El alcohol origina tres tipos básicos de problemas:
Los que se presentan de manera inmediata cuando las personas beben demasiado en un momento determinado (intoxicación y sobredosis)
Los que se presentan a lo largo de un período prolongado de tiempo cuando se consumen cantidades excesivas de manera regular
Los que aparecen al interrumpir bruscamente un consumo intenso y prolongado (abstinencia)