La huelga de basura limasa

Fecha de publicación: Mar 11, 2016 11:33:20 AM

Limasa es una empresa chanchullo, creada al 49% por el Ay-unta-miento de Málaga y el restante 51% se lo reparten entre cuatro empresas (SANDO, FCC, Urbaser-ACS y UNICAJA), y todas ellas curiosamente, aparecen como donantes ilegales de dinero al partido PePesuno según los papeles de Bárcenas. A destacar que Unicaja lo que hace es no reclamar los préstamos que otorga a los PePesunos, para así desgravarlos fiscalmente como créditos incobrables.

Esta empresa chanchullo se constituyó para poder mangonear tranquilamente, sin tener que estar sometidos a la fiscalización de los procedimientos administrativos, y enchufar en ella a los corruPPtos de confianza. Para los malagueños, ahora recoger la basura nos cuesta lo mismo que antes, más los sueldos de los altos directivos enchufados a dedo, más el IVA, que antes no se pagaba por ser un servicio municipal y que ahora al estar privatizado, hay que pagarlo, más el beneficio de esas empresas, que por contrato está fijado en mínimo un 2% creo recordar, sobre el total de facturación. 

Esta empresa chanchullo como todas las empresas, tiene trabajadores. Trabajadores que no son tan cobardes como usted o como yo, y que luchan por sus derechos. Hace tres años firmaron un convenio colectivo que al poco tanto las empresas que constituyen el chanchullo llamado Limasa como el Ayuntamiento de Málaga, decidieron incumplirlo unilateralmente. Los trabajadores en lugar de ir a la huelga, contrataron a un abogado y varios años después, consiguieron una sentencia a su favor por parte de un Juzgado de lo Social, pero como es difícil o imposible ejecutar una sentencia si es un Ayuntamiento quien se niega a su ejecución, han decidido ejercer su derecho constitucional a la huelga, y lo que piden simplemente, es que se cumpla la sentencia que en buena lid han ganado. Ni más, ni menos.

Los trabajadores que no tienen un pelo de tontos, han elegido para ir a la huelga las fechas próximas a la semana santa, para dar un poco por culo a los cofrades. Recordemos que todo PePesuno que se precie, es cofrade. ¡Que se jodan! como dijo una PePesuna tontita cuyo padre PePesuno está en la cárcel, un tal Fabra, cacique de Castellón. De la Plana.

Y el ay-unta-miento de Málaga en lugar de acatar la sentencia, ha contratado a una empresa de esquiroles para que protegidos por la policía nacional, recoja la basura. Conducta tipificada penalmente como delito, el reventar una huelga legalmente convocada. También el ay-unta-miento con la complicidad del diario sur, y unos cuantos bareteros (se hacen llamar hosteleros) hicieron una manifestación ilegal con las agravantes de corte de vía pública y agresión física a un par de simpatizantes de la causa de los huelguistas.

Mis felicitaciones por cierto a los PePesunos, que han conseguido poner a gran parte de los ciudadanos en contra de unos trabajadores que están ejerciendo un derecho constitucional.

Y eso es lo que ocurre en Málaga, que tenemos por una parte a unos mafiosos (Ayuntamiento y empresas que componen Limasa) presionados por los cofrades y bareteros para que acabe la huelga, y a unos huelguistas que hoy están mal y por eso están de huelga, pero si no la hacen, mañana van a estar mucho peor.

Ahora, saldrán un montón de estómagos agradecidos PePesunos a decir lo que cobran los basureros según convenio colectivo, que los puestos son hereditarios según dice también el convenio colectivo, los descansos que el convenio colectivo fija y un montón más de derechos que los trabajadores han conseguido batallando judicialmente.

Pero o llegan a un acuerdo, o la basura que la recojan los cofrades. O los PePesunos. O ambos.

Como curiosidad si te llegas a las oficinas de Limasa, hay un cartel enorme donde dicen que no admíten curriculums. Allí todo se hace por enchufe.

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Aquí, unas muestras de lo aparecido en prensa. Prensa pagada obviamente por el régimen PePesuno:

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La limpieza malagueña alcanza su décimo día de huelga

Los 1.362 trabajadores de LIMASA (más 250 eventuales) aprobaron ir a la huelga indefinida desde el 1 de marzo, después de esperar infructuosamente más de dos meses a que el ayuntamiento del PP cumpliera la sentencia judicial que le obliga a restablecer el convenio vigente en el trienio 2010-12.

LIMASA rompehuelgasEn el 2013, con la excusa de la crisis económica y ante el grave endeudamiento de la ciudad (uno de los mayores del Estado), los trabajadores aceptaron firmar con carácter escepcional un acuerdo (sin rango de convenio) que suponía una merma de sus derechos. Cuando ese acuerdo temporal expiró la vía judicial les dio la razón a la hora de validad actualmente el viejo convenio del 2010-12.

Antes de la huelga, los trabajadores denunciaron el incumplimiento de la sentencia judicial por el ayuntamiento y llevaron a cabo una serie de medidas de presión, como cumplir estrictamente la normativa en prevención de riesgos, motivo por el cual la empresa comenzó a abrir expedientes a diferentes trabajadores. Ante esta actitud provocadora, ya en enero hubo un amago de paro espontáneo, que llevó a abrir más expedientes por parte del ayuntamiento a los trabajadores. A día de hoy hay abiertos más de 1.000 expedientes de sanción contra los trabajadores, lo que ha enconado de manera importante la situación.

El ayuntamiento recurrió la sentencia y, antes de la huelga, planteó negociar exclusivamente un convenio a 4 años, quitando derechos consolidados como son parte de la paga de productividad, la fijación de las vacaciones, o los descansos para los fijos en los fines de semana.

El negocio de los servicios públicos en manos privadas

LIMASA es una empresa mixta donde el 49% de la sociedad pertenece al ayuntamiento y el resto a una UTE conformada por FCC, Sando, Unicaja y Urbaser (filial de ACS).

En el 2017 caduca la concesión actual entre el ayuntamiento y la parte privada. Desde el 2001 en que la UTE mencionada se hizo cargo del servicio ha quedado clara la voracidad de beneficios de la empresa, favorecida por el ayuntamiento del PP, que en diferentes artículos de la concesión garantiza como mínimo un beneficio anual del 2% sobre la cifra de negocio anual de la empresa, independientemente de que LIMASA tuviera beneficios o no.

Esto es relativamente común en diferentes concesiones privadas de servicios públicos y supone un trasvase directo de las arcas públicas al bolsillo de los empresarios de turno, por encima del canon que ya paga la administración pública. No por casualidad, Carlos Slim, una de las tres fortunas mayores del planeta, lanzó una OPA al 100% sobre las acciones de FCC la semana pasada, que tiene en su haber la administración de múltiples concesiones de limpieza, seguridad o parques y jardines, en el Estado español (y fuera de él). Los servicios públicos externalizados son un chollo para las grandes multinacionales, que aseguran para sus bolsillos una entrada fija gracias al dinero público durantes años y décadas.

El gerente de la empresa malagueña reconoce que el Ayuntamiento ha pagado unos 66 millones de euros entre 2005 y 2014 en concepto de "compensación económica" para garantizar un beneficio anual del 2% del presupuesto. Pero esa cantidad, además, se une a los alrededor de 2,2 millones de euros anuales que paga el ayuntamiento por la llamada "asistencia técnica", que también recibe la parte privada de manos del consistorio malagueño por el supuesto asesoramiento que presta a la sociedad en temas financieros, legales y técnicos. O sea, ¡¡cobran por recibir un servicio, cuando todos los mortales hacemos justo lo contrario!!  En total, desde que la UTE se hizo cargo de la concesión, ha ganado más de 104 millones de euros.

Según denuncia el comité de empresa, la gerencia de la empresa ha reducido sus presupuestos de 91,9 millones de euros a 85,9 este año. Ello, junto a la falta de inversiones, está redundando en un equipamiento técnico y servicio cada vez de peor calidad. El servicio de limpieza de Málaga es el cuarto más caro del país en euros/habitante.

