Actividad: Presentación en PowerPoint, Canva etc.
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Texto base
(El estudiante debe leer cuidadosamente antes de responder las actividades)
El cuidado del cuerpo y la práctica de la actividad física requieren conocimientos básicos que van más allá de simplemente “hacer ejercicio”. Entender cómo funciona nuestro organismo y qué factores influyen en el rendimiento es clave para alcanzar un bienestar integral.
La hidratación es uno de los aspectos fundamentales. Durante la actividad física el cuerpo pierde agua a través del sudor, y si no se repone adecuadamente se puede llegar a la deshidratación, lo que afecta la resistencia, la concentración y la recuperación muscular. Beber agua antes, durante y después del ejercicio asegura que el organismo mantenga un equilibrio adecuado.
Junto con la hidratación, la nutrición es esencial. Una alimentación equilibrada aporta la energía necesaria para realizar los entrenamientos y permite la correcta recuperación del cuerpo. Consumir carbohidratos, proteínas, frutas, verduras y grasas saludables en las cantidades adecuadas potencia el rendimiento y previene lesiones.
Otro indicador importante es la frecuencia cardiaca, que mide el número de latidos del corazón por minuto. Conocerla ayuda a regular la intensidad del ejercicio. Si la frecuencia es demasiado alta, puede haber sobreesfuerzo; si es muy baja, el entrenamiento no resulta efectivo. Relacionado con esto, la escala de Borg permite medir de forma subjetiva la percepción del esfuerzo, es decir, cuánto siente la persona que se está exigiendo en la actividad física.
La movilidad articular también es fundamental. Consiste en la capacidad de mover las articulaciones en su rango completo de movimiento. Los ejercicios de movilidad preparan el cuerpo para la actividad física, previenen lesiones y mejoran la postura.
Otro aspecto clave es la memoria motriz, que se refiere a la capacidad de aprender, almacenar y repetir movimientos con precisión. Gracias a ella podemos, por ejemplo, recordar una secuencia de pasos en una coreografía, ejecutar una técnica deportiva o perfeccionar un gesto técnico en el juego.
Finalmente, es importante conocer algunos métodos de entrenamiento:
Por repeticiones: consiste en realizar una misma acción varias veces, lo cual desarrolla fuerza, coordinación y memoria motriz.
Continuo: implica mantener una actividad física durante un tiempo prolongado sin pausas, como correr o nadar a un ritmo estable, favoreciendo la resistencia.
Mixto: combina fases de trabajo continuo con intervalos de mayor intensidad, lo que permite mejorar tanto la resistencia como la capacidad cardiovascular.
En conclusión, la práctica de la actividad física consciente debe integrar la hidratación, la nutrición, el control del esfuerzo, el cuidado de las articulaciones, la memoria motriz y la elección de métodos de entrenamiento adecuados. Solo así es posible lograr un equilibrio entre rendimiento, salud y bienestar.