El acceso de la mujer al mundo laboral

El acceso de la mujer al mundo laboral durante el franquismo

El ideal de mujer que defendía el régimen franquista era el del ama de casa y madre de familia, dedicada a tiempo completo al cuidado del hogar y los hijos y dependiente del marido, al que debía obediencia.

Durante el franquismo, las mujeres vieron restringido su acceso al mundo laboral mediante diversas leyes y decretos que, especialmente en el caso de las mujeres casadas, hacían muy difícil conseguir un puesto de trabajo remunerado.

Las leyes que lastraron a la mujer en la Formación profesional

Fuero del Trabajo, Ley Fundamental de 1938 Art. I, Tit. II:

"Limitará convenientemente la duración de la jornada, para que no sea excesiva, y otorgará al trabajo toda suerte de garantías de orden defensivo y humanitario. En especial, prohibirá el trabajo nocturno de las mujeres y niños, regulará el trabajo a domicilio y libertará a la mujer casada del taller y la fábrica"

Esta ley tuvo como consecuencia que la mujer, al casarse, tuviera que abandonar su trabajo en talleres y fábricas para dedicarse a su familia.

Ley de Contrato de Trabajo de 1944 Capítulo II, Art. 11, 58 y 133

Art. 11: Podrán concretar la prestación de sus servicios: […] d) La mujer casada, con autorización de su marido.

Art. 58: Será válido el pago hecho a la mujer casada de la remuneración de su trabajo, si no consta la oposición del marido.

Art 133: Para contratar su aprendizaje la mujer casada necesita el permiso de su marido.

Esta ley lastró la independencia de la mujer y la supeditó a la autorización del marido en prácticamente la totalidad de su posible vida laboral.

Decreto de 26 de julio de 1957 sobre Industrias y Trabajos prohibidos a mujeres y menores

Impedía el acceso a puestos que se consideraban poco adecuados para menores y mujeres, en unos casos por la toxicidad de los materiales empleados, en otros por la utilización de máquinas

Con este decreto se cerró el acceso a buena parte de los trabajos en el sector industrial, metalurgia, máquinas, aparatos, las Industrias Químicas, las industrias de la construcción, parte de los trabajos en Artes Gráficas o el sector de la Electricidad

La mujer en el mercado laboral, y en el sector industrial.

A pesar de toda estas leyes, la mujer entró en el mercado laboral.

En 1965, únicamente el 24,4% de la población activa femenina tenía un trabajo remunerado en diversos sectores, incluido el industrial, frente al 98,4 de los hombres.

¿Qué consecuencias tuvieron estas leyes en el acceso de la mujer a la formación profesional?

Una de las consecuencias de las restricciones impuestas a las mujeres en el terreno laboral fue la escasa oferta de formación profesional de que disponían, tanto en la enseñanza reglada como en la Formación de Adultos, lo que dificultó su promoción dentro de la industria.