La oposición calcula que una LIMASA pública 100% municipal ahorraría cada año alrededor de 17 millones de euros, a los que habría que sumar el IVA correspondiente. El año próximo caduca la concesión de la UTE sobre LIMASA y hay un debate abierto por la oposición municipal ante la desastrosa y gravosa gestión de la limpieza malagueña. El ayuntamiento del PP está muy interesado en este contexto en redirigir todos los crecientes problemas de limpieza de la ciudad hacia unos trabajadores a los que no duda en llamar "privilegiados" y "absentistas".

Los "privilegios" de los trabajadores de LIMASA

LIMASA manipuolación SUREn el sentido más explícito del término, la actitud del ayuntamiento está siendo la de dejar pudrir la situación, con el fin de echar al conjunto de la población sobre los huelguistas, ayudado en todo momento por la prensa más derechista, como el diario EL SUR, del grupo Vocento.

Una muestra gráfica de la campaña de manipulación diaria que se lleva produciendo desde antes de la convocatoria de la huelga es el fotomontaje que mostramos, donde se ve el titular de su web ayer, 9 de marzo, anunciando "una gran concentración de apoyo al alcalde", lo que se ve desmentido por la foto de los concejales de Ahora Málaga (grupo municipal donde participa Podemos) desde las dependencias municipales que, obviemente, no salió publicada por la prensa burguesa.

Hay una campaña desde el anuncio de la huelga contra los "privilegios" de los trabajadores de LIMASA, falseando las nóminas que cobran. Un barrendero cobra 1.200 euros netos (sin antigüedad). Un conductor de camión de Limasa, con 30 años de antigüedad, gana al mes 1.573 euros netos. Entre estos dos ejemplos podemos situar a la inmensa mayoría de la plantilla.

Dicho esto, los trabajadores, con muchas movilizaciones en las últimas décadas, consiguieron otras mejoras. Los trabajadores fijos cobran 5 pagas extras por un valor de 1.518 euros de media, lo que elevaría, en algunos casos de trabajadores con antigüedad, a unos 2.000 euros netos prorrateados las entradas de cada mes. Si lo comparamos con cualquier empresa pública, o con grandes empresas privadas de sectores con tradición de lucha sindical, en absoluto son salarios escandalosos, teniendo en cuenta la dureza del trabajo y la continua exposición antihigiénica de los trabajadores.

Hay centenares de trabajadores eventuales o con contratos a tiempo parcial, que cobran poco más de 700 euros. Esto es así por la falta de contrato de personal y por la inhibición de la empresa a la hora de pasar los eventuales a fijos, y así garantizar más horas de trabajo (y limpieza). Esta debería ser una de las reivindicaciones principales de la plantilla a la hora de defender un mejor servicio de calidad para atender a la ciudadanía.

En cambio, el gerente de la empresa cobra más de 8.000 euros, y a él se le unen otras decenas de cargos con sueldos de varios miles de euros cada uno.

Los trabajadores con conciencia de clases debemos defender los derechos de los trabajadores que están "un poquito" por encima de los salarios de miseria que los grandes empresarios quieren extender entre el conjunto de nuestra clase. Los que cobramos menos, tendremos entonces un referente por el que luchar ¡Cómo osan hablar los plumíferos de la prensa de los ricos como EL SUR de privilegios! En los últimos 7 años los ricos son mucho más ricos y los trabajadores somos más pobres.

Somos el conjunto de la clase trabajadora los que creamos casi todo el valor que se genera cada año. Hay suficiente riqueza en esta sociedad para que los asalariados, todos, tengamos salarios dignos. Donde debemos poner el énfasis en esta campaña demagógica es en explicar cómo en el reparto de la tarta del PIB, las rentas del capital han pasado a crecer año tras año hasta suponer el 42% del total, mientras las rentas del trabajo cayeron en el último año hasta el 47%. A mediados de los ochenta, por ejemplo, las nóminas llegaron a suponer más del 57% del PIB, unos 10 puntos más que ahora, cuando el número de asalariados era significativamente inferior al actual.

El enconamiento de la huelga

El martes 8 de marzo hubo un pre-acuerdo que se llevó a la asamblea. En dicho pre-acuerdo se proponía revertir las sanciones y aceptar una parte de las reivindicaciones de los huelguistas, pero no la más trascendental: la aceptación del convenio del 2010-12. El ayuntamiento proponía firmar un convenio nuevo que (aceptando mejoras sobre la situación actual, desde el 2013 hasta hoy) supusiera el que los trabajadores renunciaran a la vía judicial que podía blindar la totalidad de los derechos conseguidos en el 2010-12.

Ese día la asamblea de trabajadores rechazó el acuerdo. Hay una tradición que pesa entre los trabajadores de LIMASA y es que ellos, en circunstancias ordinarias, por sí mismos, han sido capaces de doblegar al ayuntamiento de turno y lograr mejoras. Ahora, con una sentencia judicial en primera instancia que les respalda, ese sentimiento cobró fuerza. La huelga continuó y se radicalizó, con quemas de contenedores que totalizan unos 150.

El ayuntamiento ha contratado una empresa externa que está realizando las tareas de los trabajadores y, sin ningún control, ya ha comenzado a retirar la basura, ante el supuesto incumplimiento de los servicios mínimos. Hay en la práctica una vulneración de un supuesto derecho fundamental, como es el de la huelga. Asimismo, la administración regional de la Junta, del PSOE, ha fijado unos servicios mínimos del 50% en el centro y del 40% en los barrios, amenazando con incrementarlos al 65% de la actividad de recogida de residuos sólidos urbanos en el Centro Histórico si la huelga llegase a Semana Santa.

Para el día de mañana, viernes 11 de marzo, el alcalde amenaza con decretar el "riesgo sanitario" en la ciudad y ampliar los servicios de la empresa externa para que pase a retirar la totalidad de la basura acumulada.

Mañana publicaremos otro artículo explicando las tareas del conjunto de la izquierda ante esta movilización que ha polarizado a la sociedad malagueña. Hay una batalla de la opinión pública que está siendo ganada por la derecha en todos los aspectos, ante la falta de una campaña coordinada de la izquierda política y sindical. Los esfuerzos individuales, incluso los de una organización, no son suficientes en este caso, con todo lo positivo que sean, como la iniciativa de los concejales de Málaga Ahora de abrir un portal cibernético denunciando la campaña de manipulación del PP local y demandando una LIMASA pública. Se necesita un esfuerzo mancomunado de toda la izquierda, con amplia información entre la ciudadanía y acciones públicas concretas, porque si los trabajadores de LIMASA son derrotados, después irán a por otros colectivos.

Al grito de “Sí se puede”, la plantilla de limpieza de Limasa votó en la noche de este lunes en una asamblea en Los Ruices continuar con la huelga indefinida de basura que esta madrugada cumple su primera semana. El presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, explicó a la salida que los trabajadores “por mayoría” exigen que la empresa y el Ayuntamiento de Málaga den cumplimiento al convenio laboral de 2010-2012 “en su totalidad”, según la sentencia del Juzgado de lo Social número 8 de Málaga que fija éste como único marco vigente, “sin tener en cuenta los recortes posteriores”.

“Los trabajadores han dicho basta, están cansados de que los ninguneen”, apuntó Belmonte, que lamentó que, mientras la basura se acumula en las calles de la ciudad, casi 4.000 toneladas ya, el alcalde les diga que “son unos privilegiados por ganar 1.300 euros netos”.

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El principal escollo en la tensa negociación es la paga de productividad, cifrada en 1.431 euros por la plantilla, que en la propuesta municipal rechazada quedaba reducida a 1.143 euros, abonándose 276 euros en la extra de septiembre y el resto, 867 euros, fraccionada en dos partes, una de las que cuales se pagaría prorrateada en once mensualidades.

Otro de los frentes donde el Ayuntamiento se ha encontrado con oposición es en los días de vacaciones. El comité de empresa insistió ayer en contar con 15 días en verano y 21 días en invierno “para así favorecer la contratación de eventuales y domingueros, completar los cuartelillos que tienen descubiertos y mejorar la limpieza en Málaga”, aseguró Belmonte, que apostó por un modelo municipal y acusó a la empresa Limasa de “llevarse 24 millones de euros en beneficios mientras nadie dice nada”.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que aludía a la “responsabilidad” de la plantilla para poner fin al paro, insistió ayer en que con la oferta se daban “las condiciones adecuadas” para desconvocar, hemos buscado atender en lo posible el planteamiento de los trabajadores”. El Ayuntamiento estimó que la propuesta municipal implicaría un desembolso de algo más de 3 millones de euros para este año y casi cinco para 2017. 

