Todo comienza en una pizzería en EE. UU. en 1990, donde hay animatrónicos que eran un oso, un conejo, un pollo y un zorro que entretenían a los niños.
Un día, ocurrió un robo en la pizzería así que decidieron contratar un guardia de seguridad llamado Jeremy. El jefe de la pizzería le dijo que era 5 noches y era desde las 12am hasta la 6am, la paga era 100$, parecía un trabajo bastante fácil así Jeremy decidió aceptar la oferta. Cuando vio el cuarto de seguridad observó que había cámaras, puertas de izquierda a derecha en esas puertas habían 2 botones uno era para alumbrar y el otro era para cerrar la puerta. El jefe le dijo que había energía y si se acababa se apagaría toda la pizzería. La primera noche a las 2AM con una inexplicablemente se movió el conejo animatrónico, Jeremy al ver esto por las cámaras se asustó y estuvo con temblor por varios minutos, al pasar el tiempo Jeremy se tranquilizó y al ver de vuelta las cámaras vio que el conejo estaba en la puerta izquierda. Jeremy cerró la puerta, pero vio que se estaba acabando la energía, al rato el conejo se fue abrió la puerta para luego ver que el zorro pirata ya no estaba en su lugar, vio las cámaras y observo que el zorro estaba corriendo por el pasillo izquierdo, Jeremy cerró la puerta. Al ver que ya eran las 4AM y tenía 30 de energía decidió abrir la puerta, por suerte el zorro se había ido, de repente el pollo estaba en la puerta derecha, rápidamente cerró la puerta, pero ya tenía 15 de energía y eran la 5AM hasta que se fuera el pollo Jeremy ya tenía 10 de energía. La energía estaba en 0 todo se había apagado las puertas ya no funcionaban, Jeremy escuchaba risas de niños cada vez más cerca de repente apareció el oso de fondo se escuchaba una música infantil, el oso desapareció, Jeremy suspiro, pero de repente el oso apareció al lado suyo mordiéndole la cabeza mientras se salían sus ojos, ya muerto los animatrónicos lo pusieron en un traje de repuesto, al día siguiente el jefe de la pizzería pregunto por Jeremy, el jefe olio un traje de repuesto -Ese traje huele muy mal. Cuando observo lo que había dentro se les pusieron los pelos de punta, vio a Jeremy sin cabeza en el traje. Desde ese entontes la pizzería no abrió nunca más.
Nicolás Céspedes