La lectura

En nuestro Plan Lector vamos a distinguir entre Lectura intensiva y Lectura extensiva, ambas tan necesarias como complementarias.

1. Lectura intensiva

Se corresponde con el trabajo de fragmentos y textos breves de todo tipo (literarios, científicos, vida cotidiana, medios de comunicación, etc.) en la programación diaria de todas la áreas y materias del currículo. Estos textos los puede aportar el docente o escogerlos de entre los ofrecidos en el libro de texto.

En el primer ciclo de ESO podemos centrarnos en dos aspectos: la fluidez y la comprensión lectoras.

A. Fluidez lectora

Es preciso conseguir que el alumnado consolide el trabajo efectuado en la etapa de Primaria con lecturas en voz alta que se produzcan sin trabas ni atranques, a un ritmo adecuado, no acelerado, pero tampoco ralentizado.

La fluidez ha de transcurrir pareja a una entonación adecuada, con expresividad, sin que resulte monótona o mecánica.

B. Comprensión lectora

Este aspecto dota a la lectura de su sentido último. Para alcanzarlo se pueden emplear estrategias que lo faciliten. En primer lugar, la contextualización dentro del tema que estemos tratando, pudiendo realizar una explicación previa. De esta manera se produce una motivación activa que facilitará la comprensión.

En segundo lugar, es necesario que se conozca el significado de todas las palabras del texto. En este sentido conviene concienciar de la importancia de un dominio léxico y semántico favorecido por la adquisición de nuevo vocabulario.

Tras la lectura se pueden efectuar preguntas que mejoren la comprensión, o bien ejercicios de resumen, esquema o estructuración de palabras clave.

C. Lectura comprensiva

En el segundo ciclo de la ESO se puede profundizar en esta fase comprensiva de la lectura con una mayor incidencia en la capacidad de analizar y extraer informaciones, de jerarquizarlas y relacionarlas, de argumentar opiniones, de saber matizarlas en función de las ajenas y manteniendo una actitud dialogante con lo leído.

Se trata de establecer una lectura crítica, en la que el alumnado dialogue con y sobre el texto. Es por esto que cobra especial relieve el fomento del debate o de los foros de discusión.

La lectura en esta etapa debería complementarse con la búsqueda, selección, interpretación y elaboración de información, tanto en los documentos presentes en el aula, como fuera de ella, desde la biblioteca del centro a las fuentes de internet.

D. Orientaciones didácticas para trabajar la comprensión lectora

● Al comienzo de la sesión sería necesario dar a conocer los objetivos de la lectura que vamos a llevar a cabo para que el alumnado vea la relación que tiene el texto con el trabajo de la unidad. Por ello el trabajar con los textos no debe ser un aparte, algo que no tenga nada que ver con la unidad didáctica. Debe estar integrado en nuestro trabajo diario e integrado, bien al principio, en medio o al final de nuestra unidad.

● También al principio debemos activar el conocimiento previo, a través de preguntas orales y antes de la lectura del texto.

● Según la tipología de texto que vayamos a trabajar hay que desarrollar unas habilidades u otras. Por ejemplo, en un texto expositivo que trate de explicar los volcanes: partes de que se compone, tipos, etc. no tienen mucha cabida preguntas valorativas, para que nos den su opinión.

● Se deben enseñar las estrategias específicas para cada materia de conocimiento porque no se trabajará igual un texto en Lengua que en Biología o Matemáticas. Por lo tanto, somos nosotros los que debemos especificar qué es lo que queremos que hagan nuestros alumnos.

● En algunos momentos podemos variar la manera de trabajar, así da buenos resultados en determinadas ocasiones el aprendizaje cooperativo.

● Instruir en estrategias mnemotécnicas y en la combinación de varias vías para la resolución de ejercicios.

● Generar preguntas de manera oral a partir del texto.

● Enseñar a identificar las principales ideas.

● Favorecer tiempos en el aula para la lectura individual y colectiva.

● Trabajar la comprensión lectora de manera sistemática y en todas las áreas.

● Establecer propuestas coordinadas que contemplen la progresión. Esto va muy unido a lo anterior, pues si queremos ver una mejora en cuanto a la comprensión de textos, no se trata de dedicarnos esporádicamente a la lectura ni cuando nos sobran unos minutos y no sabemos lo que hacer, sino de integrarlo en nuestra tarea como algo habitual y en todas las materias. Si todos llevamos la misma línea de trabajo y no es algo que nos hace el profesor de... el alumno verá esta forma de trabajar como algo habitual y que forma parte natural de su aprendizaje y del centro en el que está.

● Trabajar todas y cada una de las destrezas: expresión oral y escrita, comprensión oral y escrita.

● La manera de evaluar este trabajo y el progreso de nuestro alumnado debería estar contemplado en nuestra programación y será cada departamento el que especifique el peso que tendrá en la calificación final, si así lo estima oportuno.