Muchos de los asistentes a la asamblea plantearon  llevar la lucha laboral a las calles y propusieron empezar movilizaciones para “explicarles a los malagueños la realidad de Limasa”.

La asamblea de trabajadores de Limasa, a la que asistieron cerca de 800 empleados de la empresa mixta de limpieza, ha abogado por continuar con la huelga de basuras al grito de "sí se puede".

Ha sido en una tensa asamblea celebrada en el centro ambiental de Los Ruices con numerosos gritos y abucheos de los trabajadores ante algunos de los planteamientos de la oferta municipal, especialmente en lo tocante a que se plantee que los trabajadores no recuperen, como años atrás, el dinero perdido en los días de huelga retirando la basura acumulada a las calles y destinar a este fin a personal eventual, domingueros y a una empresa externa. Otro de los puntos que suscitaba las críticas de los trabajadores era la relativa a que los acuerdos se plasmen en un convenio colectivo.

La intervención de algunos de los empleados en la asamblea caldeaba aún más el ambiente: "¿Por qué tanto eventuales como fijos hemos ido a la huelga? ¡Porque no cumplen la sentencia. Echadle cojones, vamos para adelante, que la cumplan, coño!".

Así las cosas, con un sonoro "sí se puede", los trabajadores apostaban por seguir con la huelga de basuras y rechazar por tanto la última propuesta municipal que en concepto de la llamada paga de productividad (que incluye una parte de atrasos salariales por los incrementos del IPC) recogía que en 2016, como pedía la plantilla, cada trabajador recibiría 276 euros --ya contemplados en la extra de septiembre-- más 433 euros en once mensualidades, no ligados a ningún concepto de no absentismo, y en 2017 un total 867 euros distribuidos de igual forma más los 276 euros. Además, la empresa se compromete a retirar el millar de sanciones impuestas el pasado mes de enero por "bajo rendimiento" y ambas partes tendrían que retirar sus demandas de los juzgados. En las vacaciones, se habría mantenido la postura municipal de que 15 días de vacaciones fuesen en verano y 21 en invierno, mientras que los sábado y domingos, como pedía la plantilla, quedarían libres para los trabajadores.

El comité de empresa señalaba que los trabajadores perderán en torno a 500 euros de la paga denominada de productividad (la mayor parte se trata de atrasos salariales) y acabarán percibiendo a partir de 2017 setencientos euros.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, señalaba sin embargo que se daban las circunstancias adecuadas para desconvocar la huelga.

Así las cosas, toca empeza de nuevo la ronda de contactos para tratar de alcanzar ese acuerdo que permita desconocar el paro cuando se cumplen ocho días de huelga que han provocado la acumulación de más de 3.000 toneladas de basuras en las calles de la ciudad.

Limasa no es solo lo que se ve: que Málaga está sucia. Limasa es, precisamente, lo que se oculta. Nuestra ciudad está sucia, pero las empresas privadas que controlan el 51% de Limasa -todas ellas en los papeles de Bárcenas- se enriquecen cada año, la flota de camiones lleva quince años sin renovarse, los recortes en las condiciones laborales de las trabajadores aumentan en cada ejercicio y el despilfarro del dinero público asciende a unos 15 millones de euros anuales, evitables si la empresa fuera ya 100% municipal.

Hoy ha comenzado una huelga por un motivo bien concreto: que se acate la sentencia judicial que obliga a Limasa a cumplir con sus trabajadoras el convenio laboral. ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento haya sido incapaz de alcanzar un acuerdo sobre una base tan sencilla? El Grupo Municipal de Málaga Ahora está convencido de que esta huelga nunca habría llegado si el negociador por parte del gobierno hubiera sido otro distinto a Raúl Jiménez, concejal de Medio Ambiente. Lo sabemos desde el pasado verano, cuando las mismas empresas que hoy aspiran a la privatización total de Limasa sufragaron su famoso viaje de trabajo, o cuando todas las propuestas que trajo de ese mismo viaje se redujeron a multar a las camareras que arrojaran basura fuera de unos contenedores que a la vez se reconocían insuficientes.

En otras palabras: esta huelga nunca habría llegado si el Ayuntamiento hubiera mirado por el bien público, y no el de unos pocos. ¿Queremos una Málaga limpia, que ahorre y respete a su plantilla? Limasa 100% pública.

Los trabajadores de la empresa mixta de limpieza Limasa de Málaga mantienen la huelga de basura indefinida en la ciudad prevista a partir de la próxima medianoche después de que el comité de empresa rechazara ayer la última oferta planteada por el Ayuntamiento.

El presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, ha afirmado hoy a Efe, que a partir de las 18.30 horas estarán en el centro ambiental de Los Ruices para preparar los servicios mínimos del paro.

La Junta ha establecido un 50 por ciento de servicios mínimos en el centro histórico durante la huelga -que se elevaría hasta el 65 por ciento si la huelga se prolonga durante la Semana Santa- , y un 40 por ciento en el resto de la ciudad.

En la primera noche de paro indefinido está previsto que presten servicio unos setenta trabajadores, según Belmonte, quien ha eludido pronunciarse sobre si negociarán en las próximas horas con el Ayuntamiento -titular del 49 por ciento de las acciones de Limasa- para intentar desbloquear el conflicto.

La última oferta municipal recogía un incremento de las contrataciones de personal eventual para que los fijos descansen todos los fines de semana entre marzo y octubre hasta 2017 y que cuatro meses restantes lo hagan el domingo y otro día rotatorio.

También incluía la recuperación de la paga de productividad el próximo año con un importe de 867,9 euros, frente al abono íntegro de los 1.431 euros que reclama el comité.

El comité de empresa justifica la huelga en el bloqueo de las negociaciones del nuevo convenio colectivo por las distintas interpretaciones que sindicatos y empresa hacen de la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 8 de Málaga.

Mientras que los trabajadores mantienen que las condiciones laborales deben retrotraerse a las establecidas en el convenio de 2010, en Limasa sostienen que deben tenerse en cuenta las modificaciones pactadas en los últimos años.

La citada resolución judicial estableció que el único convenio colectivo vigente es el de 2010-2012 (anterior a los recortes), por lo que el comité reclama derechos perdidos como la paga de productividad, los descansos en fines de semana o las vacaciones (cuatro semanas en verano y la quinta en invierno, en lugar de repartirlas todo el año).

A mediados del pasado diciembre, la asamblea de trabajadores de Limasa desconvocó una huelga horas antes del inicio de los paros tras la sentencia del Juzgado número 8, pero advirtió de que volvería a convocarla si la empresa incumplía la resolución.

El Ayuntamiento de Málaga tiene el 49 por ciento de las acciones de Limasa, mientras que el 51 por ciento corresponde a accionistas privados (FCC, Sando y Urbaser).

Tras informar el comité de empresa a los trabajadores sobre el principio de acuerdo puesto sobre la mesa en la madrugada de este lunes con el Ayuntamiento de Málaga, éstos han mostrado "por mayoría" y hasta en dos ocasiones su desacuerdo y han gritado "sí" a continuar con la huelga.

"Huelga, huelga" y "sí se puede, sí se puede" han sido los gritos que se han escuchado en las instalaciones de Los Ruices, donde se han dado cita unos 800 trabajadores, y a los que el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, ha dicho claramente que "miedo ninguno". A la salida, alguno de ellos han afirmado que "defendemos lo nuestro, no somos terroristas".

Un ambiente caldeado el de esta asamblea, en la que se ha exigido al Ayuntamiento el cumplimiento de la sentencia del Juzgado de lo Social número 8 de Málaga, que establece como único convenio colectivo vigente el de 2010-2012. "Para adelante, tenemos una sentencia, que la cumplan", han reclamado.

Belmonte ha advertido de que esta situación "es consecuencia del maltrato que nos han dado desde el Ayuntamiento durante todos estos años; tenemos una sentencia a nuestro favor y hemos dicho por activa y por pasiva a la empresa que la cumpla; sin embargo, no quieren, niegan lo evidente, la recurren...". Ante esto, ha subrayado, "los trabajadores han dicho que quieren sus derechos".

