Acompaña a este poema esta maravillosa adaptación musical a cargo de Silvia Pérez Cruz
Desde el CPI Castillo Qadrit justifican así la elección de su poema:
La música es un canalizador de emociones. Consideramos que puede ser una buena manera de acercar la poesía a las generaciones más jóvenes. Son muchos los cantantes que se han acercado a este género y a las figuras literarias para expresarse con honestidad.
En este caso se quiere explicar cómo a veces no podemos poner un nombre a un sentimiento, a una idea o a un objeto. Además, en ocasiones el lenguaje tiene límites y la música puede ayudar a expresar nuestros pensamientos. ¿No os ha ocurrido alguna vez que no encontráis la palabra exacta?
Sin embargo, queremos que pervivan las canciones, la inspiración, la poesía y los recuerdos a los que no podemos denominar de ninguna manera. Por otro lado, vivimos en una era en la que parece que todo tiene que ser denominado de alguna manera y buscamos etiquetas para todo. ¿Por qué no dejar que cada persona interprete el mundo a su manera?