Los tres supervivientes de las Termópilas

En la batalla de las Termópilas, se produjo el sacrificio de los 300 espartanos comandados por Leónidas, el rey de Esparta, quienes pararon en el desfiladero de las Termópilas a un ejército persa varias veces superior durante varios días. Poco conocido es el hecho de que algunos de los 300guerreros sobrevivieron a la masacre, aunque tuvieron suertes distintas. Pantites, un soldado que fue enviado por Leónidas a Tesalia con una embajada, para reclutar aliados para la batalla. Pantites no llegó a tiempo al campo de batalla, de manera que regresó a Esparta. El estricto código de honor militar espartano no le perdonó esto y Pantites, incapaz de soportar la deshonra, acabó suicidandose.

Los otros dos soldados que sobrevivieron fueron Eurito y Aristodemo. Ambos estaban fuera de la zona de combate de Termópilas, aquejados por una enfermedad ocular.

Aristodemo, dando por perdida la causa y por inútil el sacrificio. Apenas llegó a Esparta, cayó sobre él la peor deshonra en la que podía incurrir un espartano libre. Ningún espartano estaba dispuesto a compartir con Aristodemo el fuego, ni tampoco a dirigirle la palabra. Un año después, cuando los espartanos plantaron cara al ejército persa en Platea, Aristodemo iba de los primeros y se lanzó con furia ciega a lo más denso de las filas espartanas, muriendo en combate.

Eurito, casi por completo ciego, se hizo conducir por un esclavo hacia el campo de batalla, dispuesto a ofrendar su vida en combate contra los persas.

Foto: Cuadro de Leónidas en las Termópilas de Jaccques-Louis David (1814)