● Para tener una buena progresión del alumnado que pasa por nuestro centro deberíamos programar una actuación unitaria en cuanto a qué estrategias y metodología vamos a utilizar por curso. Planteamos la siguiente:

• 1º ESO: El resumen y el vocabulario.

• 2º ESO: Organización de las ideas.

• 3º ESO: Esquemas y mapas conceptuales.

• 4º ESO: Elaboración de trabajos y monografías.

E. Aplicación de la comprensión lectora en el aula

Antes de la lectura

1. Presentación del texto por parte del profesor.

2. Detección de expectativas e ideas previas.

• Observar características externas: número de párrafos, texto, título, ilustraciones, tamaño de las letras...

• Leer el título como una primera aproximación.

• ¿Sabemos algo del tema? ¿Puede ser interesante?

• ¿Cuáles pueden ser los receptores?¿Y la intención del autor?

3. Fijar y dar a conocer los objetivos de la lectura (contextualizarla en nuestra tarea).

• ¿Por qué lo vamos a leer?

• ¿Qué vamos a hacer con él?

• ¿Y después?

Durante la lectura

4. Comprensión global (Primera lectura)

• Se ha de leer de un tirón, sin detenerse, aunque haya palabras, expresiones, partes del texto que no entienda.

• Posibilidades varias (lectura en voz alta, individual, alternando entre varios alumnos, modelada,...)

• ¿De qué habla/trata el texto? Aproximación al tema.

5. Comprobar las predicciones y expectativas hechas en la fase anterior. Esto lo realizamos con preguntas directas al alumnado. (¿Es lo que esperábamos?)

6. Lectura comprensiva: Vocabulario

• Segunda lectura en la que el alumnado marcará aquellas palabras, expresiones, giros, etc. que no entienda.

• Establecemos las estrategias para solucionar el vocabulario que pueden ser la siguientes:

✔ De forma individual, en parejas o grupos.

✔ Utilizaremos el contexto para cuando sea necesario.

✔ Uso de la etimología.

✔ Preguntar al resto de los compañeros por si dan la idea sobre el significado.

✔ Plantear hipótesis.

✔ Uso del diccionario: en este caso se puede trabajar individualmente o que un alumno busque una palabra y la diga al resto de la clase. Otro alumno haga lo mismo con la siguiente palabra. El uso del diccionario no debe convertirse en algo pesado para el alumnado porque si no en una segunda ocasión no buscará muchas palabras desconocidas.

7. Explicación de contenidos. El profesor explica la teoría que aparece en el texto.

8. Profundización en la comprensión a través de preguntas:

• Preguntas de tipo literal e inferencial/interpretativa.

• Establecer el tema y poner otros títulos posibles, si es que ya lo tiene.

• Ideas principales y secundarias.

  • Los párrafos: ¿Cuántos hay?

  • Palabras claves de cada uno de ellos.

  • Frases-ideas.

  • Ilustrarlos.

  • Jerarquizar y ordenar las ideas. (En un primer momento se lo podríamos dar nosotros en una tabla para que ellos vayan estableciendo si es principal o secundaria, el orden en que aparecen, el párrafo,...)

• Estructura y tipo de texto.

  • Localizar y ubicar la idea principal.

  • Hacer esquemas o mapas conceptuales.

• Resumir

  • Dar a conocer en qué consiste.

  • Se puede realizar de forma oral o escrita.

  • Varios ejemplos y nosotros los vamos corrigiendo sobre la marcha.

  • Se hace entre todos.

  • Nos llevamos los resúmenes y cogemos aquellos en los que se han cometido los errores más comunes.

  • Tabla de evaluación de los resúmenes para que sean ellos los que evalúen. Nosotros les damos los ítems.

Después de la lectura

9. Valoración del texto.

• Actitudes, puntos de vista, intenciones...

• Elaborar opiniones propias.

• Reaccionar ante ellas de forma constructiva.

• Darse cuenta de que todos los textos tienen posiciones políticas, sociales, científicas... No siempre será posible trabajar este aspecto, dependiendo del tipo de texto.

• Confrontar ideas en grupo.

• ¿En qué coincides con el autor o en qué no?

• Justificar la opinión.

10. Creación y recreación a partir del texto.

• Calcar, imitar con otro tema distinto, desarrollar, ampliar,...

2. Lectura extensiva

Consiste en la lectura de libros completos. La lectura intensiva entre sus varias finalidades comprende la de facilitar el acceso a este tipo de lectura que no debe focalizarse en ninguna materia concreta, pues de lo que se trata es de formar lectores asiduos, de transmitir la lectura como fuente de placer, que abrace el desarrollo emocional o sentimental de la persona.

En este eje de la lectura extensiva se articula el Itinerario Lector de nuestro centro, con propuestas departamentales por materia y nivel, de acuerdo con unas normas consensuadas y aprobadas en el ETCP que modulan nuestro Plan Lector.