Ha criticado al Ayuntamiento, que tiene el 49 por ciento de la empresa Limasa y es, a su vez, su único cliente, por "no ser serio". "No quieren dar su brazo a torcer y lo único que pedimos es que cumplan la sentencia", ha declarado, añadiendo que "los privados se llevan beneficios, mientras la ciudad está sucia, y nadie dice nada, y nosotros, que tenemos un convenio firmado y ganamos una media de 1.300 euros netos, somos unos privilegiados".

"Todos los colectivos han ido recuperando conceptos tras la crisis y a nosotros se nos niega eso", ha manifestado Belmonte, denunciando que desde el equipo de gobierno municipal "sólo quieran echarnos a la ciudadanía encima".

Ante esta situación, el representante sindical ha afirmado que "intentaremos negociar, aunque negociar con ellos es difícil", ha apuntado, alertando de la tensión que se vive entre la plantilla, que "ya ha dicho basta".

Además, ha advertido al alcalde, Francisco de la Torre, de lo "contraproducente" que sería contratar a una empresa externa en estos momentos: "los trabajadores no vamos a permitirlo porque estamos haciendo una huelga legal, cumpliendo los servicios mínimos puestos por la Junta de Andalucía". ULTIMA PROPUESTA

El documento que quedó perfilado en la madrugada de este lunes, pasaba por firmar un principio de acuerdo de convenio colectivo, tal y como planteaba como condición el Ayuntamiento, con vigencia de 2013 a 2017.

El descanso durante los fines de semana sería una realidad desde este mismo 2016 y también para el próximo ejercicio. Asimismo, la plantilla fija a tiempo completo renunciaba a trabajar los festivos durante este año y el próximo, y, en caso de baja por enfermedad, el empleado sí cobraría hasta el cien por cien del salario correspondiente.

Por otra parte, se eliminaba la cesta de Navidad, aunque se creaba un fondo de acción social dotado, en 2016 y en 2017, con 30.000 euros para atender las necesidades especiales que pudieran tener las familias de los trabajadores. 

Respecto al principal escollo en la negociación, la llamada paga de productividad --considerada una parte salario al sumar incrementos anteriores del IPC--, en 2016 cada trabajador recibiría 276 euros --consolidados ya en la paga extra de septiembre--, más 433 euros en once mensualidades, no ligados a ningún concepto de no absentismo, y el año que viene, 867 euros, también prorrateados, sumados a los 276 euros.

En lo relativo a las vacaciones, para 2016 se mantenía que disfrutasen 15 días de mayo a octubre y los otros 21 durante el resto del año, mientras que para 2017 se contemplaban ocho grupos de una quincena entre junio y septiembre, y los demás días en invierno.

Eso sí, la empresa no aceptaba pagar los días de huelga y abría la posibilidad a contratar a personal eventual y a 'domingueros' y a una empresa externa, al no disponer de vehículos suficientes para la retirada de basura. Un punto éste último que no ha gustado a los trabajadores reunidos en asamblea.

 Ruiz Espejo señala que el resto de medidas son "paliativas" y recuerda que controlar a los trabajadores no corresponde al Gobierno andaluz

La Dirección General de Relaciones Laborales de la Consejería de Economía de la Junta de Andalucía ha instado a la empresa mixta de limpieza Limasa y al comité de huelga a un mayor control y supervisión para el eficaz cumplimiento de los servicios mínimos decretados ante la huelga de limpieza en la ciudad de Málaga, al tiempo que ha descartado ampliarlos.

En un escrito de contestación a la petición del incremento de los servicios mínimos, comunicado este pasado martes a la empresa, la Dirección General de Relaciones Laborales señala que el establecimiento de los servicios mínimos fijados "se ha basado en los numerosos precedentes administrativos de regulación de servicios mínimos en supuestos similares", entre los que destacan resoluciones en anteriores huelgas en Sevilla y Málaga.

En este sentido, recuerda que en el caso de Sevilla hubo autos dictados por la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) con sede en Sevilla, en fechas 1.2.2013, 4.2.2013 y 6.2.2013, y en concreto en este último indicaba que "el 30 por ciento en talleres y 50 por ciento en recogida de residuos es la cifra que mejor respeta la proporcionalidad debida".

El escrito de contestación de la Dirección General señala que "en todo caso, es evidente que tan importante como establecer una adecuada regulación de los servicios mínimos es la supervisión del cumplimiento de los mismos".

Igualmente, han recordado que la organización del trabajo debe garantizar "una equilibrada distribución de los porcentajes del servicio a prestar entre los distintos lugares afectados por la huelga".

"Todo ello es labor que corresponde a la empresa, con la participación del comité de huelga, sin olvidar que la limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos es un servicio municipal", han explicado.

Por estos motivos se indica que los servicios mínimos garantizan "el adecuado equilibrio" entre los derechos de los ciudadanos y el derecho de los trabajadores a realizar el efectivo ejercicio de la huelga.

"Debemos tener en cuenta además que la empresa solicita la ampliación de los servicios mínimos el día 3 de marzo, es decir, cuando apenas acababa de comenzar la huelga, y que se reconoce que existe causalidad entre las averías de los vehículos motorizados con el cumplimiento de los servicios mínimos, siendo total responsabilidad de la empresa el dotarse de los medios técnicos adecuados para el cumplimiento de la labor que tiene encomendada", han aseverado desde la Dirección de Relaciones Laborales.

ACCIONES DISCIPLINARIAS

El escrito señala también que "el cumplimiento de los servicios mínimos corresponde al propio empresario, a los sujetos colectivos de representación de los trabajadores que hayan convocado la huelga y a los propios trabajadores participantes en la misma".

Por tanto, "si se considerara que el incumplimiento de los servicios mínimos se debe a conductas que perturban su funcionamiento, con trasgresión de la buena fe contractual, deberá el empleador ejercer las acciones disciplinarias que estime conveniente en uso de su poder de dirección y control de la actividad laboral, según establece el artículo 58 del Estatuto de los Trabajadores".

El escrito de la Dirección General concluye que "por todo lo anterior, actualmente y con los datos suministrados por la empresa no parece que lo adecuado sea resolver acordando un incremento de los servicios mínimos establecidos, sino que lo que procede es un mayor control y supervisión de su cumplimiento".

SERVICIOS MÍNIMOS

Los servicios mínimos fijados por la Dirección General de Relaciones Laborales y Seguridad y Salud Laboral de la Junta para la huelga indefinida de limpieza viaria y de recogida de residuos en Málaga son diariamente del 50 por ciento en jornada normal para el centro histórico y del 40 por ciento para el resto de la ciudad.

En caso de prolongarse la huelga durante la Semana Santa, del 20 al 27 de marzo, ambos incluidos, se ampliará el servicio diario tanto de recogida de residuos sólidos urbanos como de limpieza viaria en el centro histórico al 65 por ciento.

El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha asegurado este miércoles a los periodistas que "lo importante es instar a las partes a la negociación para acabar con la huelga porque el resto de medidas son paliativas y no definitivas".

Además, ha manifestado que el Gobierno andaluz ha facilitado información al Ayuntamiento de Málaga relativa a la elaboración de informes de salubridad. "Esto ayudará a tomar las medidas necesarias si existiese esta catalogación de riesgo", ha apostillado Ruiz Espejo.

Cuando se cumplía una semana del inicio de la huelga que ha llenado las calles de Málaga de basura, la asamblea de trabajadores de la empresa mixta de recogida de residuos, Limasa, ha votado la noche de este lunes a favor de seguir con esta medida de presión.

Al contrario que en la maratoniana reunión celebrada el pasado domingo, que durante 17 horas sentó a las partes implicadas en el conflicto, los empleados votaron rápidamente por continuar con el paro laboral.

Las informaciones previas a la asamblea ya barruntaban esta posibilidad, aunque el hecho de que el alcalde, Francisco de la Torre, y los socios privados de la empresa aceptaran la mayoría de las reivindicaciones del comité de empresa albergaba la esperanza de que era una estrategia.

Trabajadores de Limasa tras la reunión sobre la huelga Trabajadores de Limasa tras la reunión sobre la huelga

Nada más lejos de la realidad. Los trabajadores rechazan de este modo que el acercamiento de las últimas horas se convierta en un convenio colectivo entre 2013 y 2017.

