Partiendo de la realidad presente y cercana pretendemos ver y prever el futuro con sus avances y carencias, ser generadores de ilusión y mantener el sueño del Padre Usera: “Actuar en favor de la persona, sin excluir a nadie, y esto porque amó a los demás en Jesucristo, que según sus palabras, es el mejor y más desinteresado amor”.
Por eso, nuestra fuente de inspiración es:
La ilusión en nuestra tarea educativa.
Un clima que favorezca el proceso educativo.
La Autonomía de los centros para conseguir la gestión que permita una modernización de los mismos con el fin de mejorar la calidad docente.
Un equipo directivo como motor de la dinámica del centro que motive y anime a todos los miembros de la Comunidad Educativa a una corresponsabilidad en el Proyecto común.
La Espiritualidad, que nos lleva a la madurez personal, a un compromiso social y cristiano a través de la realización de proyectos insertados en la realidad que vivimos.
La Creatividad, para convertir a los alumnos en protagonistas de su propio aprendizaje donde el educador se convierte en la figura que acompaña y guía ese proceso. Docentes capaces de formar a los alumnos para que sean ellos los que preparen y lideren sus propios proyectos.
La Multiculturalidad, abierta a las distintas culturas, religiones y costumbres, promoviendo la convivencia en paz y libertad.
En red, la Escuela Amor de Dios quiere ser una escuela abierta a lo nuevo, diversa, creativa y creadora de conciencia crítica, a la vez que integradora de lo que somos y de lo que queremos ser.