Después de varios años de reflexión acerca de un tipo de alumnado con grandes valores, que no encontraba su espacio entre el resto del alumnado, por sentirse diferente y/o tener intereses distintos, con un grado muy alto de compromiso social y alta responsabilidad; hemos visto la necesidad de crear un programa que aunara este perfil de alumnado, ofreciéndole una respuesta de crecimiento a su aprendizaje, con grandes dosis de educación emocional adaptado al interés de cada uno.
Este programa ofrecido a este alumnado con alto compromiso social, no solo beneficia a los propios monitores, sino que también impacta de manera positiva en toda comunidad educativa, creando un entorno más solidario, responsable y saludable para todos los involucrados.
O B J E T I V O S
Los monitores y pre-monitores de Donoso Convive tienen un papel fundamental en este programa. Por una parte, las funciones que desempeñan tiene un desarrollo clave en su dimensión personal y social. Hemos comprobado que el adjudicarle esta función asistencial y educativa repercute exponencialmente en su autoestima, al desarrollar habilidades de liderazgo, fomentar su conciencia y su sentido de pertenencia. Por otra parte, nos ha ayudado a organizar y gestionar mucho mejor las propuestas de los talleres en los patios. Este alumnado es supervisado por la coordinadora de este programa, pero también es vigilado por el profesorado de guardias de patio, ejerciendo sobre ellos una seguridad en sus funciones que siempre van encaminadas al éxito.
Así, con esta doble función, debemos exponer objetivos intrínsecos y extrínsecos.
OBJETIVOS INTRÍNSECOS: son aquellos que se derivan de la motivación interna de una persona. Están alineadas con los valores personales, el desarrollo de habilidades o el deseo de superar desafíos por el simple hecho de lograrlo. La recompensa de estos objetivos es el propio proceso de alcanzarlos, más que una gratificación externa.
Formarse y alcanzar, como propias, las funciones de liderazgo: relacionadas con el aumento de la responsabilidad, conciencia social, gestión de grupos y autoconfianza.
Fomentar la mejora de habilidades sociales y emocionales: con la creación y gestión de los diferentes talleres, como monitores de alumnado más pequeño, trabajan de manera directa la empatía y comunicación, el trabajo en equipo y la resolución de conflictos, de manera asertiva.
Promover el desarrollo personal a través de la reflexión personal, la autodisciplina y la organización, repercutiendo notablemente en su autoestima: ser monitor implica un compromiso constante con sus responsabilidades, lo que les ayuda a desarrollar un sentido de autodisciplina, organización y gestión del tiempo. Además, el hecho de que los demás confíen en su capacidad para ser guías o líderes eleva la autoestima de los monitores, ya que se sienten valorados y reconocidos por su esfuerzo.
Fortalecer las habilidades académicas: Al tener que enseñar o ayudar a otros, los monitores refuerzan y consolidan su propio conocimiento en las áreas en las que participan. Esto les permite afianzar conceptos que podrían haber olvidado o no comprendido a fondo. Los monitores adquieren, además, experiencia en la enseñanza, aprendiendo cómo explicar de manera clara y accesible los contenidos. Esto mejora su capacidad para expresar ideas complejas de manera sencilla.
En definitiva, este proyecto, les ayuda a los discentes a adquirir una buena salud mental que dirige sus acciones con gran capacidad para afrontar los desafíos, impulsando una mayor resiliencia frente a los obstáculos, manejando la presión de manera efectiva.
OBJETIVOS EXTRÍNSECOS: hacen referencia a aquellas consecuencias positivas que ejercen en sus "educandos" a través de su rol de apoyo, liderazgo y orientación. Los monitores promueven una serie de habilidades, actitudes y valores que son cruciales tanto para el aprendizaje académico como para el desarrollo personal de los estudiantes. A continuación, se describen algunas de las principales cosas que los monitores promueven en sus educandos:
Ejercer un liderazgo de apoyo emocional en sus educandos: los monitores promueven el interés genuino de los estudiantes estimulando su curiosidad, reforzando su confianza en sus capacidades y ayudándoles a superar desafíos personales, promoviendo una mentalidad de crecimiento. En ese ambiente distendido de los recreos, los monitores proporcionan un ambiente seguro y de apoyo en el que los estudiantes pueden expresar sus emociones, dudas y preocupaciones, ayudándoles a manejar el estrés y la ansiedad; promoviendo, además, valores de empatía, respeto y comprensión hacia los demás, contribuyendo a un ambiente escolar inclusivo y positivo.
Desarrollar habilidades sociales y de comunicación a través de las diferentes actividades que les plantean a sus discentes: Los monitores fomentan la colaboración entre estudiantes, promoviendo actividades grupales y de cooperación para alcanzar metas comunes; enseñando habilidades de mediación y resolución pacífica de conflictos; y ayudándolos a gestionar desacuerdos de manera respetuosa. Por esto también promueven la capacidad de los estudiantes para expresar sus ideas de manera clara, respetuosa y asertiva, tanto en situaciones académicas como sociales.
Fomentar el desarrollo de la autonomía y la responsabilidad del grupo asignado: Los monitores enseñan a los estudiantes a asumir responsabilidades, ayudándoles a ser conscientes de las consecuencias de sus acciones, fomentando la habilidad de tomar decisiones, reflexionando sobre sus opciones y sus posibles consecuencias.
