Origen e historia

Origen e historia

La lengua gallega -galego- pertenece a la familia de las lenguas románicas -como el francés o el catalán- y es el resultado de la evolución del latín introducido por los romanos en el noroeste de la Península Ibérica. Desde el siglo IX la lengua hablada en esta área era tan diferente que podemos considerar la existencia de dos lenguas: el latín y el gallego. El documento literario más antiguo que conocemos actualmente es la cantiga satírica "Ora faz ost'o senhor de Navarra", escrita a finales del siglo XII por Joam Soares de Pavia. Éste fue el período más brillante de la literatura gallega. El gallego llegó a ser la lengua de la poesía lírica en toda la península. Se habla de poesía lírica gallego-portuguesa, porque hasta mediados del siglo XIV formaron un mismo tronco lingüístico.

A fines del medioevo, la lengua y la literatura gallegas entraron en un período de decadencia provocado fundamentalmente por un contexto sociopolítico dominado por una clase mandataria foránea y ajena a los intereses culturales e identitarios de Galicia. A pesar de la pervivencia de la lengua en el ámbito de lo privado y de los contextos de comunicación informal, el gallego estuvo ausente de los usos escritos durante un largo período de tres siglos -XVI, XVII y XVIII- llamados Séculos Escuros (Siglos Oscuros).

En el siglo XVIII hubo voces que, influenciadas por los ideales ilustrados, mostraron su preocupación por el subdesarrollo del gallego y ofrecieron nuevas aportaciones en los ámbitos económico, social y cultural.

Rexurdimento (Resurgimiento) es el nombre de nuestro movimiento de renovación cultural, que tuvo lugar a lo largo del siglo XIX. Cantares Gallegos, la primera obra escrita íntegramente en lengua gallega, publicada en 1863 por Rosalía de Castro, inauguró el Rexurdimento pleno. La primera gramática y diccionario gallegos, esenciales para su estandarización, aparecieron también en el siglo XIX.

La consolidación del gallego no tuvo lugar hasta el siglo XX. La recuperación del gallego como lengua histórica, cultural y literaria se confirmó hacia finales del siglo XX, con la consecución de su estatus de lengua oficial junto al el castellano en Galicia, la fijación de una norma ortográfica y morfológica, su introducción en el ámbito escolar, etc. Es la lengua de los medios de comunicación públicos de Galicia y actualmente tiene presencia cotidiana en los espacios comerciales y de ocio. Sin embargo, en la actualidad afronta también dificultades, fundamentalmente en el ámbito empresarial e incluso en los contextos familiares de las principales urbes gallegas, en las que está aumentando la presencia del castellano como lengua principal de los hogares.