Para terminar, se procede al montaje de la instalación en la ubicación del cliente. Además al ofrecer un plan de seguimiento y mantenimiento no se pierde el contacto con el cliente una vez finalizada la obra. En este plan de seguimiento y mantenimiento se informará al cliente si se consiguen los objetivos de producción. Con el mantenimiento lo que se consigue es mejorar el rendimiento de la instalación, optimizando esta misma. 

Este proceso se realizará mediante 3 contratos distintos.

El primero será para la creación del proyecto, que consiste en procesos de cálculo. El pago se realizará en dos plazos, uno al comenzar el proyecto y otro al acabarlo.

El segundo será para el proceso de montaje de la instalación, que consiste en toda la parte de obra, montaje de la estructura, módulos e instalación electrica. El pago se realizará en dos plazos, uno al comenzar y otro al terminar.

El último será el de seguimiento y mantenimiento. El pago se realizará siempre al comenzar el contrato pero este será temporal y deberá ser renovado cada X tiempo pactado con el cliente.

Durante la primera etapa la comunicación será muy necesaria para el correto dimensionamiento y ubicación de la instalación.

Durante la etapa del montaje la comunicación será necesaria pero no  indispensable ya que los clientes no podrán acceder a determinadas partes de la obra por seguridad de ellos.

Durante la etapa de seguimiento y mantenimiento la comunicación será recurrente ya que se le comunicarán al cliente los datos obtenidos en el seguimiento cada X tiempo que será pactado con el cliente. Además para el proceso de mantenimiento la comunicación es esencial ya que si el cliente detecta alguna anomalía debe comunicarla para que sea solucionada.