Sinopsis

La acción transcurre en 1996 durante la guerra civil, en una Argelia violenta en la que murieron miles de civiles musulmanes y cristianos. El 8 de mayo de 1994 el Grupo Islámico Armado (GIA) -que luchaba para ocupar el poder- asesinó al hermano marista Henri Vergès y a la hermana Paul-Hélène mientras trabajaban en la biblioteca de la Casbah, un barrio marginal de Argel que ofrecía un espacio de silencio a los jóvenes musulmanes que estudiaban su lengua y cultura. Este fue el comienzo de tres años oscuros, durante los cuales los terroristas se ensañaron con diecinueve religiosos cristianos que, por libre decisión, permanecieron en tierra argelina a riesgo de sus vidas. A fines de mayo de 1996 la noticia del secuestro y posterior degollamiento de siete monjes trapenses del Monasterio de Nuestra Señora de Atlas, en Tibhirine, traspasó las fronteras y conmocionó al mundo. Dicho suceso se plasmó en la película De dioses y hombres, de Xavier Beauvois en 2010. A partir del martirio de los monjes, el obispo de Orán -el dominico Pierre Claverie- y su chofer Mohamed, protagonistas de la obra, saben que en cualquier momento pueden ser asesinados. El dramaturgo francés Adrien Candiard basó el texto teatral en las homilías, artículos periodísticos y escritos teológicos de Pierre Claverie y el cuaderno de notas del joven Mohamed de apenas 21 años.

Pierre y Mohamed son mutuamente hospitalarios porque son hermanos, hijos del mismo Padre. El obispo no quiere convencer a Mohamed para que abandone su fe musulmana. Mohamed “hospeda” al cristiano Pierre desde su islamismo, y sus creencias personales no son impedimento para que crezca entre ellos una honda amistad.

“El diálogo es una obra que debe ser retomada una y otra vez: sólo él nos permite desarmar el fanatismo, en nosotros y en los otros”.

Se habla de tolerancia, es una palabra que no me gusta, porque la tolerancia supone que hay un vencedor y un vencido, un dominante y un dominado, y quien detenta el poder tolera que los otros existan... Prefiero hablar de respeto al otro”.

Mirá, aunque más no sea por un hombre como Mohamed, vale la pena quedarse en este país, incluso arriesgando la vida”.

Sería demasiado triste que Pierre, que ha amado tanto la amistad, no tuviera un amigo a su lado para acompañarlo en la hora de su muerte”.

La obra rinde homenaje al mensaje de amistad, respeto y disposición al diálogo interreligioso de Pierre Claverie, así como a la lealtad y amistad de Mohamed Bouchikhi.

En palabras de Christoph Theobald, principal conferencista de estas Jornadas, “la hospitalidad es la expresión última de una esperanza de no-violencia frente a la violencia”.