La oferta del Ayuntamiento a los trabajadores permitiría a los empleados fijos descansar los fines de semana, e incluye el pago en 2016 de 433 euros en concepto de productividad, distribuidos en once mensualidades, y de 867 euros en 2017, cantidades que se suman a los 276 euros previstos en la extra de septiembre.

En cuanto a las vacaciones, en 2016 se mantienen como en la actualidad, con 15 días de mayo a octubre y 21 días en los meses restantes, y en 2017 se harán ocho grupos para el disfrute de 15 días entre junio y septiembre.

Estos siete días de inactividad de Limasa ha dejado un total de 2.874 toneladas de basura se acumulan en las calles de Málaga.

La huelga de basura sigue y el nuevo escenario que se abre es todavía más incierto. La asamblea de trabajadores de Limasa, a la que acudieron alrededor de 800, apenas necesitó una hora para despachar a grito limpio la última oferta del Ayuntamiento de Málaga y decidir continuar con el paro de forma indefinida. La postura de fuerza deja poco margen para la negociación. Los más de 1.300 empleados exigen recuperar todos los derechos que figuraban en su último convenio colectivo de 2010 a 2012, origen de todos los conflictos habidos en los últimos años, y que la crisis económica acabó por menoscabar.

La recuperación de la paga de productividad íntegramente este año, las vacaciones en el periodo de junio a septiembre y hasta una cesta de Navidad de 68 euros por trabajador. Todo vuelve a estar encima de la mesa tras el cónclave de anoche. La crispación que se palpaba en el ambiente, antes incluso del inicio de la reunión hacía predecir el resultado final. "No podemos estar todos los años así", defendió uno de los oradores que a estas alturas del conflicto, abogó, jaleado por el resto, por "armar una gorda" para conseguir el objetivo. Gritos de dimisión contra el alcalde y continuos abucheos. Incluso cuando se conoció la intención del Consistorio de contratar a una empresa externa para retirar el exceso de basura acumulado. La plantilla de Limasa pretendía afrontar esa tarea, ya que con el cobro de las horas extraordinarias que como paradoja percibiría por la misma, como mínimo, le permitiría equilibrar el descuento en la nómina por los días no trabajados.

El principio de acuerdo que supuestamente se había alcanzado en la madrugada del lunes quedó hecho añicos. Incluso parte de los asistentes reprocharon al propio comité por haber aceptado la propuesta. El lema del "sí se puede", coreado una y otra vez por los asistentes, es el nuevo himno al que se quiere agarrar esta plantilla en esta huida hacia adelante.

Los representantes sindicales habían convocado a los 1.370 empleados fijos y los varios centenares de eventuales a una asamblea, celebrada en las instalaciones de la empresa en Los Ruices, tras el acercamiento que empresa y comité tuvieron la pasada madrugada tras un maratoniano fin de semana de reuniones. Pero el presidente del comité, Manuel Belmonte, aseguró que no firmaría nada hasta consultarlo con la plantilla y dejó claro que "la última palabra para aceptar la oferta y desconvocar la huelga, la tienen los trabajadores" Y así fue porque la mayoría votó en contra de firmar el principio de acuerdo como paso previo a la redacción de un convenio después de cuatro años de continuos intentos fallidos, cinco amenazas de huelga y dos consumadas.

Según Belmonte, hoy mismo se comunicará la decisión oficialmente al gerente de la empresa, Rafael Arjona, al que le transmitirán que "seguimos con ganas de negociar con claridad y transparencia", aunque advirtió que "los trabajadores ya están hartos del maltrato sufrido por el Ayuntamiento en todos estos años" y que "están en su derecho de pedir lo que les corresponde.

El problema es que la última oferta realizada por el Ayuntamiento y Limasa recoge la mayoría de las peticiones que exigía el comité. Incluso en lo relativo a la paga de productividad, considerada una parte salario al sumar incrementos anteriores del IPC, y que se había convertido en el principal escollo para alcanzar un acuerdo entre las partes. El alcalde se rindió para nada y sucumbió a las presiones de los sindicatos comprometiéndose a que los empleados fijos de la empresa cobren este mismo año una paga fija por productividad adicional de 433 euros repartida en 11 meses, que se sumaría a los 276 euros ya acordados en la paga extra de septiembre no ligados además a ningún concepto de no absentismo.

Sólo esta medida le supondría al Ayuntamiento de Málaga un desembolso extra de un millón de euros para este año en el abono de la paga de productividad, el resto de los puntos fue relativamente más sencillo. Los sábados, como pedían los sindicatos, no tendrían que trabajar los empleados fijos y se contrataría a unos 200 eventuales para suplirlos desde el mismo momento de la firma del convenio, lo que también supondrá un sobre coste de en torno a 1,5 millones de euros. En 2017 el coste se incrementa en otros 3 millones.

Respecto a las vacaciones, la empresa planteó que en 2016 se mantuviera igual que en los últimos dos años, es decir, que sean 15 días de mayo a octubre y los otros 21 días a disfrutar durante el resto del año. Pero para 2017 se podrán tomar 15 días entre junio y septiembre. Todo esto por ahora queda en papel mojado ante la nueva deriva del conflicto.

“¡Alcalde, échalos!”, gritan al unísono. El sueldo del empleado que menos cobra de Limasa, la empresa de limpieza de Málaga, asciende a 27.000 euros. El salario medio se sitúa en 35.000 euros. Los datos los aporta el concejal de Limpieza, Raúl Jiménez, justo cuando acaba de terminar la concentración contra la huelga que inunda de hedor Málaga en las puertas del ayuntamiento. Llevan nueve días de paro. ¿El resultado? 4.000 toneladas de residuos en la ciudad en vísperas de la Semana Santa, uno de los grandes atractivos turísticos de la segunda ciudad andaluza.

Son 300 vecinos, muchos de ellos jubilados y estudiantes. También hosteleros, directivos y empresarios del sector turístico y comerciantes hartos de una huelga que ya está provocando incidentes. El martes por la noche se quemaron 61 contenedores. El juez del Juzgado de Guardia de Málaga, a petición del fiscal, ha acordado la prisión provisional -comunicada y sin fianza- para J.C.G y J.L.F., dos vecinos de la avenida de Europa detenidos en las revueltas. Los dos hombres detenidos -uno de 64 años y el otro de 40 años- están siendo investigados por los presuntos delitos de desordenes públicos, contra la seguridad vial y daños. “Esto es una sinvergonzonería. Pagamos nuestros impuestos y ellos ganan mucho dinero”, apunta una señora de 55 años. Justo al lado, José Luis Rodríguez, profesor de inglés, siente “vergüenza” ante lo sucia que está la ciudad y se la enseña a algún amigo o familiar de fuera. “Y no solo ahora, como es lógico”, apunta.

Protestan contra la huelga de basura en Málaga

¿Qué pide el comité de empresa? Exige el abono de los 1.431 euros de la paga de productividad, que figuraba en el convenio de 2010. No la cobran desde 2013. También reclaman que el personal fijo descanse todos los sábados y domingos. Quieren recuperar la cesta de Navidad y que los días que han hecho huelga puedan recuperarlos con trabajo extra. Desde 1989, está incluida una cláusula polémica en el convenio: los empleos son hereditarios: pasan de padres a hijos o entre familiares directos.

Fali Doblas, un activista de la plataforma Stop Represión, se enfrenta a los gritos contra los empleados de Limasa. “¡Derecho a huelga!, ¡derecho a huelga!”, grita Doblas. Empujan al activista y le increpan: “¡Fuera, granujas, canalla!”. La tensión es máxima a las 11 de la mañana. El ayuntamiento, que ya ha tenido que recurrir a una empresa externa para limpiar los puntos más conflictivos, deja claro que el viernes se podría llegar "a niveles de insalubridad altos”, tras el análisis de 58 contenedores de los 12.000 que hay en la ciudad. Otra huelga de Limasa (en 2002) acabó tras un laudo del catedrático Jesús Cruz Villalón, que ordenó unos servicios mínimos del 100%. En diciembre de 2013 también hubo una huelga que se saldó con 1.200 toneladas acumuladas, 30 contenedores incendiados y unos daños que alcanzaron los 25.000 euros.

