Trucos para ahorrar en casa (parte 1)

Post date: Nov 19, 2015 12:07:33 PM

Trucos para ahorrar en casa (parte 1)

Luz, agua, alimentación, calefacción, limpieza… Mantener una casa tiene multitud de pequeños gastos que sumados a final de mes o final de año suponen importantes cantidades. Pequeños trucos para reducir en los distintos gastos que tenemos en casa pueden traducirse en grandes ahorros cuando los sumamos. En esta serie os iremos contando algunos trucos.

Empezamos la serie con la compra.

  • Haz una lista y se fiel a ella. Si vas a lo loco por el súper, seguramente acabes comprando cosas que no eran esenciales o sucumbas a los colorines que inundan las estanterías.
  • No vayas con hambre. La compra, mejor hacerla con el estómago lleno. De lo contrario, serán tus tripas las que guíen tu mano de la estantería a la cesta y no tu cerebro. Esto también te puede servir para ahorrarte unos kilitos de más y evitarte la tentación de ir probando las cosas al llegar a casa según las sacas de la bolsa.
  • Los frescos en cantidades pequeñas. En productos que perecen rápidamente es mejor ir comprando poco a poco si no los vas a congelar. Si no, es posible que aquella gran oferta de tres kilos de pera a precio de dos te acabe saliendo cara cuando tengas que tirar fruta a la basura, además de lo feo que es tirar comida.
  • Compara precios. Vale, te da pereza andar dos manzanas más cuando tienes un súper en la esquina, pero estamos hablando de ahorrar. Las diferencias entre distintas tiendas pueden ser muy grandes, fíjate en los precios de algunos productos que compres habitualmente (es difícil que memorices todo) y compara entre tiendas. Esto puedes hacerlo sin moverte de casa comparando tiendas online de los supermercados. Fíjate también en las tiendas de proximidad de tu barrio, el tendero de toda la vida muchas veces tiene mejores precios y mejores calidades que las grandes superficies y además se saben tu nombre.
  • Fíjate en el precio kilo o litro. Los que le ponen el precio a los productos han estudiado durante años para hacerte un lío. Fíjate en la letra pequeña de la etiqueta de precio en la estantería y compara según el precio por kilo, litro o unidad. Si lo haces comparando el precio entre paquetes seguramente te acabes confundiendo, porque los fabricantes no utilizan exactamente las mismas medidas en sus envases o puede que te hagan ofertas 3x2 que a lo mejor no lo son tanto.