Europa es probablemente el continente más importante en la historia de la civilización humana, ya que, ha sido el lugar de origen de la mayoría de ideologías, costumbres y tradiciones, provocando que, el sistema internacional este conformado de la manera en que lo conocemos actualmente.

En sus inicios, fue cuna de distintas civilizaciones importantes, como la romana y la griega, cuyo impacto aun esta presente en la actualidad, ya sea en las leyes, normas, ideas o lenguas que conocemos.

Más tarde, fue el lugar de desarrollo de la religión católica, la cual, tras su aceptación, sería el principal medio ideológico, rigiendo la vida europea durante casi XVII siglos, donde la iglesia influía en la decisiones políticas, económicas y sociales del pueblo. Hoy en día, dicha iglesia ha perdido ese poder, pero sigue dominando ideológicamente a más del 17% de la población mundial.

Otro punto importante es la gran diversidad política que se puede encontrar en este continente, ya que ha sido lugar de origen de distintas formas de gobierno: la monarquía parlamentaria, presidencialismo, semi-presidencialismo, entre otras. Algunas de estas formas de gobierno han permeado a la organización política de otros países en el resto de los continentes.

Es importante destacar que, aquí comenzaron muchos movimientos políticos, sociales y económicos, como la revolución industrial, la revolución francesa (ayudo a los movimientos de independencia en América) y las Guerras Mundiales, por nombrar algunos, los cuales, cambiarían el panoráma internacional para siempre.

Hoy en día, la importancia de Europa persiste, dado que aunque actualmente no es el actor principal, es el intermedio entre 2 de las potencias mundiales (China y E.U.A) así como el hogar de otras potencias que siguen jugando un papel fundamental en nuestro mundo (Reino Unido, Francia, Alemania, etc).