"Cobráis más que médicos; es una mafia"

“¡Cobráis más que los médicos”. “¡No más chantajes!”. “¡Son una mafia, échalos a todos!”. Las consignas no paran en la concentración delante de la Casona del Parque, como se denomina popularmente al ayuntamiento. Alba Cánovas, de 34 años, era jardinera en Parques y Jardines del ayuntamiento. Lleva ocho años en paro. “Cobran más que los polis locales, es una corrupción, una mafia, están enchufados”, critica. “¿Por qué no dejan el puesto a los que sí queremos trabajar? Yo he estado un año limpiando portales cobrando una nómina de 108 euros al mes”. Una señora de unos 60 años entra en la conversación de Alba. “Mi hijo es traumatólogo y yo no le he podido dejar el puesto en herencia, como sí hacen ellos, y cobra mucho menos. ¡Basta ya de chantajear!”.

El alcalde Francisco de la Torre, el alcalde de gran ciudad española que lleva más tiempo en el cargo (desde el año 2000), aprovecha el escenario muy favorable para él para recordar que las negociaciones se encuentran “en punto muerto” y que “no se puede agredir, hundir o fastidiar a una ciudad”. “He notado mucho afecto y cariño”, dice a este diario tras dar la mano y dos besos a los vecinos en plan “Paco, sé fuerte”. “¡Estamos contigo! ¡Ese es nuestro alcalde!”.  

Alejandro Peña, de 34 años, es camarero y lleva puesta una mascarilla. Sujeta una pancarta contra la huelga. “La situación es complicada. Con lo bien que estamos en la ciudad esto es un atraso. La huelga es descabellada y vienen los turistas y se llevan una impresión muy mala. A ver si ellos están dispuestos a echar 12 horas como yo por 1.000 ‘pavos”. Cristina Bravo, 24 años, que trabaja para un bar histórico del centro, también tiene otra mascarilla. “No se pude pasar por algunas calles; se está dando muy mala imagen”.

Se paralizan las reservas hoteleras

El sector turístico alerta de la paralización de las reservas hoteleras en Málaga y el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, Pablo Atencia, teme que las 320.000 personas que vendrían a la ciudad y la creación de 15.000 empleos para estas fechas se podrían reducir de manera drástica. “Hay que ser optimistas y esperar a que se produzca alguna solución”, destaca Atencia.

El portavoz de Ciudadanos en el grupo municipal, Juan Cassá, lamenta que el alcalde malagueño asuma en solitario las negociaciones con el comité de empresa. “De la Torre no tiene que estar negociando. ¿Dónde están los privados? [FCC y Sando]”, se pregunta Cassá, que adelanta que tratará este asunto en la comisión de investigación de Limasa. La Junta de Andalucía no es partidaria de la ampliación de los servicios mínimos.

Pepe Carretero, jubilado de 72 años, pasea por la Plaza de Uncibay, una de las zonas más afectadas por la huelga. “Esto es un gran desprestigio para la ciudad”, abunda. En una pizzería de la misma plaza, un grupo de veinteañeras que parecen del norte de Europa dan un bocado entre el hedor que asola Unicibay. Justo en la entrada de la Plaza de la Merced, donde nació Picasso, exactamente igual. ¿Hasta cuándo?

A las cerca de tres mil toneladas de basuras que ya hay esparcidas por las calles de Málaga habrá que sumarles las que se generen a lo largo del día de hoy. Y así será porque la reunión de anoche entre Ayuntamiento y comité de empresa volvió a terminar sin un acuerdo que ponga fin al paro indefinido que padece la ciudad desde la noche del lunes. El único matiz que podría invitar al optimismo respecto a anteriores fracasos es que en esta ocasión el comité de Limasa no se marchó porque la negociación siguiera bloqueada, sino porque tenía previsto hacerlo no más tarde de las 21.30 horas para preparar en Los Ruices los servicios mínimos del turno de noche. Se barajó la posibilidad de retomar las conversaciones de madrugada, pero finalmente se pospuso hasta esta mañana (9.30 horas).

Tras cuatro horas y media de encuentro –con varios recesos y un cara a cara en privado entre el alcalde, Francisco de la Torre, y el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte– los representantes sindicales se comprometieron a estudiar una nueva mejora del Ayuntamiento, aunque ya avanzaron ante los 200 trabajadores que aguardaban a las puertas de la Casona del Parque de que «en un 99,9%, será rechazada».

Ni unos ni otros quisieron dar detalles, pero la propuesta contempla que, tal y como reclaman los trabajadores, la llamada paga de productividad (una parte considerada salario al aglutinar varias subidas del IPC) empezarían a recuperarla este mismo año (709 euros pedía el comité) en lugar de en 2017 como hasta ahora ofrecía el Consistorio con el argumento de que el presupuesto de este año está ya prácticamente cerrado.

Lo que no cambia es la intención municipal de que parte de esa paga sea variable, de forma que se iría reduciendo su cuantía en función del número de días que el trabajador falte a su puesto, siempre que no sea por una enfermedad grave. «El deseo de reflejar la productividad para conseguir un menor absentismo es normal en todas las empresas», apuntó De la Torre, quien remarcó que «la oferta es una mejora». Una nueva propuesta que se complementaría con la ya planteada hasta ahora, en la que el Ayuntamiento acepta que el personal fijo descanse todos los fines de semana y que un empleado de baja cobre lo mismo que estando operativo, además de garantizar la estabilidad laboral de la plantilla fija, compuesta a día de hoy por unos 1.360 empleados. Lo que tampoco está aún cerrado es el disfrute de las vacaciones, puesto que Limasa pretende que a partir de 2017 se tomen 15 días entre junio y septiembre y los 21 restantes durante los otros ocho meses del año para así ahorrarse contrataciones temporales en verano, mientras los sindicatos reclaman 21 días en verano y 15 en el resto del año.

De la Torre conversó unos minutos en privado con el presidente del comité para tratar de acercar posturas

«Tenemos una oferta y la vamos a estudiar, aunque es complicada», afirmaba Belmonte al salir de Alcaldía. Ya en la calle, se mostraba más contundente. «En un 99,9% vamos a rechazar la oferta. La salud del trabajador es lo principal y no vamos a poner ni un céntimo de euros para que el trabajador esté como Robocop», afirmó.

«En la reunión no han llegado a este tipo de comentarios», expresaba minutos después el alcalde con cara de sorpresa. Pese a todo, el regidor se mostró algo más confiado en la posibilidad de poner fin al conflicto. «Siempre quiero ver que el acuerdo está cerca, pero queda todavía por hablar», afirmaba en tono prudente. La misma moderación que mostró al ser cuestionado sobre la posibilidad de contratar una limpieza externa para actuar en los puntos más conflictivos por razones de salubridad una vez que la huelga enfila ya la semana de duración: «No hay más plan que conseguir el acuerdo. No debemos contemplar ningún escenario que sea de prolongación de la huelga».

Tras el cruce de correos electrónicos entre el comité de empresa de Limasa y el Ayuntamiento de Málaga con nuevas propuestas y dos ruedas de prensa durante el jueves para remarcar cuáles son las posiciones de cada una de las partes, por la tarde, desde las 16.30 horas, se celebraba una reunión en el Ayuntamiento de Málaga entre los miembros del comité de empresa, con Manuel Belmonte a la cabeza, representantes de la empresa Limasa y del propio Ayuntamiento, con el alcalde Francisco de la Torre al frente de las negociaciones.

Tras muchas horas de negociaciones, Ayuntamiento y comité de Limasa entraban en un camino de diálogo y "acercamiento" que auguraba un principio de acuerdo que llegaba poco antes de las tres de la madrugada, y que queda pendiente de la asamblea de trabajadores que ratifique la desconvocatoria de la huelga. Poco después de la intervención del alcalde Francisco de la Torre detallando los puntos de encuentro entre las partes, Manuel Belmonte, reconocía estos acercamientos, sin haber "nada firmado, como le prometimos a los trabajadores" y marcaba las 13:15 horas como el momento en el que se reunirán los trabajadores en una asamblea en Los Ruices, donde se comunicarán "punto por punto" las líneas de acuerdo, que se someterán a votación para poder, por fin, desconvocar la huelga.

En el acuerdo, aún sin firmar, se ha llegado a un entendimiento en los temas concernientes a los días de descanso y a las vacaciones pero, tanto Francisco de la Torre como Manuel Belmonte no han hecho referencia a la cláusula de los puestos hereditarios, y tampoco se hace alusión alguna a la petición municipal de un compromiso, por parte de los trabajadores, de no convocar una nueva huelga en los dos próximos años como tampoco a la del comité de que no se aplicase a la plantilla ningún ERE o ERTEen los años venideros.