Promover la inclusión con una conciencia social y su compromiso, con la creación de un ambiente donde todos los estudiantes se sientan valorados y respetados, independientemente de sus diferencias culturales, sociales o personales.
F U N C I O N E S
A través de su trabajo, los monitores ayudan a crear un ambiente educativo más inclusivo, motivador y enriquecedor, fomentando la adquisición de competencias tanto académicas como de convivencia, responsabilidad y liderazgo.
Estos monitores tienen un rol multifacético que va más allá de la mera supervisión. Son responsables de crear un ambiente positivo y enriquecedor, promoviendo la diversión, la integración social y el desarrollo personal de los participantes a través de actividades planificadas y ejecutadas con profesionalismo, responsabilidad y compromiso.
Algunas de sus funciones, supervisados por los docentes de guardia en el patio, son:
Diseñar, planificar y organizar actividades recreativas y educativas acordes con la edad, intereses y necesidades del grupo.
Asegurar que las actividades sean variadas y estimulantes, promoviendo el aprendizaje a través del juego, el deporte, las manualidades, la música, etc.
Adaptar las actividades a las circunstancias y el contexto, teniendo en cuenta factores como el espacio, los materiales y el tiempo disponible.
Asegurar el bienestar físico y emocional de los participantes durante las actividades, velando por su seguridad en todo momento.
Proporcionar apoyo y orientación, asegurándose de que todos los estudiantes estén incluidos, motivados y participen activamente.
Gestionar el comportamiento del grupo, fomentando la convivencia y el respeto mutuo, y resolviendo posibles conflictos de manera adecuada.
Promover actividades que fortalezcan el trabajo en equipo, la cooperación y el sentido de comunidad entre los participantes.
Estimular el respeto y la integración de todos, independientemente de sus diferencias, creando un ambiente inclusivo.
Actuar como dinamizador, manteniendo la energía del grupo y asegurándose de que los participantes se mantengan interesados y motivados.
Fomentar la participación activa, guiando a los participantes de manera que se sientan cómodos y disfruten de las actividades.
Promover valores como el respeto, la solidaridad, la empatía, la responsabilidad y la tolerancia entre los participantes.
A través de las actividades, transmitir enseñanzas sobre la importancia de la cooperación y el respeto a los demás, tanto en los juegos como en el trato diario.
Identificar y atender las necesidades individuales de los participantes, adaptando las actividades o proporcionando apoyo adicional si es necesario.
Atender situaciones especiales, como posibles discapacidades, necesidades emocionales o dificultades de aprendizaje, para garantizar la inclusión de todos.
Coordinarse con otros monitores, docentes de guardia y responsables del programa para garantizar el correcto funcionamiento de las actividades.
Gestionar y supervisar el uso adecuado de los materiales y recursos necesarios para las actividades, asegurando que estén en buen estado y sean suficientes para todos los participantes.
Organizar y distribuir los materiales necesarios de manera eficiente para cada actividad.
Evaluar el desarrollo de las actividades, observando el grado de participación, el aprendizaje y la satisfacción de los participantes.
Realizar un seguimiento del progreso de los participantes, identificando áreas en las que se pueda mejorar la dinámica de grupo o las actividades propuestas.
AGENTES: PREMONITORES Y MONITORES
ALUMNADO DE 3º Y 4º ESO
Su responsabilidad y compromiso estriba en la provisión de los materiales para la realización de talleres; y la dinamización de los grupos en los diferentes juegos.
ALUMNADO DE 1º Y 2º BACHILLERATO
Cumplen todas las funciones refereridas en el párrafo anterior y son un ejemplo para quienes se están formando para los siguientes cursos. Por tanto, gestionan, supervisan, animan y se comprometen durante el curso escolar en el buen funcionamiento de los talleres.
DIPLOMAS QUE CONSIGUE EL ALUMNADO
Este programa les permite adquirir herramientas para organizar, dinamizar y liderar actividades lúdicas, educativas y recreativas de forma responsable y creativa.
Gracias a esta experiencia, aprenden a trabajar en equipo, a fomentar la participación activa y a adquirir valores como la cooperación, el respeto y la inclusión a través del juego y la animación sociocultural.
Este diploma reconoce su compromiso, su entusiasmo y su capacidad para convertir el tiempo libre en una oportunidad de aprendizaje y convivencia.
Con este diploma se recompensa el esfuerzo, la responsabilidad y el compromiso que ha tenido este grupo de alumnado durante todo el curso escolar. Bajo la supervisión de las docentes que intervienen en Donoso Convive, los chicos y chicas han programado, supervisado, coordinado y ejecutado todos los talleres de patio: desde la animación a participar en los juegos populares de calle ha tutorizar un campeonato de ajedrez.
Los chicos que adquieren este diploma son adalides de valores, de la convivencia y la participación activa en el entorno escolar y social.
Este diploma es el reflejo de una actitud responsable, solidaria y prosocial, que convierte a estos jóvenes en un ejemplo para nuestra comunidad educativa.
¡¡Enhorabuena a unos y otros por este paso
hacia una educación más humana y transformadora!!