Una vez llegaron al Albergue de O Pedrouzo, el alumnado se dirigió al recepcionista (que había hablado previamente con el compañero de la furgoneta de apoyo):


-¡Venimos de parte de Covadonga, nos ha dado el pigmento azul!.

-Pues para obtener lo que buscáis necesitamos también uno amarillo. Después de la siesta venid aquí y os diré cómo obtenerlo.


Una vez descansado el alumnado, el recepcionista los llevó hacia el comedor, el profesorado preparó un pequeño laboratorio allí, con el material necesario por equipos. Se les planteó el reto de crear el color amarillo y se pusieron manos a la obra.  Con ayuda, se dieron cuenta de que el pigmento amarillo que necesitaban podrían conseguirlo teniendo el compuesto yoduro de plomo. 

Tras las orientaciones del profesorado, la reacción química tendría lugar con dos reactivos: nitrato de plomo (II) y yoduro de potasio. En esta reacción se obtienen dos productos: uno, el yoduro de plomo (PbI2), que es un precipitado de color amarillo intenso y el otro producto es nitrato de potasio (KNO3).

Por último, debían tener en cuenta el cuidado del medio ambiente y, además de no desperdiciar agua ni otros recursos, no podrían tirar por el desagüe ni a una basura cualquiera, los restos de los compuestos de plomo que tuvieran que desechar. 

Finalmente obtuvieron el pigmento, y el recepcionista, les entregó la página nueva y les indicó dónde buscar la siguiente.