De la Torre ha anunciado a los periodistas que el acuerdo también incluye, entre otras cosas, la organización de una bolsa de trabajadores eventuales "lo más racional posible", que deberán pactar antes del 31 de agosto en esta empresa donde los puestos son hereditarios.

Además, se garantiza la estabilidad de los empleados sea cual sea el futuro modelo de gestión de la empresa, el acuerdo se integra en un convenio colectivo que se redactará y se deja en manos del Juzgado número 12 de Málaga la salida del conflicto sobre el convenio laboral que aplicarán. Se prevé una fórmula transitoria de pago a cuenta de 867 euros y los días de huelga no serán abonables.

La paga de septiembre se mantendrá este año como el año pasado, el personal tendrá descanso los sábados y domingos y las vacaciones incluirán turnos de 15 días entre junio y septiembre de la que disfrutarán hasta 25 trabajadores más que hasta ahora, tanto este año como el próximo.

Se incluye en el acuerdo que la ayuda de diciembre no se entregará si no hay resolución judicial antes del 15 de ese mes, aunque se pagará después si el fallo la mantiene.

De aprobarse la desconvocatoria de la huelga este mediodía, De la Torre estima que para el miércoles de la próxima semana la ciudad podría recobrar la normalidad y que sería la propia plantilla de Limasa la que se encargaría de la limpieza total de las calles de Málaga.

Así ha transcurrido el jueves. El comité de empresa de Limasa ha sido el primero en salir para valorar el cruce de las nuevas propuestas enviadas por correo electrónico y ha considerado "una tomadura de pelo" y, por tanto, "inaceptable", la última propuesta remitida en la mañana de este mismo jueves por el equipo de gobierno municipal. Justifica su decisión en que "se obvia" la sentencia del Juzgado de lo Social número 8 de Málaga, que reconoce como único convenio colectivo vigente el de 2010-2012, previo a los recortes. "La única parte que está haciendo esfuerzos es este colectivo", ha declarado en rueda de prensa el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, quien ha subrayado que esta situación ha sido creada por la propia empresa y reforzada por el Ayuntamiento.

De hecho, Belmonte, acompañado por el resto de representantes sindicales del comité, ha dejado claro que la huelga, que llega ya a su décima jornada, es "legal" y ha advertido de que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, "no puede irse de rositas". "Mientras no haya otra sentencia, la del Juzgado número 8 es la que hay que ejecutar", al tiempo que ha resaltado que "estamos todos a una". "Estamos hartos del trato que nos da la empresa y el Ayuntamiento", ha expuesto, criticando que "para nosotros no haya dinero, pero sí para los socios privados de Limasa y para despilfarros".

Han rechazado rotundamente puntos de la última respuesta municipal como la consideración del acuerdo como convenio colectivo, la eliminación de los puestos hereditarios o el establecimiento de una cláusula en la que se renuncie a ejercer el derecho de huelga al menos hasta 2017.

Una hora después, sobre las 13.30 horas, ha comparecido ante los medios de comunicación el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien ha anunciado que esta tarde se han citado con el presidente del comité de empresa de Limasa, Manuel Belmonte, en el Ayuntamiento de Málaga para valorar las últimas propuestas que se han ido intercambiando en las últimas 24 horas entre el Consistorio y los representantes de los trabajadores de Limasa. Propuestas que no han aceptado ninguna de las partes esta mañana. Así lo ha comunicado el alcalde en una breve rueda de prensa, en la que ha vuelto a apelar al "razonamiento" y al "diálogo" para ponerle fin a la huelga.

Según ha explicado, el plan de ruta trazado por el Ayuntamiento pasa por dejar la decisión final en manos del Juzgado de lo Social número 12 y buscar una solución transitoria que pueda servir como puente hasta que exista una sentencia en firme. "El comité de huelga nos envió una propuesta en la que se plantea un enfoque distinto a lo que estábamos hablando hasta el momento, porque dibuja la solución en base a lo que digan las sentencias que hay pendientes", ha explicado el alcalde, añadiendo que ese enfoque le "parece correcto". En este sentido, ha añadido que todo pasa ahora por encontrar una "solución transitoria". "Estamos ante un camino que puede llevar a un acuerdo si hay una postura razonable por ambas partes". Consciente de las dificultades a las que se afronta en la negociación de esta tarde, una vez que el comité de empresa de Limasa ya ha tachada de "tomadura de pelo" la última propuesta del Ayuntamiento, De la Torre ha apelado a los trabajadores asegurando que esta "huelga les beneficia", pero sí "perjudica a la ciudad".

A la espera de ver cómo transcurre la reunión de esta tarde, la empresa privada contratada para recoger basura en las calles que la Policía Local señale como puntos de riesgo sigue con su trabajo y el parte de incidencias enviado en la mañana del jueves por parte de la empresa se vuelve a incidir en que los servicios mínimos salen con retraso por el excesivo celo en el cumplimiento de la ley de prevención de riesgos laborales.

Desde que comenzó la huelga el pasado 1 de marzo hasta la medianoche del miércoles se han recogido en Málaga 2.200.367 kilos de basura frente a los 6.845.260 kilos que se recogieron en el mismo periodo de tiempo de 2015. Según estos datos, quedan pendientes en contenedores o depositados en la vía pública  4.644.893 kilos de basura.

- Este posible acuerdo, en caso de ser aprobado y ratificado por la Asamblea de Trabajadores, será un acuerdo de desconvocatoria de huelga.

- Descanso Sábados y Domingos, a partir de la firma del presente de forma indefinida.

- Vacaciones para el 2016: serán de junio a septiembre en grupos de 15 días. Y 21 días de vacaciones en el resto del año. Como máximo en los 4 meses de verano solo se incrementaran entre 24 y 25 operarios los que estarían de vacaciones en cada grupo.

- I.T., se cobraran igual que efectivamente trabajado (incluida la nocturnidad) € Paga de productividad: Para 2016: Dicha paga asciende a 867,27€ o 1119,65€ si cumplimos el compromiso de recuperar la limpieza de la ciudad a las 24 horas del lunes próximo. Dicha paga se abonara el 31 de Marzo de 2016. Se mantiene la cantidad de Septiembre en 1200 €.

- Ambas partes acuerdan acatar las sentencias, sin ejercer el derecho al recurso, de modo que si las sentencias son favorables a la parte social, tendrá que aplicarse el convenio colectivo 2010-2012 publicado en el BOPMA sin ninguna modificación posterior, invalidando el presente acuerdo, además la Empresa no podrá realizar, descuelgue del convenio colectivo, ERE, ERTE, modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo o Laudo Arbitral:

a) Procedimiento de Conflicto Colectivo seguido ante el Juzgado Social 8 con número de autos 619/2015, este procedimiento está actualmente en segunda instancia, pendiente de resolución por la sala del Tribunal Superior de Justicia de Málaga, del recurso de suplicación interpuesto por la empresa.

b) Procedimiento de Conflicto Colectivo, seguido ante el Juzgado Social 12 de Málaga, con numero de autos 7/2016. Este procedimiento está pendiente de señalamiento.

c) Procedimiento de Impugnación de Actos Administrativos, seguido ante el Juzgado Social 2 de Málaga, con número de autos 1039/2014. Este procedimiento está pendiente de resolución en primera instancia.

- Las sanciones tratadas en la reunión del 18 de Enero, se trasladaran al próximo Consejo de Administración.

- Ante los nuevos cambios que se puedan adoptar en la gestión del Servicio de Limpieza Pública, recogida, transporte, tratamiento y eliminación de residuos sólidos y urbanos de la Ciudad de Málaga, se garantizara a todos los trabajadores integrantes de la Empresa la estabilidad laboral y las condiciones Socio Económicas.

