TIEMPO DESPUÉS...

Seis meses después el lobo ibérico ha conseguido estabilizar su población en la zona que tuvo que abandonar, según revelan las cámaras de fototrampeo y térmicas instaladas en la zona y la observación de los especialistas. El lobo ibérico no solo ha conseguido estabilizar su población, sino que se ha mantenido en niveles previos muy similares.