Cosas tan habituales como meter a alguien en un grupo, subir fotos o pantallazos de conversaciones privadas; o compartir números de teléfono son ilegales en caso de no tener el permiso explícito de la persona afectada por estas prácticas. En esto cabe resaltar que si la distribución es a nivel personal o familiar no hay ningún tipo de problema, el problema lo tendrías en caso de difundirlo por internet o a un elevado número de individuos.