En nuestras células se producen diversas sustancias de desecho que pasan a la sangre. Estas sustancias son tóxicas y no se pueden acumular en nuestro cuerpo, por lo que es necesario expulsarlas.
La función de excreción consiste en la eliminación de estas sustancias de desecho de la sangre.
La excreción se lleva a cabo en el aparato excretor, en las glándulas sudoríparas y en los pulmones.
Para saber cómo se expulsa el dióxido de carbono en los pulmones, ve a la página del aparato respiratorio.
Ahora veremos cómo funcionan el aparato excretor y las glándulas sudoríparas.
El aparato excretor está formado por los riñones y las vías urinarias.
• Los riñones son los órganos principales del aparato excretor. Son dos, tienen forma de alubia y se encuentran situados en la parte posterior del abdomen. Son los encargados de filtrar la sangre para retirar de ella las sustancias de desecho y formar la orina.
• Las vías urinarias son los conductos por los que la orina sale al exterior. Son los uréteres, la vejiga urinaria y la uretra.
- Los uréteres son dos conductos que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga de la orina.
- La vejiga de la orina es el órgano donde se acumula la orina antes de ser expulsada. Tiene forma de bolsa y sus paredes son elásticas, de modo que puede estirarse o contraerse dependiendo de la cantidad de orina que acumula.
- La uretra es el tubo que comunica la vejiga de la orina con el exterior del cuerpo.
Toda la sangre que circula por nuestro cuerpo pasa por los riñones.
En el aparato excretor, la excreción se realiza en cinco fases:
1. La sangre con sustancias de desecho llega a cada riñón a través de las arterias renales.
2. Cada riñón está formado por millones de tubos finísimos, que filtran la sangre y la dejan limpia de desechos.
3. La sangre limpia vuelve al organismo por las venas renales.
4. En los riñones, las sustancias de desecho se mezclan con agua y forman la orina. Esta sale del riñón por los uréteres y se almacena en la vejiga urinaria.
5. Cuando la vejiga se llena, sentimos la necesidad de orinar; entonces, expulsamos la orina a través de la uretra.
Más del 95 % de la orina es agua. Esto significa que con la orina se elimina también parte del agua que hay en el cuerpo y la tenemos que reponer.
Nuestra piel tiene millones de glándulas sudoríparas que producen sudor, una sustancia de descomposición parecida a la de la orina. El proceso de la excreción en la piel se realiza en tres fases:
1. A cada glándula sudorípara llegan capilares con sangre cargada de productos de desecho.
2. Cada glándula filtra la sangre, extrae los desechos y los expulsa con agua, en forma de sudor, a través de los poros de la piel.
3. La sangre limpia vuelve a la circulación por otros capilares.