Piel glandular. Contiene:
Glándulas sudoríparas (del sudor)
Glándulas odoríferas (olor corporal)
Glándulas sebáceas (para engrasar la piel)
Glándulas mamarias (producen leche para alimentar a las crías)
Cuerpo cubierto por pelo. Aunque hay animales con poco o prácticamente nada de pelo.
Mandíbulas con dientes difiodontos, es decir, que tienen dientes de leche antes de que salga la dentadura definitiva.
En el interior de las fosas nasales hay huesos turbinales, que son unos huesos enrollados que sirven para calentar y humedecer el aire que entra por la nariz (se cubren de piel rica en capilares sanguíneos).
Presentan cuatro patas con cinco dedos, a excepción de las serpientes y algunos lagartos.
Su caja torácica está formada por costillas y esternón.
Respiran mediante pulmones, no tienen branquias.
Corazón con cuatro cámaras. La circulación pulmonar (que va a los pulmones) y la sistémica (que va a todas las partes del cuerpo) completamente separadas.
Son animales endotérmicos, lo que se conoce como animales de sangre caliente, porque pueden regular su temperatura interna.
Los riñones producen urea como principal residuo metabólico y la almacenan en una vejiga.
Fecundación interna. Los espermatozoides tienen que encontrar al óvulo dentro del cuerpo de la hembra.
Los machos presentan pene y testículos, normalmente alojados en un saco escrotal.
Las hembras presentan una vagina que conduce hasta el útero y éste comunica con los dos ovarios mediante las trompas de falopio.
Casi todos son vivíparos. Esto quiere decir que el embrión se desarrolla en el útero de la madre, unido a ella a través de la placenta y las membranas fetales (amnios, corion y alantoides). Los únicos mamíferos ovíparos son los ornitorrincos y los equidnas.