa dando clase.
Alumnas que estudiaron en el instituto también nos aportan su visión y la experiencia que vivieron.
Pilar Beltrán
Pilar Beltrán empezó a trabajar en la Institución en 1978, cuando el nombre del centro era ya Instituto Politécnico Virgen del Pilar. En verano estaba en Inglaterra, había trabajado en una academia y en septiembre, después de superar una prueba en la que era la única mujer, entró a trabajar. En 1985 aprobó la oposición y siguió trabajando en el centro hasta su jubilación. Al principio las dos únicas mujeres que daban clase en el centro eran Ángeles Bosque y ella, el resto del profesorado eran hombres y el centro continuaba siendo solo de chicos, por lo que todo el alumnado era también masculino. La situación, por tanto era diferente a la actual pero el ambiente de trabajo era bueno, con los compañeros, con los que, después de clase a veces, iban a tomar algo, y con los alumnos. Pilar recuerda que, a pesar del elevado número de alumnos por aula, cuarenta y dos, “simplemente con una mirada que echases se callaban”. Ella no percibía un trato diferenciado por el hecho de ser mujer, eso sí, puntualiza que, en aquella época “las mujeres tenían como unas ganas de decir, a mí no me tienen que llamar la atención por ser mujer por nada […] no quería yo favoritismos, pero no he notado nunca diferencias”. Tampoco recuerda ningún problema especial con los alumnos por el hecho de ser mujer.
Isabel Lucia
La experiencia de Isabel Lucia abarca además los cargos directivos. Empezó en el año 1980, cuando entró como interina, como profesora de Física y Química, después aprobó la oposición y se quedó de manera definitiva. Pasó por diferentes puestos que le permitieron adquirir experiencia: jefa de estudios de Bachillerato durante tres años, Jefa de Estudios General, durante tres o cuatro años. Llegó después al cargo de directora, en el año 2000, en el que estuvo 11 años. Nos cuenta que ya conocía el centro y sus particularidades cuando llegó a la dirección y no tuvo especiales dificultades por el hecho de ser mujer, solo las propias del ejercer la dirección en un centro grande, con más de 100 profesores. Está bastante satisfecha de la etapa de la dirección, ya que incorporaron elementos que en aquel momento eran difíciles de prever. Sí que recuerda haber observado en algún momento ciertos grados de paternalismo por parte de algunos compañeros pero nada destacable.
Marisa Velasco
Marisa Velasco entró a trabajar como profesora técnica de Formación Profesional en el año 1999. Cuando llegó no había ninguna profesora en talleres y tampoco en materias teóricas de ciclos, fue la primera. El ambiente era muy bueno, estupendo, quizá los profesores eran mayores que ahora pero el ambiente era muy bueno. Recuerda un trato cariñoso por parte de sus compañeros, no por ser mujer sino por ser muy joven, comparada con la gente que había en el centro.
No tuvo especiales problemas con los alumnos: ”la autoridad no es algo que tenga que ver con ser hombre o mujer. La autoridad es algo que emana de tu actitud y tu forma de tratarlos y, si tuve algún problema, fue más por mi inexperiencia, en los temas que trataba, más que en tema de comportamiento del alumnado. Nunca he tenido, en todos los años que llevo aquí.”
Rosa Muro
Rosa Muro empezó en el Virgen del Pilar en el 2008, cuando ya estaba trabajando como carpintera en un servicio de mantenimiento, después de unos cursos del INAEM, que no eran suficientes para el trabajo que desempeñaba. Hizo el ciclo de Grado Superior de Frío y Calor y después el Grado Medio y el Grado Superior de Madera y Mueble. Le han servido mucho los dos para el trabajo que ejerce en el servicio de mantenimiento de un hospital. Le sirve sobre todo a nivel teórico, que complementa el nivel práctico que adquirió con los cursos del INAEM.
El ambiente del instituto era muy masculino “una barbaridad”, pero a la hora de trabajar coincidió con compañeros de su trabajo que la arroparon, no había profesoras, ni una sola alumna y, por la diferencia de edad con respecto a los alumnos, se sentía “un poco marciana” pero por parte de los profesores no hubo ninguna diferencia, a “los chiquillos sí les llamaba la atención”. La acogida fue buena por parte del instituto, no hubo un trato especial, además, había cierta sintonía con los profesores a causa de su edad. En Madera y Mueble coincidió en Grado Superior con dos mujeres y en Grado Medio con una chica y allí sí encontró una profesora. Más allá de cosas puntuales con “este tipo de personas que no quieren que estemos en estos oficios no tienen cargos relevantes, se quedan en anécdotas”, no hubo ningún problema.
Las prácticas las hizo en su centro de trabajo, donde también era la primera mujer que trabajaba “de gris” en ese servicio, había habido una calefactora con la que no coincidió. Era “algo diferente, con todo tipo de opiniones y actitudes pero te haces con tu grupo de personas que te aceptan y ahí te apoyas”. La experiencia en el Virgen del Pilar la valora “genial, muy positiva porque me ha aportado más seguridad en el trabajo porque yo llegué de mayor a mi oficio y con poca formación, y la formación fue en empresas. A partir de ahí coger la base de estudios formales me ha ayudado muchísimo”. Añade que “Frío y Calor fue muy completo porque hacíamos los circuitos para los aparatos de frío y calor.“ He visto muchos campos diferentes de mi profesión. El esfuerzo ha sido muy grande porque era trabajo y estudios por la tarde. Para mí genial porque llegaba un poco insegura al entrar en el oficio de carpintería con 30 años”. Le costó mucho esfuerzo, al combinarlo con el trabajo pero su paso por la institución le resultó muy útil, muy positivo.
Alba Guillén
Alba Guillén estudió Diseño y Fabricación Mecánica en 2018. Nos cuenta que sus dos cursos en el Virgen del Pilar fueron los mejores años de estudios de su vida. Estuvo con en una clase con tres chicas y todo lo demás chicos pero fue la única chica que se mantuvo durante los dos años del ciclo. Hizo las prácticas en una empresa de ascensores, donde tenía que hacer planos; en ella no tuvo ningún problema por ser chica y la contrataron después de manera indefinida, de modo que sigue en ella. No ha percibido situaciones de discriminación en el estudio o en el trabajo y da las gracias al Instituto por la preparación que le proporcionó a la hora de enfrentarse al mundo laboral.
Anima a las mujeres a entrar en el sector de la mecánica ya que se trata de un ámbito en el que no faltan las ofertas de trabajo. Piensa que está poco valorado por las mujeres
Silvia Villarroya
Silvia Villarroya, estudió diseño de Fabricación de Mecánica y logró la medalla de oro en la fase autonómica de los Aragón Skills en la especialidad de Diseño Mecánico CAD
Posteriormente, refrendaría su excelencia obteniendo en las Spain Skills 2019 la medalla de plata para Aragón en Diseño Mecánico.