Las negociaciones para tratar de desconvocar la huelga de basuras que sufre Málaga desde hace diez días y con más de cuatro mil toneladas de residuos en las calles se libra vía correo electrónico. El comité de empresa remitió la tarde del miércoles una propuesta al Ayuntamiento de Málaga de seis puntos que ha sido respondida, también por correo electrónico, esta mañana por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en el que se mantienen ciertas diferencias entre las propuestas cruzadas. De esta forma el equipo de gobieno rechaza la propuesta del comité de Limasa de ayer y le traslada una nueva oferta para tratar de desactivar el conflicto, donde llama la atención por parte municipal que los trabajadores se comprometan a no convocar nuevas huelgas en dos años y a renunciar a los polémicos puestos hereditarios en Limasa.

El Ayuntamiento de Málaga considera clave que en caso de alcanzarse un acuerdo éste se debe bebe ratificarse en el SERCLA tal como se hizo en marzo de 2013 y que este acuerdo inicial se transformará en convenio colectivo una vez conocida la sentencia del Juzgado de lo Social 12, con vigencia 2016 y 2017, mientras que el comité defiende que este posible acuerdo, en caso de ser aprobado y ratificado por la asamblea de trabajadores, sería sólo un acuerdo de desconvocatoria de huelga y no un nuevo convenio como reclama el Ayuntamiento de Málaga.

Otro de los puntos en los que se mantienen las diferencias es el referido a la paga de productividad. Mientras que el comité de empresa pide que para 2016 la paga ascienda a 867,27€ o 1.119,65€ si cumplimos el compromiso de recuperar la limpieza de la ciudad a las 24 horas del lunes próximo y que dicha paga se abonara el 31 de marzo de este año o que se mantenga la cantidad de septiembre en 1.200 €. El Ayuntamiento, por su parte, considera que la paga de productividad pasará a denominarse "pago a cuenta de sentencia" en función de lo que dictaminó el juzgado de lo Social 12, autos 7/2016, y sería de 433,00€ brutos, tal y como propuso el comité de huelga el 6 pasado de marzo. Además, el Ayuntamiento propone que en el acuerdo debe quedar claro no sólo lo que sucedería caso de que la sentencia fuese favorable a los trabajadores, sino también lo que sucedería en caso de ser el fallo favorable a la empresa.

Otros de los puntos que propone el Ayuntamiento de Málaga son acabar con la polémica de los puestos hereditarios en Limasa y regular la bolsa de eventuales o la inclusión de una cláusula legal de "paz social" por la que los trabajadores renuncian al ejercicio del derecho de huelga al menos durante el periodo 2016 y 2017.

Pero el nudo de las negociaciones, aunque sean vía correo electrónico, sigue siendo las diferentes interpretaciones sobre qué convenio es el que está en vigor: el de 2010-2012 como defienden los trabajadores y que fue el que se acordó antes de los recortes o el acuerdo que se alcanzó en 2013 para desconvocar la huelga de basuras de ese año. Como este embrollo jurídico está ahora en manos del juzgado de lo Social número 12, el Ayuntamiento propone que ambas partes se ajusten a lo que determine este juzgado sobre la validez de qué convenio es el válido, mientras que los trabajadores proponen que ambas partes acuerden acatar las sentencias, sin ejercer el derecho al recurso, de modo que si las sentencias son favorables a la parte social, tendrá que aplicarse el convenio colectivo 2010-2012 publicado en el BOPMA sin ninguna modificación posterior, invalidando el presente acuerdo, además la empresa no podrá realizar, descuelgue del convenio colectivo, ERE, ERTE, modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo o laudo arbitral.

En cuanto a las vacaciones no ha diferencias entre las dos partes y sí llama la atención que el Ayuntamiento de Málaga mantiene su firme propuesta de no retirar las sanciones impuestas a los trabajadores por la huelga ilegal del pasado 18 de enero y tampoco cederá en pagar los días de huelga a los trabajadores.

Esta misma mañana el comité de empresa tiene previsto convocar una rueda de prensa para explicar sus posiciones y aún no hay convocada ninguna reunión para acabar con el conflicto a un día de que se pueda decretar la alerta sanitaria que acabe con la huelga, lo que le da más margen de maniobra al Ayuntamiento de Málaga para negociar.

La respuesta del comité. El comité de empresa de Limasa ha considerado "una tomadura de pelo" y, por tanto, "inaceptable", la última propuesta remitida en la mañana de este mismo jueves por el equipo de gobierno municipal. Justifica su decisión en que "se obvia" la sentencia del Juzgado de lo Social número 8 de Málaga, que reconoce como único convenio colectivo vigente el de 2010-2012, previo a los recortes.

"La única parte que está haciendo esfuerzos es este colectivo", ha declarado en rueda de prensa el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, quien ha subrayado que esta situación ha sido creada por la propia empresa y reforzada por el Ayuntamiento.

Después de más de 9 horas de reunión (incluido varios recesos), las posturas entre Ayuntamiento de Málaga y comité de Limasa finalmente se acercaron lo suficiente para conseguir un preacuerdo que tendrá que ser ratificado ya hoy viernes a mediodía por la asamblea de trabajadores de Limasa. El hecho de tantas horas de reunión (desde las cinco de la tarde) sin levantarse de la mesa se entendía como voluntad de llegar a una solución, aunque había que solucionar algunos grandes escollos, planteados por las disitntas posturas durante el día. En principio, los escollos relacionados con los descansos, el disfrute de las vacaciones y la recuperación parcial de la paga de productividad podrían estar prácticamente salvados, aunque aún quedaban cuestiones como los puestos hereditarios y el garantizar que no hubiera huelga en dos años, que fueron calificado como "inaceptables" en principio. De momento, ha trascendido que hay entendimiento inicial, pero no que qué aspectos.

Durante la negociación, unos 200 trabajadores permancieron las primeras concentrados a las puertas de la Casona del parque. A ellos se dirigía el presidente del comité, Manuel Belmonte, en varias ocasiones dejando ver que la negociación avanza y remarcando que la decisión la tomarán los trabajadores.

El encuentro se produce después de que el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, compareciera esta mañana de urgencia para responder al comité de huelga de Limasa que han rechazado la última propuesta municipal para desbloquear la huelga, y ha asegurado que están siendo "coherentes con el mensaje que los ciudadanos nos han mandado estos días, de firmeza, de no ceder y de defender los intereses de la ciudad, donde esta la finalización de la huelga, pero no a cualquier precio, sino a un precio razonable". A este respecto, frente a las acusaciones de los sindicatos, reiteró que los empleados no van a recuperar los días de huelga, ni tampoco los puestos hereditarios, que es "el sentir general de los ciudadanos con problemas de desempleo, que no entienden ese coto cerrado a la hora de entrar".

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El regidor anunció que ha llamado al presidente del comité, Manuel Belmonte, y que en la reunión de esta tarde habrá una nueva cita para hablar sobre las últimas propuestas. De la Torre dijo que acude a la cita con términos positivos, "buscando el acuerdo y la solución" después de que el comité haya decidido rechazar la última propuesta municipal.

En cambio, no se comprometió a que mañana se pueda decretar la limpieza por emergencia sanitaria: "No tengo una bola de cristal para saber lo que ocurrirá mañana, pero los técnicos de Medio Ambiente y Comercio están haciendo actuaciones diarias y atentos a los indicadores que hay. Si llega a producirse actuaremos en consecuencia, mientras tanto se están aplicando los criterios de seguridad" (la recogida de residuos en puntos de especial peligrosidad).

A la espera de los juzgados

El regidor aplaudió la última propuesta del comité, "donde se plantea la cuestión en base a lo que digan las sentencias que hay pendientes, sobre todo la del juzgado número 12 de lo Social. Ese enfoque nos parece correcto, la cuestión es qué ocurre mientras viene la sentencia, y que son los temas que tenemos que hablar". A su juicio, ese enfoque tiene la ventaja de que pone la decisión en lo que el juzgado de lo Social decida sobre si es aplicable el acuerdo que se firmó en la navidad de 2013. "Es un camino que puede conducir a una solución si hay una postura razonable por ambas partes, y por nuestra parte está garantizada la razonabilidad". Por ello, pidió sensatez a los trabajadores para que se den cuenta de que la huelga "no beneficia a nadie y perjudica a la ciudad".

Así, De la Torre reiteró que pretende plantear la cuestión pendiente de lo que diga el juzgado y mientras buscar soluciones transitorias, que se ajustarán según el juzgado resuelva. "Pero hay muchos puntos sobre los que puede haber acuerdo, no hay obstáculos insalvables si hay voluntad de acuerdo".