Metodología de la resolución de problemas.
Asociar siempre el cálculo con la resolución de una situación problemática.
Al igual que la numeración va estrechamente unida al aprendizaje del cálculo mental y las cuentas, es decir, se realizan actividades en las que los contenidos se unen.
Por ejemplo trabajando con la tabla de los números hasta el 99 y le decimos "estamos en el 34 y avanzamos 4 casillas, ¿a qué número llegamos?". Introducimos la suma o la resta con este tipo de actividades.
También la práctica del cálculo mental y las cuentas van unidas con la resolución de problemas. De manera que antes o después del algoritmo se planteen situaciones problemáticas reales sobre los cálculos realizados.
Ejemplo de actividad que relaciona la numeración y el cálculo.
Si estoy en 43 y avanzo 36, ¿a qué número llegaré?.
La dinámica es bajar de 10 en 10 hasta el 73, hemos contado 30 y continuamos contando 6, hemos llegado al 79.
Respuesta 79.
Al mismo tiempo usamos está actividad para realizar cálculos.
43 + 36 = 79
O bien 79 - 36 = 43
Ejemplo de actividad que relaciona el cálculo con la resolución de problemas.
Se puede proponer una situación problemática para iniciar el cálculo o también poner algunos ejemplos de situaciones problemáticas que se resuelvan con el cálculo realizado.
La ventaja de trabajar el cálculo y las cuentas con un método que utiliza unas estrategias flexibles, abiertas y adaptadas a la resolución de una situación real, facilita la comprensión del problema y la aplicación de estrategias de resolución del alumno.Por ejemplo.
Supongamos una situación en la que "en un autobús en el que viajan 38 pasajeros, se suben 16 y queremos saber cuántos pasajeros hay en total".
Aplicamos una estrategia de resolución, algoritmo, en el que visualiza la secuencia en la van a ir subiendo los pasajeros al antojo de la persona que tiene que contarlos, para que le resulte más fácil y al mismo tiempo controle el número de pasajeros que hay dentro y fuera del autobús en todo momento.
Es evidente que la comprensión del algoritmo (ABN) a usar para resolver dicha situación, será asimilada más fácilmente que si le proponemos un método que solo tiene que aplicar por convencionalismos y sumisión, como es el método tradicional (ABC).
3.- Establecer una secuencia lógica de aprendizaje basado en los tipos y dificultades de cada problema.
Si trabajamos todas las categorías y tipos de problemas, respetando las secuencias de progresión en conocimientos y conceptos, entonces mejorará el rendimiento de los alumnos en el ámbito de la resolución de los problemas aritméticos. Extraido del trabajo realizado por el Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica de Ponferrada.
Es evidente que el problema que planteemos a nuestro alumno debe estar adaptado a su nivel. Para ello debemos establecer los criterios para clasificar los tipos de problemas. Después graduarlos según su dificultad. Para ello os propongo dos fuentes de información.
Ficha formación "Tipología y secuenciación de los problemas de suma y resta. Teoría.
Ficha formación "Tipología y secuenciación de los problemas de suma y resta. Práctica.
Resolución de PAEV mediante el Modelado Algebraico con Etiquetas de Texto.