Conclusiones

RESUMEN DE LOS DATOS OBTENIDOS

CUESTIÓN 1: ¿La desertificación ha sido causada por el cambio climático?

Tras todo lo expuesto anteriormente, podemos concluir que el cambio climático no ha sido realmente la causa directa de la desertificación en la Alpujarra sino un factor que la ha acelerado, pues debido a este, la tierra de la comarca se ha vuelto aún más seca de lo que era en un principio. Así, las principales causas de la desertificación en la Alpujarra o, más correctamente, la desertización de la zona, son el abandono de campos y los recurrentes incendios que se producen en la zona. De esta forma, los incendios en la Alpujarra, motivados por la imprudencia de las personas que los causan por ya sea quemar rastrojos o tirar colillas, destruyen la gran parte de la vegetación; y, por otra parte, el abandono de las explotaciones agrarias en la Alpujarra causa de su suelo quede desprotegido ante la erosión, lo cual a su vez permite que la agresiva escorrentía de la zona arrastre la tierra fértil a zonas más bajas, dejando al descubierto roca donde no pueden crecer las plantas. Así, en conclusión, el cambio climático no ha sido un causante directo de la desertificación de la zona, sino que ha sido un catalizador para que esta se produzca principalmente por los recurrentes incendios y el abandono de las explotaciones agrarias. Por último pensamos que la solución rápida de plantaciones de coníferas de reforestación aunque pueden frenar el proceso, lo ideal es ir haciendo aclarados e ir introduciendo, encinas, quejigos y Roble melojo, junto a otros arbustos de la zona, que restaure la cubierta , y no hemos observado que se esté haciendo

CUESTIÓN 2 ; ¿LA DESERTIFICACIÓN AUMENTA EL PROBLEMA DEL CAMBIO CLIMÁTICO?

Gracias a todos los datos obtenidos en este estudio, podemos afirmar que la desertificación tanto en la Alpujarra como en cualquier otra zona del planeta sí que incrementa el problema del cambio climático. Esto se debe a que la vegetación es responsable de absorber CO2 de la atmósfera, reduciendo así el efecto invernadero; y de contribuir a un aumento de la precipitación continental gracias a la transpiración vegetal, proceso en el cual las plantas pierden su excedente de agua en forma de vapor. Así, si le sumamos a esto que las plantas son responsables de sostener el suelo y protegerlo de la erosión mejorando su filtración de la escorrentía superficial, la pérdida de vegetación provoca que la tierra se erosione más retirando la tierra fértil del lugar y dejando al descubierto roca infértil; se reduzca la precipitación de la zona debido a la carencia de plantas; y se absorba menos CO2 de la atmósfera, acelerándose así el efecto invernadero, ergo el cambio climático. Todos estos efectos provocados por la pérdida de vegetación causan una serie de condiciones en los lugares donde acontece que no favorecen la proliferación de nueva flora y aceleran la desertificación. Así, se produce un efecto de retroalimentación positiva en el que tanto en la Alpujarra como en otros lugares del planeta la desertificación da lugar a más cambio climático que da lugar a una desertificación más intensa y difícil de remediar.

Es por todo ello, en conclusión de este estudio, por lo que urge tomar medidas en la comarca de la Alpujarra antes de que este incesante proceso lleve a la desertificación total de la zona y se transforme en un desierto. Dichas medidas, las cuales deberán tomar en conjunto tanto las instituciones como la población alpujarreña, deberán apostar por una revitalización de la agricultura alpujarreña para que sus nuevos cultivos sustenten la tierra y eviten la erosión que haría de estos campos infértiles, así como por la revitalización del bosque mediterráneo, en constante desaparición y amenazada debido a la invasión de tanto especies extranjeras de coníferas como por la desertificación.