Desde que tengo memoria, la sal ha sido una parte esencial de mi vida. Trabajando en las Salinas de Upín, aprendí sobre su importancia no solo como un condimento, sino como un pilar fundamental en nuestra historia y supervivencia. La sal, o cloruro sódico, es más que un simple sabor reconocido por nuestro gusto; es una sustancia vital para la vida humana.

Históricamente, la sal ha sido usada como conservante, aglutinante, colorante, deshidratante y fermentador. Su valor era tan alto que se le llamaba 'oro blanco', y era considerada una sustancia de primera necesidad, crucial para el desarrollo de sociedades enteras. Aunque es difícil rastrear su historia debido a que es soluble y se disuelve en agua, la 'arqueología de la sal' revela su impacto a lo largo de los tiempos.

Para los seres humanos, la sal es tan esencial como el aire o el agua. Se ha utilizado en la conservación de alimentos, en la curtiduría de pieles, en la producción de ungüentos y medicinas, y hasta en la alimentación de animales. En mi vida en las salinas, he visto cómo este 'oro blanco' ha influido en nuestra cultura, economía y, sobre todo, en nuestra supervivencia. La sal es mucho más que un simple condimento en nuestra mesa; es un legado de nuestra historia y un componente vital de nuestra existencia.

Mi nombre es Marceliano Sierra, y he sido un hornero en las Salinas de Upín, en Restrepo, Meta. A lo largo de los años, fui testigo de cómo este lugar se transformó en un pilar para nuestra comunidad. Las Salinas de Upín, ricas en historia, han sido aprovechadas desde la época de los Guayupe, un grupo indígena que conocía el valor de la sal mucho antes de la llegada de los colonizadores.

Durante la colonia, la extracción de sal se intensificó. Aquí, en Upín, la sal no era solo para el uso local; abastecíamos a los hacendados de toda la planicie. Aunque los métodos de extracción eran básicos, su simplicidad no disminuía su importancia. La sal era oro blanco para nosotros, esencial en la vida cotidiana y en la economía de la región. Los métodos de extracción eran sencillos y se mantuvieron así a pesar de la importancia de la sal.